El titular de la Conade presentó su negativa al organismo que regula la natación a nivel mundial y afirmó que la multa es una manera de lucrar.
Ciudad de México, 6 feb (dpa) – México se niega a pagar a la Federación Internacional de Natación (FINA) cinco millones de dólares como multa por la cancelación del mundial de natación que se iba a realizar en 2017 en la ciudad mexicana de Guadalajara.
«No estamos dispuestos a pagar esa cantidad porque, cuando las autoridades decidieron no hacer el mundial, al otro día Budapest (Hungría) ya había levantado la mano», dijo Alfredo Castillo, director del máximo organismo rector del deporte en México, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Según el titular de la Conade, la FINA busca lucrar sin razón.
«El contrato bajo el cual se amparan y dicen que México tiene que pagar se considera que es ‘leonino’ en términos equitativos, ya que sólo impone obligaciones a un país y derechos a una federación internacional», explicó Castillo en declaraciones que difunde hoy el matutino «Reforma».
Y agregó: «Si México se hubiera echado para atrás dos o tres meses antes con la logística (…) pudiera ser comprensible que exista un daño, pero no es el caso. Lo que está buscando la FINA es que, sin haber erogado un solo peso, pretende obtener un lucro».
«Estamos llevando un litigio en Suiza (Corte Arbitral del Deporte, CAS) no sólo para contestar la demanda de la FINA, sino que hemos hecho una reconvención a la demanda donde estamos solicitando la devolución de 9,5 millones de dólares que se otorgaron a través de la Federación Mexicana de Natación (FMN)».
Castillo reiteró que México no regalará esos 9,5 millones de dólares ni pagará los cinco millones de dólares adicionales.
El presidente de la FMN, Kiril Todorov, también rechazó esta semana las exigencias de la FINA y como protesta mandó una carta al presidente de la FINA, el uruguayo Julio Maglione, en la que renuncia a la vicepresidencia de la Comisión Técnica de la FINA.
«Mi decisión se da, como resultado de la situación generada entre la FINA y México», dijo Todorov.
La FINA anunció en enero que México fue suspendido por no cumplir el contrato que firmó en 2011 para la celebración del Mundial de 2017.
México declinó organizar el evento en febrero de 2015 por falta de recursos económicos y no ha pagado la multa de cinco millones de dólares como penalización, lo que ha provocado un conflicto a unos meses de que se realicen los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
México le pagó hasta 2014 a la FINA 9,5 millones de dólares para la organización del certamen (dos millones corresponden a una fianza y 7,5 a un anticipo a los derechos del Mundial). Sin embargo, al declinar la organización, México se hizo acreedor a la multa.
Las autoridades deportivas de México estiman que la FINA debe devolver la cifra de 7,5 millones de dólares, porque la nueva sede de Hungría, pagará los derechos de organización y la FINA no ha sufrido pérdidas.