Las crecientes protestas en contra del “mega gasolinazo” que está en marcha desde el pasado 1 de enero y que incrementó los precios de los combustibles en hasta un 20 por ciento, coincidieron líderes sociales, es una buena oportunidad de unir al país en la construcción de un nuevo acuerdo social para sacar al país de la crisis en la que se encuentra actualmente y en contra de los partidos políticos que con el “Pacto por México” traicionaron al país. Sin embargo, alertaron que este nuevo “pacto” debe llevarse a cabo lejos de la lógica partidista, y que incluso, si el dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quiere sumarse, debe poner “su saber al servicio de la ciudadanía”.
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Ciudad de México, 6 de enero (SinEmbargo).- Líderes sociales y politólogos coincidieron en la urgencia de conformar un nuevo “Pacto por México” para rescatar al país de la actual crisis que atraviesa, de la corrupción, de la incapacidad de gobernar del Presidente Enrique Peña Nieto, y del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Destacaron que se debe “empujar el descontento social” para generar un gran acuerdo social, lejos del tema electoral, para enfrentar la crisis en la que se encuentra el país.
Hace unos días, Andrés Manuel López Obrador, presidente del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), llamó en un video a militantes de todos los partidos políticos a firmar un “documento por la unidad” para lograr un “renacimiento de México”.
“Estoy llamando a que nos unamos a militantes de todos los partidos: a militantes del PRI, del PAN [Partido Acción Nacional], del PRD [Partido de la Revolución Democrática], de todos los partidos, porque abajo no está el problema. La gente está preocupada por lo que está sucediendo, tanto los pobres como las clases medias, incluso los adinerados […]. Vamos todos juntos, son muy pocos los de arriba, abajo nos están afectando a todos parejos, sin distinción de partido”, dijo López Obrador.
Activistas y académicos difirieron en si se debe incluir o no a los partidos políticos en ese nuevo “Pacto”, pero todos coincidieron en que debe darse al margen de aspiraciones electorales.
Hablaron de un acuerdo para rescatar al país de la crisis económica y sobre todo, de las «garras» del PRI y de la corrupción.
“Yo le pido a Peña que ni se mueva, porque cada vez que se mueve nos mueve a todos. Peña ha sido el peor de los presidentes, y mire que hemos tenido malísimos. Es el momento de unirnos todos y todas. Necesitamos un eje que nos pueda unir, hay que transformarnos en una construcción de México. Tenemos que librarnos del PRI. Juntar la buena voluntad de los buenos priistas, buenos panistas, buenos perredistas, juntar lo mejor de todas y todos para hacer, sin partidos, una nueva fundación de México a través de una nueva constituyente para largar cuanto antes a este señor [Peña Nieto]”, dijo a SinEmbargo, Alejandro Solalinde Guerra, sacerdote y activista.
Para Solalinde, el llamado de López Obrador llegó en un buen momento, y aunque aclaró que no pertenece a ningún partido, destacó que el líder de Morena ha recorrido México con «arraigo verdadero».
“Es una buena oportunidad de unirnos todos, más allá de la partidocracia. Unirnos no sólo contra el PRI, sino contra el PRIAN. Es el PAN que ha estado en ese ‘Pacto por México que traicionó a México’. También el PRD. Es el momento de quitarnos prejuicios, juntarnos a dialogar. Si los zapatistas dicen que quieren a México, tienen que sentarse con López Obrador, con las víctimas en una mesa común. Tenemos que pasar de las acciones, esto no puede quedarse en un enojo en cerrar gasolineras; porque eso quiere el Gobierno, que nos enojemos todo lo que nos tenemos que enojar, para volvernos a ver la cara”, dijo el padre Solalinde.
Javier Sicilia Zardain, escritor y líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), coincidió en que un nuevo “Pacto” debe surgir de la sociedad civil, alejado de las prácticas partidistas.
“Debe ser sin los partidos, un pacto con la sociedad y por las partes sanas de la vida política, pero no a través de estas instituciones que están ya cubiertas de los vicios de los partidos políticos, tiene que ser una refundación nacional sin esa lógica”, dijo.
Sicilia consideró que López Obrador debería “sacrificar su liderazgo y ponerlo al servicio de un verdadero pacto social”.
“Él [Andrés Manuel López] también viene de esas luchas ya muy contaminadas, no es el adecuado desde el punto de vista de muchos ciudadanos. Esto tiene que ser un movimiento absolutamente de ciudadanos, donde gente como López Obrador ponga su saber al servicio de la ciudadanía y que de ahí emane quienes tengan que dirigir a la nación”, explicó el escritor.
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El también activista agregó que ese nuevo pacto debe darse a más tardar durante los primeros seis meses de 2017. Los grandes líderes deben empezar a dialogar. Consideró, por ejemplo, que el dirigente de Morena, Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, Los Zapatistas, las organizaciones civiles y las familias de las víctimas, y otros líderes sociales, deben sentarse a dialogar.
“Todos esos liderazgos tienen que ponerse al servicio de la sociedad y no en busca de quién deberá dirigir. Sin un interés electoral, sólo con el interés de salvar a la nación, refundarla y generar un nuevo pacto social. Ahí están las condiciones, ahí está la gente adecuada, los que pueden generar movimiento, sólo hay que responder con humildad”, dijo.
Raúl Vera López, Obispo de Saltillo, Coahuila, afirmó que la sociedad ya tiene años reflexionando y movilizándose. Sin embargo el Obispo aclaró que el diálogo nacional no debe darse entre unos cuantos, “los salvadores”.
“Ya está la propuesta del Constituyente. Que toda la nación empecemos a caminar por esa vía no violenta activa. La resistencia a todas las salvajadas. Primero debemos tener un pacto político verdadero, que le garantice a la nación que la democracia sea representativa, porque en este momento ni siquiera es eso. ¿Cómo van a representar al país esos pillos que aprobaron la Reforma Energética?”, dijo.
Raúl Vera destacó que el nuevo pacto social debe darse desde “las montañas, las colonias, las cañadas, los ejidos». «Se tiene que reunir la gente. En esos grupos se tiene que generar el material necesario para hacer un diagnóstico del país para que la gente entienda la estructura criminal que tiene el Gobierno mexicano», añadió.
Los mexicanos agraviados, consideró Vera, no son los “vándalos” que durante los últimos días han saqueado tiendas de autoservicio. Afirmó que los actos vandálicos registrados los últimos días han sido perpetrados por personas enviadas por el Gobierno mexicano para sembrar terror.
NO DEBE SER UN PACTO ELECTORERO
El llamado que realizó López Obrador llegó en el momento oportuno, coincidieron politólogos. Sin embargo, alertaron, las reglas deben quedar claras y no se debe tratar de un «pacto electorero».
Sergio Aguayo Quezada, investigador de El Colegio de México (Colmex), explicó que un primer requisito para que tenga éxito un llamado como el de Obrador, es separar lo electoral.
“Un primer requisito es separar lo electoral de un pacto de civismo, no debería ligarse un pacto a las elecciones de 2017 y 2018, porque son proceso paralelos. Deben estar las reglas del juego muy claras sobre el proceso de toma de decisiones, quién decide qué y de qué manera. Hay que diferenciar de una organización civil de un partido, son organismos diferentes. Si no hay claridad en este punto será difícil”, dijo.
Aguayo Quezada advirtió que México vive una emergencia nacional, por lo que un nuevo pacto debió comenzarse a forjar desde el año pasado:
“Ya estamos retrasados. A finales del año pasado debería haber salido, desde la elección de Estados Unidos. Está el tema de la lucha contra la corrupción que no avanza, la inflación, la incapacidad del Gobierno de Peña Nieto”, consideró.
Lorenzo Meyer Cossío, historiador y politólogo de El Colmex, coincidió en que “casi inevitable el llamado de López Obrador”, para generar, por ejemplo, una nueva oposición en el país.
«El llamado de Obrador es natural, lo extraordinario hubiera sido que no hiciera nada. Hubo un momento en relación a la privatización de los energéticos que pudo hacer ese llamado y tener un efecto, pero se enfermó del corazón. La ausencia de liderazgo en ese momento fue decisivo para que se pasara [la Reforma Energética] sin que hubiera protestas. Pero ahora es distinto, porque le llega directamente a esos mexicanos que les resultó indiferente que golpearan a Pemex [Petróleos Mexicanos]”, explicó.
Meyer Cossío afirmó que es el momento preciso para empujar el descontento de la población hacia un nuevo pacto social. El inicio de 2017 con el “mega gasolinazo” que motivó las protestas masivas en casi todos los estados del país, es sólo el principio.
Cuando la población empiece a pagar más por los alimentos como efecto del gasolinazo, la inflación y el precio del dólar, el enojo será peor, afirmó.
“Si esto no sirve como acicate para activar la oposición, yo no sé qué. Necesitarían una catástrofe para activarse; esto ya es un tipo de catástrofe”, dijo.