El CCE propone acordar un paquete de lineamientos y acciones que puedan producir efectos rápidos en materia de inversión y de empleo como buscar que los programas sociales, en los tres niveles de gobierno, se libren de prácticas clientelares y se orienten a crear una infraestructura física e intelectual productiva.
Ciudad de México, 5 de diciembre (SinEmbargo).– El consejo Coordinador Empresarial (CCE) hizo un llamado para que México asuma una estrategia proactiva, con políticas y acciones que puedan implementarse y dar resultados para fortalecer el mercado interno.
En su mensaje semanas, el Presidente del CCE, Juan Pablo Castañón señaló que existen cuatro elementos que explican, en mayor medida, la necesidad de tomar providencias para el próximo 2017.
En primer lugar, el nivel de endeudamiento público que “a demás de limitar la capacidad de inversión del Estado, puede degradar la calificación de riesgo de la deuda, incrementando el costo financiero y, con ello, la presión sobre la balanza de pagos y el tipo de cambio”, lo que podría traer consecuencias en la inflación.
El déficit creciente en la balanza comercial, es el segundo factor según el Consejo, que “tanto por la caída de ingresos por exportación de petróleo, como por un menor dinamismo de las exportaciones manufactureras, que no es compensado por una reducción similar en las importaciones”.
También hace referencia a la economía mundial que sigue dando muestras de debilidad “y este escenario es aún más claro en el comercio internacional, del cual depende más de la quinta parte de nuestro Producto Interno Bruto”.
Por último, el CCE señala los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y las repercusiones de la política proteccionista que el ahora presiente electo Donald Trump pudiera implementar.
“Todos estos factores combinados, podrían impedir que creciéramos más del 2% en el 2017, con afectación importante en el empleo y el bienestar de las familias. Por eso es fundamental llevar a cabo acciones emergentes”.
El CCE propone acordar un paquete de lineamientos y acciones que puedan producir efectos rápidos en materia de inversión y de empleo como buscar que los programas sociales, en los tres niveles de gobierno, se libren de prácticas clientelares y se orienten a crear una infraestructura física e intelectual productiva. La inversión productiva es prioritaria.