Junto con Pemex, a partir de 2023 la empresa australiana BHP Billiton explotará y producirá en las aguas profundas del bloque Trión, ubicado en el Golfo de México. Para el gobierno esto es un acuerdo «histórico» al representar una inversión de 11 mil millones de dólares y el potencial de producir 120 mil barriles diarios en 2025. Sin embargo, Greenpeace acusó que esta firma minera es la responsable «del peor desastre ambiental» de Brasil ocurrido en 2015, el cual provocó 19 muertos y docenas de desplazados. Además, BP, Total, ExxonMobil y Chevron, ganadoras del área dos y tres, también han provocado afectaciones. Para la organización internacional, México es mucho más que el petróleo escondido en el mar. La alternativa es la energía solar o eólica ya que por su localización geográfica, podría ser una potencia solar.
Ciudad de México, 5 de diciembre (SinEmbargo).– Hoy es un día histórico para México, presume el Gobierno. BHP Billiton, la gran minera del mundo con sede en Australia, ganó la licitación del bloque Trión, el más atractivo de la Ronda 1.4, en asociación con Petróleos Mexicanos (Pemex). El proyecto representa una inversión por 11 mil millones de dólares a largo plazo. Sin embargo, destacó Greenpeace, esta compañía es la responsable «del peor desastre ambiental» de Brasil ocurrido hace un año, el cual provocó la muerte de 19 personas y docenas de desplazados por un deslave de desechos mineros.
El área de comunicación social de Pemex aclaró a SinEmbargo que este accidente fue durante una operación minera, no en el sector petrolero. Además, citando un índice de frecuencia de fatalidades realizado por una asociación de petróleo y gas internacional, enfatizó que BHP Billiton es la tercera compañía más baja en frecuencia de accidentes en el mar.
Las otras firmas ganadoras para explorar las inciertas aguas profundas como BP, Total, ExxonMobil y Chevron, añadió Greenpeace México, también tienen «un récord negro» en desastres ambientales y contribuyen al cambio climático. Sobre esto, Pemex, quien va en consorcio con Chevron, no realizó comentario alguno.
«El petróleo barato y de fácil acceso se está acabando. Por eso están yendo a aguas profundas del Golfo de México; se tiene la especulación de que ahí hay. ¿Quién paga los costos de esos riesgos? Si hay un accidente o derrame, lo pagan las comunidades costeras del Golfo. La industria pesquera ha sido afectada por la exploración petrolera», dijo en entrevista Gustavo Ampugnani, el director ejecutivo de Greenpeace México.
Por lo tanto, para Greenpeace la alternativa son las fuentes renovables ya que, además de reducir el impacto ambiental, México podría ser una potencia de energía solar por su ubicación geográfica.
«BHP Billiton estuvo involucrada en el peor desastre ambiental de Brasil que ocurrió el 5 de noviembre de 2015. Se rompieron los diques artificiales de contención de desechos mineros y eso generó un deslave de desechos tóxicos mineros. Sepultaron poblados en Brasil, hubo 19 muertos y docenas de desplazados. Por este accidente la empresa fue multada por 7 mil millones de dólares», expuso Ampugnani.
De acuerdo con la organización Corporate Research International, dedicada a revisar perfiles de compañías, esta minera ha sido objeto de críticas por sus políticas que violan derechos humanos de algunas poblaciones en América Latina y África donde hace exploraciones de carbón y diamantes, respectivamente.
«Esta es la empresa que se está asociando con Pemex para explorar el campo Trion», destacó Ampugnani.
Con una oferta de inversión de 624 millones de dólares, BHP le ganó a BP.
Petróleos Mexicanos aprovechará las ventajas tecnológicas y técnicas de su socio australiano, que se quedará con el 60 por ciento y será la operadora del consorcio, para fortalecer su operación.
El proyecto de exploración y producción de esta destacada área ubicada en el Golfo de México implica una inversión de cerca de 11 mil millones de dólares –los esperados a largo plazo– que comenzará a partir del año próximo. El Campo Trion tiene una profundidad de hasta 2 mil 570 metros, y Pemex espera una producción potencial de 485 millones de barriles de petróleo crudo.
Se calcula que la primera producción inicie en el año 2023 y en el 2025 se prevé que la plataforma alcance alrededor de 120 mil barriles de petróleo crudo equivalente diarios.
LAS OTRAS EMPRESAS CON RÉCORD NEGRO
ADEMÁS
La cuarta etapa de licitación de bloques celebrada este lunes fue de 10 áreas localizadas en aguas profundas del Golfo de México, dentro de las provincias petroleras Cinturón Plegado Perdido y Cuenca Salina.
El resto de las compañías interesadas en explorar las aguas profundas del Golfo también han provocado derrames u otros accidentes.
La inglesa BP, una de las ganadoras del área 1 de la Cuenca Salina, estuvo involucrada en el derrame de petróleo en el Golfo de México a raíz de la exploración de una plataforma en 2012.
La estadounidense Chevron, ganadora del área 3, fue responsable de derrames de crudo y sustancias tóxicas en el norte de Ecuador en la década de los 60, y tiene un legado de contaminación en ese país que se ha extendido a estos años, documentó el director de Greenpeace México.
Exxon Mobil, gigante estadounidense que explorará el campo 2 del Golfo, también «es tristemente recordada» por un derrame de crudo en Alaska en 1989, y en el 2012 fue responsable de otro derrame de crudo en el río Niger, el cual afectó al sector pesquero de esa parte de África.
Total, el gigante petrolero francés que también explotará el campo 2 del Cinturón Plegado, en 2012 estuvo involucrado en una fuga de gas en una plataforma situada en el mar del Norte en Europa y planea perforar las frágiles aguas de la Boca del Amazonas.
La anglo-holandesa Shell es una vieja conocida. Tiene el registro de varios derrames en América. Intentó explorar en el Ártico, pero Greenpeace lo detuvo.
«Este es el récord negro de estas empresas que están participando en la licitación de los bloques de aguas profundas, las cuales están involucradas en desastres ambientales en materia de derrames, fuga de gas y accidentes. Además, por el tipo de empresas que son, incluyendo Pemex, también son responsables del cambio climático por la emisión de gas de efecto invernadero», criticó Ampugnani.
Estos gigantes operarán en las aguas saladas del Golfo de México cuyo estado actual «lamentablemente no es de los mejores», dijo vía telefónica.
Desde la década de los 60 ha habido una fuerte exploración petrolera, sobre todo en Campeche y Tabasco. A partir de la Reforma Energética, con la inversión y tecnología privada y extranjera, el norte del Golfo de México también se ve amenazado.
«Parece ser que Estado y empresas están viviendo en una burbuja porque los impactos del cambio climático los vemos día a día y ellos se aplauden mutuamente porque están abriendo nuevas licitaciones para explorar aguas profundas, que al ser un proceso complicado, los riesgos de accidente son mayores», acusó.
«MÉXICO PODRÍA SER UNA POTENCIA SOLAR»
Para Greenpeace, la licitación de bloques petroleros “es preocupante para cualquier estándar”, ya que tiene impactos en el clima global y daña la biodiversidad.
La apertura de proyectos petroleros fronterizos de alto costo y largo plazo es “simplemente incompatible” con la ambición del Acuerdo de París sobre cambio climático, ratificado por México, para limitar el incremento de la temperatura del planeta a 1.5 °C, destacó en un comunicado.
“Para cumplir con estos objetivos, el petróleo en los pozos de aguas profundas nunca debería ser extraído ni quemado”, denunció la organización. «Nos debería dar vergüenza. El petróleo que está profundo se debe quedar abajo», añadió Gustavo Ampugnani, directoe ejecutivo de Greenpeace México
El gobierno federal actúa de forma contradictoria, acusó la organización.
Por un lado, presume a nivel global en la COP13 su compromiso con la protección de la diversidad biológica y por el otro impulsa la exploración y explotación de aguas profundas que además de impactos en el clima global, provoca daños potencialmente devastadores para la biodiversidad y los medios de subsistencia de las comunidades.
“La era del petróleo está llegando a su fin, pero la imprudencia del gobierno mexicano cobija a petroleras internacionales que están tratando de remontar su suerte, arriesgando al clima mundial, las aguas locales y los medios de subsistencia, así como las inversiones y los ahorros de personas en todo el mundo”, enfatizó.
La alternativa del sector energético es voltear a ver las fuentes renovables, dijo Ampugnani. Se debe aprovechar el sol para poder satisfacer necesidades como calentar agua, transportarse generar energía eléctrica. La energía eólica también es una opción siempre y cuando se garanticen salvaguardas ambientales y sociales. Las empresas de parques eólicos no pueden pretender instalarse a costa de la falta de consentimiento de las comunidades, aseguró.
Asimismo, a largo plazo debe implementarse la despetrolización de la economía nacional.
«Pareciera que el petróleo es la única fuente de riqueza del país y esto no es así. México es mucho más que el petróleo que está escondido en el Golfo de México», aseguró.
«México, por su extensión y ubicación geográfica, es uno de los países que más irradiación solar tiene por metro cuadrado. Otros países que tienen infraestructura solar más desarrollada, como el norte de Europa, su irradiación solar es menor. México realmente podría ser una potencia solar en América Latina y del mundo», destacó.
Para ello, expuso, se requiere un cambio de mentalidad del gobierno y de las universidades al ofrecer carreras que generen técnicos e ingenieros en energía solar.