México fue el primer país no andino en incorporarse como accionista Serie C y «permitirá al país mayor acceso a recursos financieros de largo plazo, cooperación técnica para su desarrollo sostenible y una silla permanente en el Directorio», destacó el director del organismo.
En un foro en el país, la Secretaría de Hacienda aceptó que uno de los principales problemas que enfrentan las Pymes en México es su dificultad para sobrevivir, pues menos de la mitad se mantienen abiertas a un año de abrirse.
México, 5 de noviembre (EFE).- México se convirtió este jueves en miembro pleno de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina tras 30 años de cooperación, informó el organismo financiero en un boletín.
En el marco del 50 aniversario de la institución y mientras esta lleva a cabo en México una conferencia económica, el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y el presidente ejecutivo de la CAF, Luis Carranza, suscribieron el acuerdo de incorporación del país.
El boletín distribuido por la CAF señala que la alianza «marca un hito clave luego de tres décadas de trabajo conjunto«.
«(El acuerdo) permitirá al país mayor acceso a recursos financieros de largo plazo, cooperación técnica para su desarrollo sostenible y una silla permanente en el Directorio de la multilateral, entre otros beneficios», destaca el comunicado.
En el marco del 50 aniversario de @AgendaCAF, suscribimos un #Convenio con el presidente ejecutivo de la institución, Luis Carranza Ugarte, para la incorporación de México como #MiembroPleno de CAF, lo que marca un hito clave luego de tres décadas de trabajo conjunto. pic.twitter.com/R1S7YUZCmi
— Hacienda ?? (@Hacienda_Mexico) November 5, 2020
Carranza enfatizó la voluntad de diálogo que une tanto a la CAF como a México, algo que «cobra especial relevancia» en la coyuntura actual causada por la pandemia de la COVID-19.
«Esta es una muestra muy clara de la confianza depositada en CAF y de la voluntad e interés político del Gobierno de México en profundizar los vínculos de trabajo con la institución, así como fortalecer su relación e integración con los países de América Latina», consideró.
Por su parte, el Secretario Herrera recalcó la importancia de fortalecer la agenda internacional en los tiempos actuales.
«CAF es una institución extraordinariamente noble con la idea de aportar al desarrollo de los países”, resaltó.
HISTORIA DE MÉXICO Y CAF
México fue el primer país no andino en incorporarse como accionista Serie C a la CAF en 1990, cuando los presidentes de la Comunidad Andina invitaron a los países miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) a formar parte del banco.
Desde ese entonces, según un comunicado de la Secretaría de Hacienda mexicana, la institución ha desempeñado un rol significativo en apoyo a la industria de capital de riesgo en México a través de inversiones en fondos, con énfasis en el desarrollo empresarial para la pequeña y mediana empresa.
La CAF ha brindado financiamiento a la Banca de Desarrollo de México, apoyando el sector agropecuario, la agenda de digitalización y la facilitación comercial, detalló la dependencia.
De igual forma, en los últimos años ha apoyado al sector de telecomunicaciones y ha trabajado en favor de la implementación de políticas públicas en materia de transparencia y mejora regulatoria.
La CAF inició operaciones en 1970 con cinco países fundadores (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela); hoy en día son 19 los países accionistas (incluyendo a España y Portugal) y más de 47 mil millones de dólares en activos y alrededor de 13 mil millones de dólares de patrimonio.
DISCUTE FUTURO DE PYMES
CAF abrió este jueves en México un espacio de discusión virtual de dos días sobre el futuro de las pequeñas y medianas empresas (pymes) latinoamericanas tras la pandemia de COVID-19, un escenario marcado por la transformación digital.
«Después de la pandemia, la transformación digital de nuestras sociedades se está acelerando. Eso genera grandes retos y oportunidades», consideró su presidente ejecutivo, Luis Carranza, al abrir las jornadas de debate.
Carranza consideró que las pymes y las microempresas «son las más afectadas» por la crisis derivada de la covid, por lo que CAF ha «duplicado» sus líneas de crédito con las microfinancieras.
«Este año, un año muy complicado, hemos redireccionado líneas de crédito por 1 mil 600 millones de dólares para apoyar a los bancos de desarrollo local en su estrategia financiera con las pymes», agregó.
Además, el presidente de la organización explicó que han puesto en marcha otros apoyos no monetarios con «programas de innovación, de patentes, de internacionalización, y sobre todo de integración dentro de cadenas de valor y de clústers empresariales».
Por su parte, José de Luna, titular de la Unidad de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda de México, enfatizó el papel de las pymes en la economía del país.
«Las pymes, en el caso de México, generan el 70 por ciento de todos los empleos que existen en la economía. Además las pymes contribuyen con al menos el 51 por ciento del producto interno bruto (PIB). Es decir, que estas empresas son cruciales para la salud de la economía, para su desempeño y para su prosperidad», aseveró.
De Luna aceptó que uno de los principales problemas que enfrentan este tipo de empresas es su dificultad para sobrevivir, ya que menos de la mitad se mantienen abiertas en México tras el primer año de actividad y la cifra todavía «baja en el segundo año».
«Nosotros quisiéramos que en el futuro tuviéramos un ecosistema que permitiera una mayor tasa de supervivencia de empresas. Para ello requerimos invertir en mejores habilidades empresariales, capacidad para entender los mercados, para hacer negocios», destacó.
El funcionario señaló otros problemas, como la pequeña tasa de crecimiento de las pymes y el gran porcentaje de ellas que están constituidas de manera informal, lo que dificulta su desempeño y su acceso al crédito, y redunda en un mal para la economía de los países.
Sin embargo, De Luna señaló una gran oportunidad para estas compañías derivada de la pandemia: la digitalización.
«Ha abierto nuevas oportunidades para que las pymes puedan desarrollar nuevos modelos de negocio, puedan encontrar mejores canales de distribución de sus productos y servicios, y puedan mejorar su productividad con el uso de la tecnología», argumentó.