Especialistas económicos consideraron que la corrupción no es un problema cultural, como lo expresó el Presidente Enrique Peña Nieto, y le está costando a México el 9 por ciento de su PIB.
Por Linaloe Flores, Daniela Barragán y Xanath Lastiri
Ciudad de México, 5 de noviembre (SinEmbargo).– Relajado, con la pierna derecha sobre la izquierda, el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari dijo esta tarde que la responsabilidad por los pobres resultados del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la desigualdad social que reina en el mapa mexicano recae en la devaluación de 1994, que él mismo ha atribuido al ex mandatario Ernesto Zedillo Ponce de León, compañeros del mismo partido (el Revolucionario Institucional, PRI) aunque enemigos políticos desde 1995.
La desigualdad en México es considerada por especialistas mexicanos e internacionales como uno de los grandes fracasos de 30 años (desde Miguel de la Madrid Hurtado) del modelo económico mexicano. Sólo en los últimos 10 años, se han sumado 9.8 millones de pobres; cerca de un millón por cada año.
Derivado de ese escenario, actualmente, el 46.2 por ciento de la población en México es pobre: 55.3 millones de personas viven con más de dos carencias sociales básicas, de acuerdo al parámetro de medición de pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En un diálogo con Michael Reid, editor senior de The Economist, Salinas, quien gobernó México de 1988 a 1994, soltó esta noche frases que movieron al aplauso en varias ocasiones.
Una fue cuando respondió sobre la tragedia de Atotzinapa: “El subjuntivo es la conjugación de los derrotados”, dijo. Luego abundó que con más elementos en manos del Gobierno, la desaparición de los 43 estudiantes acaso no hubiera ocurrido. A Donald Trump, Salinas le preguntaría: ¿Tiene usted un mínimo de decencia? Estas palabras las soltó esta noche con una sonrisa previa que le fue también celebrada en la 25 Cumbre México, organizada por la revista The Economist.
Cuando se hablaba del freno económico y de las oportunidades perdidas para México en 20 años de acuerdos comerciales, Salinas le dijo a su interlocutor: “Hay errores al pensar y opinar, ¿usted de qué lado se ubica?”.
El periodista inglés Michael Reid pareció incomodarse y pasó a cuestionarlo sobre el comportamiento de las instituciones crediticias.
Por otra parte, el ex Presidente fue cuestionado sobre el efecto negativo en el crecimiento de la falta del cumplimiento de las leyes, a lo que respondió, que los medios de comunicación pueden jugar un papel importante al exhibir las violaciones al Estado de Derecho en distintos puntos como en lo político, en lo social, y en lo económico.
Y agregó de inmediato: ”Creo que una de las reformas trascendentes que podrían darse en América Latina es que los dueños de medios electrónicos de comunicación no pudieran participar en licitaciones de obra pública porque se convertirían en medios de presión».
Ried prosiguió: “Me parece que tiene un nombre en la cabeza”. El ex mandatario río y dijo: “No es The Economist”.
Salinas abandonó el salón del hotel Westing Santa Fe y detrás de él salió prácticamente toda la audiencia, no obstante que el periodista Reed había tomado el micrófono para brindar las conclusiones del encuentro. “Es difícil competir con el ex Presidente”, dijo.
De acuerdo con el Coneval, el número absoluto de mexicanos en pobreza se incrementó a 55.3 millones de 2012 a 2014; es decir 2 millones más en dos años. Y el número de personas en situación de pobreza extrema se ubicó en 6.2 millones.
LA CORRUPCIÓN NO ES CULTURAL
México debe ser más transparente en rendición de cuentas para atraer mayor inversión en proyectos de desarrollo económico y no presentar calificaciones bajas en los índices que miden la corrupción, señalaron especialistas en la 25 Cumbre México, organizada por la revista The Economist.
Durante el panel La Ley y el Orden en México: Economía de Corrupción, los analistas económicos estimaron que el volumen de corrupción representa un 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
“Lo que es inmenso, es masivo. Entonces no hay duda alguna de que México tiene una calificación baja en el índice sea cual sea este”, comentó Ary Naim, gerente general de International Finance Corporation México.
Dijo que este país no ha avanzado en los últimos años en el combate contra este mal, lo que reduce su nivel de competitividad contra otros países por lo que recomendaron proteger el índice de percepción con acciones más allá de encuestas y calificaciones, sin embargo se mostraron optimistas luego de que se diera “luz verde” al nuevo Sistema Nacional Anticorrupción.
Asimismo los analistas coincidieron en que existe una relación entre el entorno de negocios y el nivel de corrupción “en el sentido de que mientras más se reduce la burocracia, menos se ofrecen oportunidades para que el sistema cree corrupción”.
Tras ser cuestionados si la corrupción era un problema cultural, como lo afirmó el Presidente Enrique Peña Nieto, Patrick Henz, oficial de cumplimiento para la región de América, Primetals Tecnologies, dijo que la “corrupción no tienen nada que ver con la cultura. Es un comportamiento que se aprende, si un mexicano va a Estados Unidos no tiene problemas hoy en día en vivir ahí e interpretar la ley, los jóvenes no pagan mordida a nadie ni corrompen la ley”.
“Lo más importante para un país es pelear contra la corrupción pero tiene que venir de una demanda de la sociedad”, agregó por su parte Ary Naim.
Por su parte, Juan Pardinas, director del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), aseguró que si la corrupción es un problema cultural, «Grupo Higa es Conaculta».
Respecto a lo dicho por el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, de que este gobierno tiene total transparencia en los proceso de licitación para infraestructura, Ary Naim opinó que “soy optimista que de que en fuera del Congreso podamos observar una legislación secundaria efectiva para la que la gente pueda llevar a cabo el cambio. Soy optimista en el sentido de México va poder vencer esta crisis de confianza de la institución que está sumamente relacionada con la corrupción”.
Agregó que “ las cosas no pueden seguir como están, la fuente de mi optimismo de la historia moderna de este país es el triunfo de la esperanza sobre la experiencia”.
El gerente de International Finance Corperation dijo que pese a que esta democracia tiene muchos problemas pero es un sistema funcional “sólo que ha habido un cambio muy lento”.