Hasta el momento, y con la ayuda de excavadoras, las autoridades de Guatemala han hallado 131 cadáveres cerca del río de Cambray, en Guatemala.
Guatemala, 5 oct (EFE).- Las autoridades guatemaltecas reanudaron hoy las excavaciones y remoción de tierra en búsqueda de al menos 300 desaparecidos en un alud registrado el pasado jueves en un asentamiento aledaño a la capital, de donde se han extraído ya 131 cadáveres.
Sergio Cabañas, de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), explicó que debido a la inestabilidad del área, inicialmente trabaja la maquinaria pesada que excava en el lugar en busca de más cadáveres.
«Cada dos horas se harán relevos porque el área es de riesgo», comentó el funcionario.
Agregó que en las últimas horas se produjeron otros seis deslizamientos y que el río que pasa por el asentamiento Cambray II, en el municipio de Santa Catarina Pinula, al sureste de la capital, está socavando el terreno.
El río tenía un ancho de unos dos metros y ahora alcanza hasta los seis metros, dijo.
Cabañas también dijo que han detectado varias fisuras en la montaña, la cual sepultó a más de un centenar de viviendas el pasado jueves.
Indicó que al área descenderán unos 125 socorristas y que cada dos horas se hará un relevo.
Las malas condiciones habían impedido que las brigadas de socorro iniciaran la búsqueda a eso de las 06.00 hora local (12.00 GMT) como estaba previsto, pero se reanudaron unas dos horas y media después.
Las autoridades han localizado hasta ahora 131 cadáveres y calcula que todavía hay 300 personas desaparecidas bajo las toneladas de tierra que se desprendieron de la montaña.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), casi toda la noche llovió en la capital y en el área del desastre y, de acuerdo con el portavoz del Ejército, Hugo Rodríguez, el tiempo en la zona «no es el deseable».
El secretario ejecutivo de la Conred, Alejandro Maldonado, explicó, durante una conferencia de prensa, que a pesar de que ya han pasado las 72 horas establecidas en los protocolos internacionales para la recuperación de víctimas, el trabajo continuará.
«Vamos a continuar. Vamos a seguir trabajando», reiteró, aunque enfatizó que serán «muy exigentes» a la hora de cumplir la normativa guatemalteca para este tipo de trabajos, respetando siempre la «estabilidad, seguridad y salud» del personal de rescate.
Maldonado agregó que un grupo de personas de México ayudará a las autoridades locales a continuar advirtiendo a los habitantes de casas cercanas al desastre del peligro que corren, ya que debido a la debilidad del terreno se pueden producir nuevos desprendimientos.
No obstante, no especificó el número de viviendas que serían desalojadas, aunque si advirtió que las autoridades ya se encuentran buscando nuevos terrenos para ubicar a la población en una zona segura.
Además, adelantó que en breve entrará en funcionamiento una aplicación móvil para que los familiares de las víctimas puedan corroborar el listado de personas encontradas, además de para ayudar a las autoridades a dar la posible ubicación de sus seres queridos.
Por su parte, la representante de Naciones Unidas, Valerie Julliand, dijo que, aunque ese organismo no ha enviado ninguna misión, sí tienen a una persona certificada dentro del grupo de trabajo que ha corroborado que todas las labores realizadas «responden a criterios internacionales».
La ONU tiene un Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate (Insarag), una red mundial presente en más de 80 países, que establece las normas internacionales mínimas para los equipos de rescate así como una metodología para la coordinación internacional de respuesta ante terremotos.
En las próximas horas las autoridades actualizarán los datos de los fallecidos y los desaparecidos por esta catástrofe, considerada la más grande que sufre el país en lo que va de 2015.