El sentimiento en Wall Street es que la economía no está yendo muy rápido, pero tampoco muy lento. Y teniendo en cuenta cómo van China y Europa, Estados Unidos puede darse por satisfecho.
Ciudad de México, 5 de octubre (SinEmbargo).– La volatilidad brilló por su ausencia este lunes. El dólar finalizó en los bancos hasta en 17.20 pesos, igual que abrió y como concluyó el viernes pasado. En cuanto al mercado accionario, cerró las cortinas con ganancias. Este comportamiento sigue a los avances del cierre de semana, mientras se asienta la idea de que una subida en las tasas de interés no será tan inmediata, al menos si se toma en cuenta que en septiembre el gobierno de Estados Unidos creó menos empleos de los esperados.
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) terminó con una ganancia de 1.94 por ciento, en línea con los mercados globales, ante un mayor apetito por instrumentos de riesgo por los inversionistas.
El principal indicador accionario, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) se estableció hoy en 43 mil 566.32 unidades, con un avance de 831.17 enteros respecto al nivel previo.
El mercado accionario local siguió el comportamiento de sus pares estadounidenses, de los cuales el Dow Jones ganó 1.85 por ciento, el Nasdaq avanzó 1.56 por ciento y el Standard & Poor’s 500 registró un alza de 1.83 por ciento.
El sentimiento en Wall Street es que la economía no está yendo muy rápido, pero tampoco muy lento. Y teniendo en cuenta cómo van China y Europa, Estados Unidos puede darse por satisfecho.
Por eso la Fed todavía sigue manteniendo las tasas de interés en niveles próximos al 0 por ciento, en una posición que a fines de septiembre generó muchas críticas pero que ahora no se ve tan mal.
Al coro de voces que respaldan la decisión de la Fed se unió hoy Ben Bernanke, quien fue presidente de la entidad desde 2006 a 2014 y a quien le tocó terciar con el último sopetón económico de Estados Unidos.
En una entrevista con la cadena financiera CNBC, Bernanke dijo que no ve razones de peso para que la Fed suba las tasas porque, entre otras razones, el objetivo de un 2 por ciento de inflación está lejos de cumplirse, y necesita que la economía se acerque a esa meta para aplicar cambios.
«El dinero fácil solo está justificado por la necesidad de subir la inflación hasta el objetivo», afirmó Bernanke.
No hay prisas para subir las tasas de interés, insiste, y recuerda que la inflación y el nivel de empleo son variables claves para aplicar correcciones monetarias, y en ambos casos las cosas no están muy claras.
«La Fed está usando el dinero fácil porque la economía está necesitada de mucho apoyo», insiste.