Pieces of a woman fue rodada por el húngaro Kornél Mundruczó y ha contado con el apoyo de Martin Scorsese como productor.
Venecia, 5 septiembre (EFE).- El Festival de Venecia presentó hoy la película Pieces of a Woman, la bajada a los infiernos de una pareja destrozada por un aborto que compite por el León de Oro y que ha sorprendido entre el público del certamen italiano.
«Quería hablar del aislamiento que sienten las madres que pierden a sus niños», resumió este sábado en la rueda de prensa del estreno la guionista de la historia, Káta Weber, que partió de una historia personal.
Pieces of a woman fue rodada por el húngaro Kornél Mundruczó, que triunfó en 2014 en la sección «Una cierta mirada» de Cannes con White Dog, y ha contado con el apoyo de Martin Scorsese como productor.
Martha (Vanessa Kirby) y Sean (Shia LaBeouf), una pareja feliz a punto de ser padres, asisten al derrumbe de sus vidas cuando ella aborta tras un desastroso parto en casa asistido por una obstétrica insegura que después será acusada de negligencia.
Este es el comienzo de una auténtica bajada a los infiernos para la pareja, que se despedazará a la hora de afrontar este aborto y en todas las decisiones que deberán tomar, como donar el cuerpo de la pequeña a la ciencia o proseguir el juicio contra la partera.
La película, por el momento una de las que mejor acogida han tenido en la Mostra, arranca con una única secuencia de media hora de infarto, con el parto de la madre.
«Quería comprender el nivel de dolor y efectivamente representar ese dolor de las mujeres con las que he hablado. Y para mi ha sido un deber buscar el sentido de la pérdida de estos niños perdidos que quedan presentes», explicó Kirby, que aclaró que no es madre.
Pero Pieces of a woman esconde mucho más, como las convulsas vidas de la pareja antes de conocerse, que emergerán con el dolor, y el pasado de la familia de ella, marcado por el Holocausto.
Por eso la capacidad de sobrevivir y el desinterés por la venganza serán parte de la genética de la madre tras su pérdida.