Washington, 5 sep (dpa) – El Gobierno de Estados Unidos transmitió hoy a sus pares del Kremlin su preocupación por informes que apuntan un posible incremento de la presencia militar rusa en territorio sirio.
El Secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se comunicó este sábado con el Ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, para transmitirle la inquietud que generaron en la Casa Blanca informaciones que señalan un «inminente incremento de la presencia militar rusa» en el país en conflicto.
Según informaron fuentes oficiales, Kerry afirmó que ese tipo de acciones, «de ser precisos los informes, podrían generar una escalada del conflicto» y derivar en aún más muertes de personas inocentes, además de generar un aumento del éxodo de la población del país.
Kerry destacó asimismo que está el riesgo de que produzca una confrontación con la coalición internacional que lucha contra el Estado Islámico (EI).
Según informó el New York Times, Rusia envió a Siria un equipo de avanzada militar. Basándose en análisis de los servicios secretos estadounidenses, el diario afirma que también se entregaron viviendas prefabricadas y un sistema de control del tráfico aéreo móvil a un aeródromo cerca de Latakia. Además, Rusia solicitó derecho militar de sobrevolar el espacio aéreo para el mes de septiembre, dice el diario.
Los militares estadounidenses afirman no estar seguros de las intenciones del gobierno ruso, informa el diario, pero creen que el aeródromo podría utilizarse para transportar bienes militares para el régimen de Assad o como punto de partida para ataques aéreos en apoyo de las tropas gubernamentales sirias. Según esas fuentes, las viviendas prefabricadas tienen lugar para hasta 1.000 asesores militares rusos y demás personal.
Medios isrelíes informaron que Rusia estaría dispuesta a enviar aviones militares a Siria para combatir al EI, a lo que el Presidente ruso Vladimir Putin respondió que sería «prematuro» hablar de una participación de soldados rusos en el combate contra la milicia terrorista.
Rusia ha sido un aliado cercano del gobierno sirio y proveedor de equipamiento militar desde la era soviética y se ha opuesto firmemente ante los llamados internacionales por derrocar a Al-Assad para reestablecer la paz en el país.
Estados Unidos ha dejado en claro que ninguna solución política en Siria puede incluir a Al-Assad.
El viernes, Putin volvió a respaldar a Al-Assad y dijo que el sirio está de acuerdo en celebrar elecciones parlamentarias anticipadas, iniciar contactos con la «oposición sana» y permitir que ésta participe en el gobierno.
El conflicto sirio, que se inició en 2011, ya ha causado al menos 250 mil muertes, según estimaciones de las Naciones Unidas. Más de la mitad de la población previa a la guerra, que ascendía a 22.4 millones de personas, ha sido desplazada o huyó al extranjero.
En la conversación telefónica que mantuvieron hoy sábado, ambas partes acordaron continuar el diálogo a fin de mes al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.