Isaac Hernández presentará el 12 de agosto en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México su espectáculo «Despertares», donde reunirá a bailarines de catorce compañías diferentes del mundo en un mismo escenario, en lo que será una oportunidad para ver las mejores piezas del ballet internacional y la danza contemporánea.
Por Sara Pérez
Londres, 5 agosto (EFE).- El bailarín principal del Ballet Nacional de Inglaterra, el mexicano Isaac Hernández, afirma, en una entrevista con Efe, que esta compañía de danza le ha dado el «desarrollo artístico necesario para seguir inspirándose» y para cosechar nuevos éxitos en su carrera profesional.
El bailarín, de 27 años, se incorporó en 2015 a la compañía que dirige la española Tamara Rojo, con la que ha realizado giras nacionales e internacionales como figura principal, y triunfa ahora en Londres con la interpretación del joven enamorado de la obra de Shakespeare «Romeo y Julieta».
«Ahora es el momento adecuado para quedarse en Londres porque el Ballet Nacional de Inglaterra tiene proyectos muy ambiciosos para los próximos años», comentó.
«Siempre tuve la sensación de que acabaría mi carrera en Amsterdam, París o Nueva York, pero de momento la vida me ha dado la oportunidad de trabajar con gente extraordinaria como Tamara, que tiene una visión que me encanta para la compañía», agregó.
Hernández, que nació en Guadalajara (Jalisco) en 1990, comenzó a dar sus primeros pasos de baile con nueve años en el patio de su casa, gracias a sus padres bailarines, y a los doce ya era una figura reconocida en el mundo de la danza en su país.
Hace dos años aterrizó en Londres, después de ser bailarín principal en el Ballet de San Francisco y en el Ballet Nacional de Holanda.
La idea inicial del artista siempre ha sido regresar a México, donde sueña con «llevar de algún modo todo lo aprendido en sus viajes y en su carrera», y con el objetivo de «continuar el desarrollo de la danza y la cultura» en el país.
«Me fui de México porque quería una carrera internacional y los escenarios de Londres son unos de los más importantes del mundo, porque tienes acceso a artistas de todo tipo de especialidades, grandes maestros, grandes producciones y eso es muy difícil de lograr en mi país, sobre todo cuando empecé a bailar», explicó.
Hernández presentará el 12 de agosto en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México su espectáculo «Despertares», donde reunirá a bailarines de catorce compañías diferentes del mundo en un mismo escenario, en lo que será una oportunidad para ver las mejores piezas del ballet internacional y la danza contemporánea.
«‘Despertares’ surgió precisamente de la necesidad de despertar el deseo del público mexicano a consumir más cultura y lograr que los jóvenes se acerquen a este entretenimiento», señaló el bailarín, quien añadió que para conseguirlo «fue necesario llevarlo a los mismos escenarios donde los jóvenes están acostumbrados a ver a Madonna, a Alejandro Fernández o a Chayanne».
Para Hernández, este proyecto, que se realiza por tercer año consecutivo en el Auditorio Nacional de la capital mexicana, «ha cambiado poco a poco la percepción del ballet en México».
El artista dijo sentirse agradecido por haber encontrado el apoyo de instituciones públicas y empresas privadas que, por primera vez, han apostado por una iniciativa exclusivamente de danza, en la que en esta edición participarán junto a él Tamara Rojo, Nadia Mara y Esteban Hernández.
No obstante, considera que el panorama de este arte en su país es muy complicado, algo que le llevó a crear programas culturales para jóvenes desfavorecidos en México, donde ya ha abierto dos escuelas de baile que imparten clases gratuitas.
«El ballet todavía no tiene un lugar importante en la sociedad y no entra en la vida de los 121 millones de mexicanos» que residen en su país, algo «muy diferente» a lo que ocurre en el Reino Unido donde la gente, apuntó, «consume diariamente este tipo de entretenimiento».
Hernández, que debutó en el Royal Festival Hall de Londres el pasado martes con la interpretación del joven y enamorado Romeo, aseguró que «es el papel más difícil» que ha hecho en su vida por la dificultad técnica de la versión, realizada por el coreógrafo y bailarín Rudolf Nureyev hace cuarenta años.
Entre las próximas obras internacionales en las que prevé actuar están el «Cascanueces», en el Teatro Colón de Argentina, y «Don Quijote», en la Ópera de Roma.
Pese a su meteórica carrera de éxito, el joven mexicano confesó que todavía sueña con bailar algún día en el Metropolitan Opera House de Nueva York.