«Oremos juntos por la justicia y la reconciliación para la paz», declaró la Conferencia del Episcopado Mexicano en relación al reciente asesinato de dos sacerdotes jesuitas al interior de una iglesia en Chihuahua.
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de julio (AP).— La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió el lunes a las parroquias de todo el país que este domingo coloquen en sus iglesias fotos de monjas y sacerdotes muertos, y que celebren misas por todos los asesinados por bandas criminales.
El llamado a realizar actos especiales durante todo el mes de julio se produce luego de que dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas fueran asesinados el 20 de junio.
Las autoridades identificaron como sospechoso de los homicidios a un jefe de una banda local, al parecer vinculado al Cártel de Sinaloa. Sigue prófugo.
La CEM también pidió a los fieles que rezaran el 31 de julio por la conversión o la redención de los asesinos.
? | Mensaje de la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús:
?? Convocan a una Jornada de Oración por la paz con 4 acciones concretas. pic.twitter.com/H4iAsKiU9T
— CEM (@IglesiaMexico) July 5, 2022
En tanto, otro sacerdote dijo que fue golpeado durante el fin de semana en el estado occidental de Michoacán.
El reverendo Mateo Calvillo escribió en una carta abierta que unos hombres que viajaban en otro vehículo le cerraron el paso, lo que lo obligó a detenerse, y que uno de ellos se acercó a su ventanilla y lo golpeó de manera brutal.
El sacerdote dijo que no conocía ningún motivo para el ataque del 29 de junio en la ciudad de Queréndaro, y afirmó que el hombre parecía irracional.
El 24 de junio, la CEM emitió una carta abierta dirigida al gobierno para decirle que es hora de revisar las fallidas políticas de seguridad.
Los dos sacerdotes asesinados —el padre Javier Campos, de 79 años, y el padre Joaquín Mora, de 80— habían pasado gran parte de su vida sirviendo a los pueblos indígenas de la Sierra Tarahumara.
Los jesuitas fueron asesinados a tiros en una pequeña iglesia en la ciudad de Cerocahui.
El Centro Católico Multimedial, perteneciente a la Iglesia, dijo que siete sacerdotes han sido asesinados durante el gobierno actual, el cual entró en funciones en diciembre de 2018, y por lo menos dos docenas en el sexenio del presidente anterior.