«La nula actividad humana tanto en las playas como en el mar, ya que en ambos casos estuvieron cerrados a toda actividad durante meses, se presume sea la causa de este inusual aumento en el arribo de los quelonios a desovar en las playas de la isla», dijo Edgar G. Sosa Coral, Técnico Responsable del Programa de Protección a la Tortuga Marina.
Ciudad de México, 5 de julio (SinEmbargo).- El arribo de tortugas marinas a playas de Cozumel incrementó en un 260 por ciento debido al confinamiento ocasionado por la pandemia. La actividad de las tortugas marinas inició antes de lo habitual con la temporada de anidación, además semana a semana se rompen los records de registro de nidos, hasta el 29 de junio había 2 mil 200 registrados, dato que contrasta con 846 del 2019.
«En esta temporada de anidación hemos visto cambios importantes en el comportamiento de las tortugas marinas, iniciaron antes de lo previsto el arribo y el número de nidos registrados es 260 por ciento mayor que el año pasado», dijo Edgar G. Sosa Coral, Técnico Responsable del Programa de Protección a la Tortuga Marina del «Campamento Tortuguero San Martín».
Las autoridades consideran primordial garantizar la protección de la tortuga marina, por lo que a través de la Subdirección de Ecología a cargo Fernando Pola Rodríguez, el Municipio cuenta con el «Campamento Tortuguero San Martín» que lleva 30 años protegiendo, contando y realizando un meticuloso registro de los nidos, además de fechas de desove y fecha probable de eclosión.
Una de las razones para este aumento en el número de nidos se presume que sea el confinamiento que limitó la actividad humana en la isla.
«La nula actividad humana tanto en las playas como en el mar, ya que en ambos casos estuvieron cerrados a toda actividad durante meses, se presume sea la causa de este inusual aumento en el arribo de los quelonios a desovar en las playas de la isla. Actualmente estamos contabilizando más de 100 nidos cada noche, sin embargo sabemos que por el recurso humano limitado con el que contamos hay muchos desoves que no estamos contabilizando lo que hace pensar que el número real de nidos sea muy superior al que tenemos registrado», explicó Sosa Coral.