Apple ha restituido el permiso de los desarrolladores de aplicaciones para utilizar una de las tecnologías que consideraba como «altamente invasiva»: la herramienta de Gestión de dispositivos móviles (MDM, por sus siglas en inglés), que proporciona a un tercero control y acceso sobre la información sensible de un dispositivo.
MADRID, 5 Jun. (Portaltic/EP).- La App Store ha actualizado sus políticas para desarrolladores de aplicaciones y ha readmitido en su plataforma a las aplicaciones de control parental, vetadas desde el mes de abril, aunque ha endurecido sus prohibiciones para el uso de datos de los usuarios.
Esto se produce después de que en abril, la plataforma de aplicaciones de Apple anunciase su decisión de eliminar las aplicaciones de control parental y de tiempo de pantalla por, según la empresa, «poner en riesgo» a los menores de edad.
Ahora, Apple ha restituido el permiso de los desarrolladores de aplicaciones para utilizar una de las tecnologías que consideraba como «altamente invasiva»: la herramienta de Gestión de dispositivos móviles (MDM, por sus siglas en inglés), que proporciona a un tercero control y acceso sobre la información sensible de un dispositivo.
Anteriormente, a esta función solamente podían acceder grandes empresas y gobiernos. Apple permite en sus nuevas políticas de la App Store que acceden también a la herramienta «compañías que utilicen MDM para controles parentales», aunque especifican que solo «en casos limitados».
Apple ha endurecido las prohibiciones para el uso de datos por parte de estas aplicaciones de control parental de terceros, que recoge que «no pueden vender, utilizar o publicar a terceros ninguno de los datos para ningún propósito».
También se ha añadido un nuevo permiso con el que las aplicaciones de control parental, aunque solamente aquellas de proveedores aprobados, pueden utilizar la interfaz de programación de aplicaciones (API) NEVPNManage que proporciona la compañía de Cupertino para el desarrollo de software de VPN.
Asimismo, Apple ha introducido un nuevo punto en su política por el que veta el acceso a la App Store a «apps que compilen información de cualquier fuente que no sea directamente el usuario, o sin el consentimiento explícito del usuario».