De acuerdo con las investigaciones, los cuerpos de Virginia, de 60 años; María Aurelia, de 91; José Antonio, de 71, y Hermelinda, de 70, fueron encontrados el lunes por la mañana, pero habrían sido asesinados desde el sábado.
Saltillo, Coahuila, 5 de junio (Vanguardia).- El nieto de dos de las cuatro personas asesinadas en una casa de la colonia Latinoamericana presuntamente cometió los homicidios para robar y poder comprar drogas, señaló ayer una fuente allegada al caso.
Sin embargo, el fiscal general del Estado, Gerardo Márquez, sólo confirmó el parentesco de las víctimas con Rogelio «N», principal sospechoso que anoche seguía prófugo.
Trascendió que el presunto multihomicida había videograbado los asesinatos y que en el 2016 estuvo internado en el Centro de Salud Mental (Cesame), debido a un cuadro psicótico asociado con el abuso de drogas.
La FGE dijo que también seguían una línea de investigación relacionada con una herencia.
“El probable responsable es familiar consanguíneo y dejó indicios para desvirtuar la conducta que comete, con un letrero que dejó en el lugar, sin embargo, está descartado cualquier vínculo con el crimen organizado”, subrayó el Fiscal.
Márquez Guevara puntualizó que una de las líneas que se siguen tiene que ver con una enfermedad mental que padece el sospechoso y que es probable que haya estado intoxicado al momento del crimen.
De acuerdo con las investigaciones, los cuerpos de Virginia, de 60 años; María Aurelia, de 91; José Antonio, de 71, y Hermelinda, de 70, fueron encontrados el lunes por la mañana, pero habrían sido asesinados desde el sábado.
El abogado Gerardo Pérez aseguró que aún y cuando se compruebe el consumo de drogas, la figura que corresponde se refiere a un estado de inconsciencia voluntaria por consumo de alcohol o de alguna sustancia y lo que se dicta es una imputabilidad disminuida.
«NO QUEDARÁ IMPUNE»
Dentro de las líneas de investigación que sigue la Fiscalía General del Estado en torno a multihomicidio de la colonia Latinoamericana, destacan, por un lado, el presunto asesino estaba bajo influjos de alguna sustancia tóxica; y por otro lado, se habla de una enfermedad mental que padecería Rogelio F; sin embargo, en ninguno de los casos el crimen quedaría sin castigo.
El abogado Gerardo Pérez Pérez, aseguró que aún y cuando sea comprobado el consumo de drogas, la figura que corresponde se refiere a un estado de inconsciencia voluntaria por consumo de alcohol o de alguna sustancia y lo que se dicta es una imputabilidad disminuida pero no “la ausencia de la imputabilidad” por lo que el acusado sería penalmente responsable.
“En este caso en específico estamos aparentemente ante un homicidio calificado, aparentemente alcanzaría sentencia de 30 a 60 años de prisión, en este Estado las penas se consumen al mismo tiempo no acumulativas, aquí serían 60 años y el juez puede determinar que se compurgan al mismo tiempo”.
En el caso de demostrar que el joven señalado como responsable por el asesinato de sus parientes padece de sus facultades mentales, según el experto, también se dictaría una imputabilidad disminuida, es decir, que si bien no será procesado penalmente si se le dictará una medida de seguridad, es decir, el sujeto deberá ser internado en alguna clínica de atención mental por el tiempo que defina el juez.
-Con información de Carolina Viveros y Juan F. Valdés