Como adelanto, los periodistas pudieron ver unos 40 minutos de Toy Story 4, que incluye a favoritos del público como Woody, Buzz Lightyear, Jessie o Rex pero también a algunas novedades.
Emeryville, EU, 5 de mayo (EFE).- Hace casi 25 años, Pixar cambió la historia de las películas animadas con Toy Story. Ahora, la compañía añade una cuarta etapa a ese viaje con Toy Story 4, una cinta que, con Woody y Buzz Lightyear al frente, supone un nuevo intento por alcanzar la máxima perfección en la animación digital.
Pixar invitó a un grupo de medios, entre ellos Efe, a su sede en Emeryville, California, EU, para dar a conocer más detalles de esta película que llegará a los cines el próximo 21 de junio y que, ante todo, debe responder a un enorme interrogante: ¿tiene sentido una cuarta entrega de esta saga después del brillante, emotivo y prácticamente insuperable cierre de Toy Story 3 (2010)?
«Esa es la madre de todas las preguntas», admitió el director del nuevo filme, Josh Cooley, en una rueda de prensa.
«Nos encanta el final de Toy Story 3: termina la historia de Woody y Andy perfectamente. Nos dimos cuenta de que había más historia que contar para continuar con la historia de Woody. Una vez que comenzamos a seguir ese camino, encontramos algo que merecía ser contado», añadió.
Como adelanto, los periodistas pudieron ver unos 40 minutos de Toy Story 4, que incluye a favoritos del público como Woody, Buzz Lightyear, Jessie o Rex pero también a algunas novedades.
Una de las más destacadas es el regreso de Bo Peep, la pastora de porcelana que era el interés romántico de Woody y que ahora se ha convertido en una mujer independiente y muy segura de sí misma.
Además, Toy Story 4 presentará nuevos personajes como Forky, que apunta a ser uno de sus grandes protagonistas.
Forky es un juguete construido de la nada por la niña Bonnie a partir de desechos como un tenedor-cuchara de plástico o plastilina.
La sorpresa, casi digna de un debate existencialista, llega cuando este frágil y bobo artilugio toma conciencia de sí mismo y de su propia vida como un juguete más.
El productor Jonas Rivera explicó que Forky es un reflejo de lo imprevisibles e imaginativos que son los niños cuando, por ejemplo, «abren un juguete y se quedan jugando con la caja».
«Pensamos que, si fueras un juguete, eso sería el peor insulto», bromeó.
Otra notable incorporación de «Toy Story 4» es la de Gabby Gabby, una escalofriante muñeca que vive en una tienda de antigüedades y cuyos guardaespaldas son varios ventrílocuos de lo más siniestros.
Al margen de los nuevos personajes, el adelanto del filme llamó la atención por la extraordinaria perfección digital alcanzada por Pixar.
Por ejemplo, la secuencia inicial, con una emocionante conversación entre Woody y Bo Peep, es un prodigio tecnológico a la hora de bordar una lluvia tan real que por poco no alcanza a mojar a los espectadores.
El polvo y las telarañas de los rincones, el diseño mucho más avanzado de los seres humanos y los animales, o la complejidad de la iluminación y la fotografía son otros ejemplos del gran desarrollo que Pixar ha logrado desde que lanzó en 1995 su primer filme, «Toy Story».
«Era una película de 81 minutos. La producción más larga hasta entonces de Pixar duraba cinco minutos. En muchos aspectos, no sabíamos realmente lo que estábamos haciendo (…): nos metimos en la piscina y aprendimos a nadar sobre la marcha», recordó sobre Toy Story Bill Reeves, supervisor tecnológico y uno de los veteranos que ha trabajado en las cuatro cintas de la saga.
Desde entonces, Pixar, una de las joyas de la corona de Disney, ha encadenado obras maestras como «Monsters, Inc.» (2001), «Finding Nemo» (2003), «Ratatouille» (2007), «WALL·E» (2008), «Inside Out» (2015) o «Coco» (2017), pero sus fans siempre han guardado un rincón muy especial para los locuelos y entrañables juguetes de «Toy Story».
Reunited. Here’s the all-new poster for #ToyStory4. pic.twitter.com/afNpUsxBfN
— Pixar (@Pixar) 18 de abril de 2019
No todo han sido momentos felices en Pixar, puesto que en 2017 John Lasseter, el gran cerebro de la compañía, abandonó su puesto por comportamientos indebidos y por haberse propasado con su personal.
Con la ausencia ya asumida de Lasseter, la palabra que se repite constantemente en el equipo de «Toy Story 4» es «responsabilidad»: la de estar a la altura de las gigantescas expectativas de sus seguidores e incluso de ellos mismos.
«Hay gente trabajando en esta película que ha dicho: ‘La primera cinta que vi fue ‘Toy Story’ así que no quiero echarla a perder'», contó Rivera.
«Es una mezcla real de veteranos y gente nueva con el mismo sentido de responsabilidad. Así que simplemente hacemos todo lo posible para tener lo que nos gustaría ver», cerró.