Durante los últimos años, en EU muchas especies han migrado hacia los estados más norteños e incluso hacia Canadá por culpa del calentamiento global.
Por María M.Mur
Panamá, 5 mayo (EFE).- Los cambios tanto en las migraciones de las aves como en sus poblaciones son el mejor indicador del estado del medio ambiente y nos permiten llegar a conocer los efectos que el cambio climático está provocando en nuestros bosques, dijo hoy en Panamá un reputado ornitólogo estadounidense.
«A diferencia de otros animales, como por ejemplo los felinos, las aves son muy fáciles de ver, de escuchar y de contabilizar. Los cielos están llenos de pájaros y por eso su estudio es una herramienta muy poderosa para conocer los efectos del cambio climático», afirmó en una entrevista con Efe Tom Schulenberg, biólogo de la Universidad de Cornell, en Nueva York.
En Estados Unidos, explicó, hemos observado que en los últimos años «muchísimas» especies están migrando hacia los estados más norteños e incluso hacia Canadá por culpa del calentamiento global.
«En Nueva york, donde yo vivo ahora mismo, hay especies que no se veían desde hace más de 40 años. El cambio climático es una realidad y las aves lo están sintiendo», aseguró.
En Latinoamérica, la zona que más preocupa a los ornitólogos es la región andina, un mosaico de distintos bosques donde el aumento de las temperaturas está provocando la desaparición de muchos árboles.
«A medida que se escala la montaña, la altura de los árboles empieza a disminuir porque hay más lluvias y hace más frío. El calor está alterando la morfología de los bosques, los bosques de bajura se están expandiendo, y los aves que no se adapten a estas nuevas condiciones no tendrán donde ir», lamentó.
Schulenberg es uno de los impulsores del denominado «Global Big Day», un evento internacional nacido en la Universidad de Cornell que se celebra este sábado en más de 150 países por cuarto año consecutivo y cuyo objetivo es tratar de censar el mayor número posible de especies de aves en un solo día.
«En el mundo hay cerca de 10 mil tipos de aves y el año pasado logramos registrar cerca de 6 mil 600 tipos, casi dos tercios del total. No se necesita ser un experto para participar. Queremos que la gente se pare al menos 10 minutos una vez al año, se relaje, mire al cielo y tome conciencia del mundo que le rodea», indicó.
En la última edición del «Global Big Day» el país que consiguió registrar el mayor número de especies de aves fue Colombia (mil 484), seguido de Perú (mil 331), Ecuador (mil 258) y Brasil (mil 081).
Panamá, a pesar de tener más tipos de aves que Estados Unidos y Canadá juntos y de ser el país con la mayor diversidad de Centroamérica, tan solo fue capaz de alcanzar la onceava posición y de reportar 585 tipos de pájaros, muy lejos de las 1.000 especies que alberga y muy por detrás de Costa Rica (647) y México (757), indicó el científico.
Schulenberg aseguró que la principal razón de este «mal resultado» fue que la convocatoria no tuvo mucho alcance y que participaron pocos voluntarios, de ahí que este año se hayan unido medio centenar de asociaciones e instituciones públicas para conseguir que Panamá consiga estar al menos entre los ocho primeros países.
Los participantes registrarán las aves a través de la aplicación móvil eBird, que es gratuita, está disponible para Android e iOS y fue desarrollada hace más de una década por el Laboratorio de Ornitología de Cornell.
«Es el mayor club de pajareros del mundo. Ojalá hubiéramos tenido algo así hace 40 años», declaró el científico.
El avistamiento de aves, concluyó, «libera endorfinas», es una industria turística muy poderosa que mueve cada año millones de dólares y es una herramienta «poderosa» para combatir el cambio climático.