El cambio de horario se realiza el primer domingo de abril y consiste en adelantar una hora el reloj, lo que sin duda provoca desajustes en la rutina y el ritmo biológico. Existen alimentos como los cereales: trigo, arroz o maíz que son ricos en fibra y se convierten en el combustible de nuestro organismo para funcionar adecuadamente; por lo que incorporarlos ayuda a tener la energía diaria que demandan estos días.
Ciudad de México, 5 de abril (TICbeat/SinEmbargo).- La alimentación puede convertirse en una baza a tu favor para recargar energías, eliminar la fatiga y la ansiedad y superar el impacto que en algunas personas produce el cambio de hora al horario de verano.
El cambio de horario propicia un pequeño desajuste entre el ritmo biológico interno y la distinta exposición a la luz natural, que es transitoria y se resuelve de forma espontánea con el paso de los días. Eso sí, durante la primera semana muchas personas pueden sufrir alteraciones de estado de ánimo, mayor frecuencia e intensidad de las migrañas y de las cefaleas, pérdida del apetito, ansiedad o insomnio. Digamos que al adelantar el reloj una hora experimentamos una especie de jet lag.
A la hora de evitar los habituales problemas con el cambio horario -que pueden coincidir con la aparición de la astenia primaveral-, es fundamental la regularidad en los horarios del sueño -sin reducirlas ni tampoco quedarte pegado a las sábanas-, optar por siestas de corta duración, hacer ejercicio suave -preferiblemente no por la noche-, abandonar las bebidas estimulantes y el alcohol, desdeñar las cenas copiosas y relajarte antes de dormir con música, meditación o una buena lectura.
A continuación, repasamos cinco alimentos imprescindibles para afrontar el cambio horario.
FRUTAS
Las frutas son ricas en agua, vitaminas yminerales, contribuyendo a mantenerte hidratado y fresco durante el día. Incluye en tu desayuno y comida entre horas frutas de temporada como aguacate, el kiwi, el limón, la naranja, la cereza o la fresa.
LEGUMBRES
Te recargarán de energía, te aportarán proteína de calidad, mucha fibra, y triptófano, un aminoácido esencial para conciliar el sueño y regular tus horarios de descanso.
VEGETALES FRESCOS
Especialmente para la hora de la cena -ya que se recomienda que esta sea ligera- los vegetales frescos y de temporada se convertirán en tus grandes aliados. Entre ellos destacan acelgas, alcachofas, apios, endibias, espárragos verdes, espinacas, guisantes, lechugas, zanahorias y habas. Puedes hacerte cremas, sopas, ensaladas, etc…
FRUTOS SECOS
Incorporarlos a tu dieta en estos días conlleva beneficios como la reducción del estrés, la ansiedd y la fatiga, un gran aporte energético, mejora del tránsito intestinal e incremento de los niveles de serotonina, la hormona vinculada al placer y al bienestar.
CEREALES INTEGRALES
Trigo, arroz o maíz son ricos en fibra y el combustible de nuestro organismo para funcionar adecuadamente. Incorpora carbohidratos complejos a tus platos, fundamentales para tener la energía diaria que demandan estos días de desajuste.