El representante del Ministerio Público en el proceso, teniente Ngoy Mposhi, explicó que el tribunal ha conocido las acusaciones de abusos sexuales contra 16 cascos azules, cometidas durante su misión de pacificación de República Centroafricana, azotada por un grave conflicto desde finales de 2013.
Kinshasa, 5 abr (EFE).- Un grupo de 20 soldados de la ONU comparecerá esta semana ante un tribunal militar de Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo (RDC), acusados de violaciones a mujeres y niñas en República Centroafricana.
Los «cascos azules» formaban parte del contingente congolés en la Misión de la ONU en República Centroafricana (MINUSCA) cuando supuestamente cometieron los abusos, cargos por los que fueron repatriados el pasado febrero.
Las vistas judiciales comenzaron ayer en Ndolo, una prisión militar en el norte de Kinshasa, y concluirán mañana con la comparecencia de los cinco últimos militares acusados, que se enfrentan a penas de hasta 20 años de cárcel, informaron a Efe fuentes militares.
El representante del Ministerio Público en el proceso, teniente Ngoy Mposhi, explicó que el tribunal ha conocido entre ayer y hoy las acusaciones de abusos sexuales contra 16 cascos azules, cometidas durante su misión de pacificación de República Centroafricana, azotada por un grave conflicto desde finales de 2013.
En el tribunal militar de Kinshasa se han creado tres cámaras para juzgar a los 20 acusados.
El fiscal militar subrayó que el Gobierno «tiene la intención de poner fin a esta vergüenza entre las Fuerzas de Defensa de la RDC (FARDC)».
En la vista participó la consejera del jefe de Estado en materia de lucha contra la violencia sexual, Jeanine Mabunda.
«Mi presencia en este proceso es una manera de decir no a los abusos sexuales contra las mujeres y las jóvenes. El Gobierno congolés tiene la determinación de erradicar este pernicioso comportamiento entre nuestras fuerzas militares y policiales», manifestó la consejera.
La RDC y la República Centroafricana concentran el mayor número de casos de abusos sexuales cometidos por «cascos azules» en 2015.
Durante el pasado año, la ONU recibió 69 acusaciones de abusos sexuales por parte de efectivos, supuestamente cometidos por personal de 21 países distintos y, en muchos casos, contra menores.