Aquí está Freud en su tiempo, enfrentado al pesimismo ante el auge de los extremismos, lleno de dudas. Pero también lo veremos en el nuestro, alimentando nuestras preguntas con sus propias dudas, sus fracasos y sus pasiones.
Por Carmen Sigüenza
Ciudad de México, 5 de marzo (SinEmbargo/Efe).- La francesa Élisabeth Roudinesco ha escrito una monumental y muy premiada biografía de Freud, pero no con el ánimo de responder a los que detestan al padre del psicoanálisis o a los que lo suben a un pedestal, sino con el objetivo de «pensar históricamente su vida y obra».
Freud en su tiempo y en el nuestro (Debate), escrito por la historiadora y directora de investigación en la Universidad de París-VII, busca en el siglo XXI el equilibrio en esta figura que llevó a cabo «una revolución simbólica, introdujo una nueva manera de pensar el sujeto e inventó una forma nueva de entender el inconsciente», dice a Efe la historiadora, alumna de Deleuze, Foucault y Todorov.
Autora también de una inmensa biografía de Lacan, Roudinesco (París, 1944) considera que hoy los psicoanalistas son en su mayoría muy conservadores, en temas por ejemplo como en la homosexualidad.
«Freud mostró -afirma la autora- que era más liberal que los psicoanalistas que hacen funcionar los propios conceptos de Freud como normas. Freud, por ejemplo, se habría apasionado por las transformaciones de la familia hoy. Fue un conservador ilustrado que pensó en la realidad de su tiempo».
«Cuando algunos psicoanalistas dicen que la pareja homosexual es contraria al complejo de Edipo, yo digo que eso es un delirio. Considero que el complejo de Edipo no funciona, no es un buen concepto; sí lo es la idea de Edipo; sí lo es llevar nuestras historias cotidianas a la tragedia de los grandes mitos que nos hablan, pero aplicar mamá y papá, eso no funciona», asevera la intelectual.
«No se aplica un concepto para impedir la realidad, hay que pensar la realidad», matiza Roudinesco, quien también ha publicado este libro para que, por primera vez, haya una biografía de Freud, escrita por una autora francesa, ya que la última biografía es de un autor estadounidense, Peter Gay, y tiene ya 25 años.
LOS ARCHIVOS DE SIGMUND FREUD
Ningún autor había ido a consultar los archivos del psiquiatra en Washington antes de 2010. Así con nuevos archivos y con la correspondencia del profesor austríaco, ahora accesible, ha construido esta autora una biografía que se lee como una apasionante novela histórica.
«Este no es un libro polémico, plantea una nueva forma de ver la historia. No he escrito sobre el psicoanálisis, es un libro sobre Freud», recalca la escritora, para quien uno de los gestos más extraordinarios que tuvo Freud es «hacer de nosotros héroes de leyenda».
«A principios del siglo XX y a finales del XIX se curaba a los enfermos neuróticos un poco como hoy, con prescripciones corporales, baños, hidroterapia, hipnosis y no se les concedía la palabra y Freud aporta que, en lugar de referirse a los síntomas de ir al hospital, se hable y se habla de los mitos», afirma.
«Retoma nuestra historia y la lleva a Hamlet y a Edipo y le da un contenido mítico y literario a nuestro inconsciente y por lo tanto, sale algo puramente terapéutico -sostiene la autora-. No significa que no sea clínico ni terapéutico, pero aporta una revolución simbólica en nuestra forma de mirar, en la exploración del inconsciente».
Freud, en su tiempo y en el nuestro, el libro que le valió a Roudinesco el Premio Decembre 2014 y el Prix Littéraire 2014, se divide en cuatro capítulos en los que se desarrolla la vida y obra del psiquiatra, con una introducción.
Los orígenes del psiquiatra, el judaísmo, su familia, las mujeres, los perros, sus objetos; la familia, las guerras, la medicina, la religión, su actitud frente a Hitler, sus pacientes, la relación con sus discípulos, Europa, Inglaterra o América, son algunos de los temas de esta biografía.
«A Freud no se lo puede separar de su contexto y eso está conformado por dos guerras mundiales. Él era europeo antes de 1914 y se encuentra con un imperio que pierde todo con la caída de los imperios y el nacimiento de las democracias occidentales enfrentadas al fascismo. Él no quiso ver la llegada del fascismo porque era insoportable. Fueron cinco años horribles. Estaba enfermo de cáncer y no quería ni imaginarlo, creía que Austria resistiría. Fue un conservador ilustrado», añade.
El psicoanálisis, para Roudinesco, tendría que cambiar cosas; «en primer lugar, releer a Freud, tener una mirada crítica sobre sí mismo y cambiar los modos de formación de los terapeutas. No basta con los estudios de psicología hay que estudiar psicoanálisis, psiquiatría, biología, filosofía y literatura», precisa autora, una de las más conocidas e influyentes en la Francia contemporánea.
El fundador del psicoanálisis era, para empezar, un vienés de la Belle Époque, súbdito del Imperio austrohúngaro, heredero de la Ilustración alemana y judía.
En cuanto al psicoanálisis en sí, es fruto de un esfuerzo colectivo, de un cenáculo en el cual Freud dio vía libre a su fascinación por lo irracional y las ciencias ocultas, convirtiendo a veces a sus amigos en enemigos, ejerciendo de Fausto pero también de Mefistófeles.
Pensador moderno, pero conservador en política, nunca dejó de actuar de modo contradictorio con su obra, siempre en nombre de la Razón y de las Luces.
Quién es Élisabeth Roudinesco: (París, 1944) Doctora en Letras, historiadora del psicoanálisis y psicoanalista. Se desempeña como directora de investigación en el Departamento de Historia de la Universidad de París VII, directora de estudios de la Escuela Práctica de Altos Estudios de París-Sorbona y vicepresidenta de la Sociedad Internacional de Historia de la Psiquiatría y el Psicoanálisis. Es miembro de la Sociedad Francesa de Historia de la Medicina y del consejo de redacción de la revista L’Homme y colaboradora del periódico Le Monde.
Es la autora de numerosas obras, entre las que destacan Lacan. Esbozo de una vida, historia de un sistema de pensamiento (1994), ¿Por qué el psicoanálisis? (1999), El paciente, el terapeuta y el Estado (2004) Filósofos en la tormenta (2007) y Lacan, frente y contra todo (2012).