En septiembre de 2013 los perredistas que ahora apoyan la alianza con el Partido Acción Nacional (PAN), aseguraban que podrían aliarse con el PRI, pero nunca con el PAN y con Miguel Ángel Yunes. Año y medio después cambiaron de opinión.
Ciudad de México, 5 de febrero (SinEmbargo).– En 2013, Sergio Rodríguez Cortés, entonces dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Veracruz, dijo en entrevista con SinEmbargo que una alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) era imposible no sólo en esa entidad sino en el resto del país.
“No, en ningún estado. Después de este resultado de Oaxaca, Puebla y Sinaloa, sigue trabajar y fortalecer a los partidos de izquierda. Debe haber un gran acuerdo entre Miguel Ángel Mancera [Espinosa], Marcelo Ebrard [Casaubón], Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas [Solórzano]. Yo no veo futuro a la izquierda con la derecha. El panismo va a tener una crisis más severa, nosotros estamos acostumbrados a discutir, pero el PAN no, va a tener muchas crisis de identidad”, dijo.
Rodríguez Cortés también afirmó que Miguel Ángel Yunes y el ex Gobernador priista Fidel Herrera Beltrán, eran responsables de la crisis que vivía la entidad en ese momento.
“Todos sabemos que en la campaña de Fidel Herrera hubo dinero del narco, esto habla de la gravedad en los temas en Veracruz. Entonces, el PRD debe desmarcarse del PAN y del PRI [Partido Revolucionario Institucional], a mí me criticaron mucho porque presenté muchos candidatos de estos dos partidos, pero fue porque platicamos con ellos y nos aseguraron que no pertenecían ni al grupo de Fidel ni al de Yunes”, indicó.
Antes de dirigir al PRD, Rodríguez fue director de la oficina de Empleo estatal en la administración del priista Javier Duarte de Ochoa y aseguró que su salida fue porque ya no coincidió con el proyecto del actual Gobernador.
DEL BERRINCHE A LA ALIANZA
A principios de enero de este año, cuando Agustín Basave Benítez, presidente nacional del Sol Azteca, se encerró en su oficina, luego de presentar su carta de renuncia al Comité Ejecutivo Nacional (CEN), porque la tribu de Héctor Bautista López, Alternativa Democrática Nacional (ADN), se negaba a palomear la alianza con el PAN en Veracruz, Rodríguez Cortés se paseaba por la sala de espera y hacía guardia al dirigente, apoyando que la coalición fuera aprobada.
Rodríguez Cortés y el actual dirigente del PRD en Veracruz Rogelio Franco Castán forman parte del mismo equipo y la misma corriente Nueva Izquierda (NI).
En entrevista con SinEmbargo Rogelio Franco aseguró cuando se hizo realidad la alianza electoral para este año, que la mejor coalición que podía darse en Veracruz para impedir que el PRI gane las elecciones era PRD-PAN.
Dos años después que su compañero de corriente Rodríguez Cortés rechazara la alianza, Franco Castán está convencido que es lo mejor que puede sucederle a Veracruz.
“Significa el rescate de nuestro estado que hoy anhela alternancia, un cambio que anhela que la situación económica mejore. En ese sentido la alianza que mejor se puede constituir es la PAN-PRD. Una alianza totalmente competitiva y con posibilidades de arrebatarle al PRI que gobierna desde hace 86 años”, dijo.
Franco Castán no descartó que el candidato a la gubernatura sea Miguel Ángel Yunes, pues en Veracruz será un panista, de acuerdo con el acuerdo de Agustín Basave Benítez con el PAN.
Basave acusó al PRI y al Gobierno federal de ofrecer dinero a perredistas «reventar las alianzas” entre el PAN y el PRD.
«Me han llegado todo tipo de comentarios en ese sentido, de intentos de comprar a compañeros nuestros, principalmente en Veracruz», dijo.
A nivel nacional Basave aclaró que no quería «personalizar», pero que a varios miembros del PRD han recibido a diversos personajes con algún pretexto y tratan de comprarlos.
«Han recibido a personas y les dicen:’vengo a decirte que votes en contra de las alianzas’. Espero que triunfe la sensatez y que el PRD tenga los arrestos para resistir», dijo.
Rogelio Franco Castán aseguró entonces que el PRI de Javier Duarte está comprando perredistas, y ejemplificó que para no asistir a un evento que organice la dirigencia perredista local ofrecieron 100 mil pesos.
Incluso en Veracruz Javier Duarte pretende «infiltrar» a un candidato afín a su gobierno a través de la operación de Enrique Romero Aquino, miembro de la corriente que lidera René Bejarano, IDN.
El aspirante se llama Francisco Valencia, acusó y trabaja para Duarte.
LAS ACUSACIONES SOBRE RODRÍGUEZ Y FRANCO CASTÁN
En junio de 2014 un grupo de perredistas de Veracruz acusaron a la dirigencia del PRD en manos de “Los Chuchos” de venderse a Javier Duarte. La acusación fue formal y llegó por escrito al entonces ex dirigente Jesús Zambrano Grijalva.
Rodríguez Cortés, afirmaron, se reunía con los priistas, negociaba alcaldías, candidaturas, se tomaba fotografías con ellos, “coincidía” en restaurantes.
De acuerdo con un documento fechado el 28 de febrero de 2014, varios perredistas veracruzanos informaron a la dirigencia nacional que “el dinero y todo tipo de prebendas o favores, para corromper conciencias, comprar y mantener el apoyo de dirigentes partidarios e incluso autoridades municipales o locales, corre literalmente a raudales inundando el escenario político interno y provocando todo tipo de destrozos y calamidades políticas”. “No sobra mencionar, que en un texto mínimo, esta realidad ya se hizo del conocimiento y la expusimos al Coordinador Nacional de Nueva Izquierda, el compañero Jesús Ortega Martínez”.
Sergio Rodríguez Cortés era el dirigente perredista estatal que más ganaba en el país, incluso sobre el sueldo de Jesús Zambrano.
De acuerdo con el Tabulador Estatal de Remuneraciones del PRD, Rodríguez gana 50 mil pesos mensuales, el sueldo más alto del partido, aún más elevado que el de los dirigentes que están al frente de estados donde gobierna la izquierda: Raúl Flores García, presidente en el Distrito Federal, cobra 33 mil 146 pesos; Abel Espin García, de Morelos, 35 mil pesos; Roberto Moreno del Valle, de Tabasco, 15 mil, mientras que Rey Morales, de Oaxaca, tiene un cargo honorífico.
Pero Rodríguez Cortés no sólo era conocido por ser el presidente estatal que más gana, sino por su “sumisión” ante el Gobernador Javier Duarte de Ochoa, con quien negocia alcaldías, candidatos y le hace “el caldo gordo al PRI”.
“Hay una sumisión hacia el poder público que hoy gobierna a Veracruz, se dicta desde Palacio de Gobierno lo que se tenga que hacer y el PRD pierde su identidad y liderazgo. Los suministros que pueda tener el presidente [Sergio Rodríguez] los obtiene de ese lado, es la cartera que usa, hay varios alcaldes que son enviados desde ahí, que luego no tienen comunicación con el partido, no saben la situación en la que se encuentra, lo ven como un trampolín, no cuida las formas”, dijo Fredy Marcos Valor, ex consejero nacional del PRD.
Rodríguez, junto con Rogelio Franco Castán, quien en ese entonces era ex presidente estatal del PRD en la entidad –quien volvió a ser elegido–, entraban y salían a su antojo de las oficinas de Jorge Alejandro Carballo Delfín, Secretario de Desarrollo Social del gobierno de Javier Duarte, aseguraron perredistas. La relación era tan cercana, que no dudaban en tomarse fotografías abrazados y sonriendo con el funcionario priista, denunciaron.
“Nosotros ya nos hemos sentado con Ortega y Zambrano, con Carlos Navarrete, que protege a Sergio en Veracruz y le hemos dicho que es vergonzoso que se siga protegiendo a personajes de tan degradada presencia. Lo digo con toda certeza que todo este asunto de los enlaces, acuerdos, con órganos de gobierno del PRI, se derivan incluso de acuerdos que se dan en el seno de las corrientes nacionales, desde allá, ahí está su origen”, dijo Manuel Bernal Rivera, dirigente del Movimiento de Izquierda Veracruzana (MIVER).
De acuerdo con los detractores de Rodríguez, su presidencia fue impuesta desde las oficinas de Javier Duarte, como un “pago” por su lealtad, para poder controlar al partido de oposición, luego de que el VIII Consejo Estatal del PRD en Veracruz, destituyó a Juan Vergel Pacheco para nombrar en su lugar a un hombre que en 2010 llamó a votar por el actual Gobernador de esa entidad.
“Si tenemos que pedir un voto útil, ese voto útil no tiene que ser para la derecha, tiene que ser para hacer una gran alianza con Javier Duarte, y eso es lo que hemos estado expresando. Primero desenmascarando la estrategia de Jesús Ortega. Segundo diciendo que tenemos mayor afinidad con el PRI que con el PAN. Yo en lo particular, vamos a decir que si debe haber un voto útil, el voto útil tiene que ser para Javier Duarte de Ochoa. Mi voto lo tiene”, dijo en aquella ocasión el actual dirigente perredista.
Rodríguez dijo en 2013 a SinEmbargo que renunció a su puesto en la administración de Duarte: “Porque no estuve de acuerdo con él y lo hice públicamente. Yo siempre he sido perredista y acepté la participación en el gabinete de Duarte, pero no bajo el mando del Gobernador, el gobierno debe ser abierto a la sociedad. Quería atender a la sociedad que no es priista y que es de izquierda, cuando me di cuenta en el segundo trimestre y veo que Javier no iba a cumplir con eso, me salgo del cargo. Lo hago público y trataron de sacarme irregularidades. El gobierno de Javier me amenazó con meterme a la cárcel”.
“LOS CHUCHOS” CONTRA “LOS CHUCHOS”
Lo que sucedía en Veracruz llegó a tal límite y fueron los mismos miembros de Nueva Izquierda, aliados con otras corrientes perredistas, quienes dieron aviso a Jesús Zambrano y a Jesús Ortega.
Se lo dijeron en corto, en charlas de sobremesa, pero también a través de un documento firmado y fechado el 28 de febrero de este año y dirigido a Zambrano.
En el documento además de los “arreglos” económicos de Rodríguez con Duarte, también le informan de la intención de nombrar como presidente estatal a Rogelio Franco, en sustitución de Sergio Rodríguez en 2014 (lo cual sucedió) para continuar con la alianza que mantiene el PRD con el gobierno del estado.
“Fue en este contexto y que surgió en el seno de las negociaciones políticas con el Gobierno del Estado, el proyecto extra y transpartidario de impulsar en 2014, como relevo en la dirigencia estatal del PRD, a Rogelio Franco Castán, para así mantener un estado de cosas y relaciones en los que la dirigencia estatal del PRD se actúa para favorecer y mantener al PRI como un partido hegemónico y al PRD reducirlo a su expresión política mínima y a un vergonzoso papel de partido satélite y comparsa del propio PRI”, dice el documento.
Los firmantes también le informan a Zambrano que el dinero llega a Franco y a Sergio Rodríguez a través del Secretario de Gobierno, Erik Lagos Hernández.
“Franco ha sido en resultados electorales, el peor presidente del PRD en Veracruz, a pesar de que la elección de Andrés Manuel fue muy importante a nivel nacional, aquí el PRD perdió la mitad de los municipios”, recuerda Celso Pulido, consejero estatal del PRD, quien también forma parte de los denunciantes.
Este diario digital tuvo la oportunidad de preguntarle a Jesús Ortega Martínez, líder de “Los Cuchos” a nivel nacional en entrevista sobre las denuncias en contra del entonces presidente estatal del PRD Sergio Rodríguez y el motivo por el cual el partido lo avalaba, si provenía del gabinete de Javier Duarte.
“Bueno, puede ser. La verdad es que yo no sabía ese dato, pero Andrés Manuel venía del PRI; fue presidente del PRI y Porfirio Muñoz Ledo y el ingeniero Cárdenas eran del PRI y Marcelo Ebrard. ¿Quién da los certificados de autenticidad para ver quién entra al PRD? ¿Está en el estatuto que alguien de otro partido no pueda entrar en el PRD? Pues nos quedaríamos solos y, ¿desde cuándo ponemos veto a los que provienen del PRI? Y, ¿quién pone los vetos? Andrés Manuel era presidente del PRI estatal y fue nuestro candidato a gobernador en Tabasco, inmediatamente después de haber renunciado a ser militante priista”, contestó.
