En un comunicado, la CBP dijo que está comprometida con la seguridad de quienes cruzan la frontera, y agregó que han aumentado las incursiones entre los carriles vehiculares “de quienes buscan asilo que intentan evadir los procesos de entrada establecidos”.
Por Astrid Galvan
Phoenix, EU, 4 de diciembre (AP).- A los solicitantes de asilo se les ha prohibido durante meses presentar su caso en los cruces fronterizos de Estados Unidos debido a una fuertemente criticada medida del Gobierno del Presidente Donald Trump. Ahora, algunos de ellos han comenzado a correr entre los carriles vehiculares o a rentar autos para intentar adentrarse en territorio estadounidense.
Las acciones de los migrantes están provocando demoras en los cruces de Arizona debido a que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus iniciales en inglés) han bloqueado carriles utilizados por autos que ingresan legalmente a Estados Unidos desde México, informaron las autoridades.
Compradores, maestros y visitantes que viajan a Estados Unidos a través de Nogales, México, esperaron hasta por cinco horas para cruzar el fin de semana y el lunes, preocupando a las autoridades locales cuya base fiscal depende de los compradores mexicanos, en especial durante la temporada festiva.
En un comunicado, la CBP dijo que está comprometida con la seguridad de quienes cruzan la frontera, y agregó que han aumentado las incursiones entre los carriles vehiculares “de quienes buscan asilo que intentan evadir los procesos de entrada establecidos”.
El caos vial podría afectar las ventas en las tiendas de Nogales, Arizona, que dependen de los clientes mexicanos durante la temporada festiva, dijo el acalde Arturo Garino.
Garino, maestro de medio tiempo, dijo que algunos estudiantes y maestros que viven en México, pero asisten y trabajan en las escuelas del otro lado de la frontera, han salido de sus casas incluso desde las 5 de la mañana para llegar a tiempo.
Agregó que las autoridades mexicanas no hacen lo suficiente para reducir el problema. La tarde del lunes, policías de Nogales, Sonora, revisaban vehículos que se dirigían rumbo a la frontera, reportó el periódico The Arizona Daily Star.
Las barricadas metálicas que utilizan los agentes de la CBP son grandes y tienen el objetivo de bloquear los carriles vehiculares.
Alrededor de 3 mil migrantes viven en Nogales, México, a la espera de su turno para solicitar asilo, dijo Katie Sharar, directora de comunicaciones para la Iniciativa Kino para la Frontera, un grupo religioso que ofrece alimentos a los migrantes que aguardan en México.
Bajo una política del Gobierno de Trump conocida como “dosificación”, las personas en busca de asilo deben esperar del lado mexicano en una línea no oficial hasta que las autoridades estadounidenses los llamen para un proceso que puede demorar varios meses.
Otra política, conocida coloquialmente como “Permanecer en México”, requiere que los solicitantes de asilo regresen a México después de su audiencia de temor creíble para justificar sus casos de asilo y esperar ahí una resolución en las cortes migratorias.
“Creo que hay mucha desesperación e incertidumbre. No saben lo que sucede con ellos, no saben cómo los cambios en las políticas los van a afectar”, dijo Sharar.
Sharar dijo que no estaba enterada de migrantes que han ingresado a los carriles vehiculares.
La CBP no respondió a correos electrónicos y mensajes telefónicos con preguntas sobre los migrantes que obstaculizaron la frontera, sus países de origen o si fueron detenidos o enfrentan cargos penales.