El pasado 4 de marzo, «El Mono» Muñoz llamó desde España a su sobrino Salomón Ayub Muñoz «El Monchi», residente en Coahuila, para ordenar la ejecución de una funcionaria del Gobierno del estado, quien supuestamente habría girado una orden de aprehensión en contra de Ayub Muñoz por el delito de secuestro. La unidad policial española informó de los hechos a la División de Cooperación Internacional sin que hasta el momento la administración de Rubén Moreira haya solicitado más información. Aún se desconoce la identidad y la situación de la Fiscal a la que refieren.
Ciudad de México, 4 de diciembre (SinEmbargo).- En marzo pasado, el Gobierno de España alertó al de Coahuila de las intenciones de Juan Manuel «Mono» Muñoz, presunto enlace de Los Zetas en Europa, de asesinar a una funcionaria del Ministerio Público de ese estado por una orden de aprehensión en contra de su sobrino, sin embargo, las autoridades mexicanas no han solicitado información al respecto, informó el diario El País.
Un investigación del rotativo español revela que el pasado 17 de marzo, el comisario jefe de la Brigada de Investigación de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción de la UDEF -una unidad policial española- envió un escrito a la División de Cooperación Internacional en el que relataba los hechos.
“Se ha tenido conocimiento de unos hechos consistentes en la comisión de una conspiración para el homicidio cuya víctima sería una funcionaria del Ministerio Público de México”, dice el documento al que tuvo acceso El País.
El informe refiere que “los hechos que motivarían la orden de acabar con su vida están vinculados a que [la funcionaria] es conocedora de una orden de detención/presentación contra el identificado como Salomón Ayup Muñoz, alias ‘Monchi’, la cual traería causa de la identificación, por varios testigos, de este último como autor de un secuestro/desaparición de un miembro de la familia Burciaga acaecido en el estado Coahuila. Según se ha tenido conocimiento, esta funcionaria debería haber comunicado a Salomón Ayup Muñoz la existencia de dicha orden contra su persona, y en represalia a dicha incomunicación es por lo que desde la organización a la que pertenece Salomón se ordena acabar con su vida”.
De acuerdo con el diario, se desconoce el nombre de la Fiscal, sin embargo, en una conversación telefónica entre «El Mono» Muñoz y su sobrino se menciona a Los Zetas y a un tal Erik de la Rosa, funcionario del Departamento de Personas Desaparecidas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quien posiblemente solicitó la orden de aprehensión en contra de «El Monchi».
La conversación fue registrada el pasado 4 de marzo a las 19:18 horas (hora de España) pese a que «El Mono» y sus operadores en Madrid tenían un sistema de encriptación para proteger sus comunicaciones.
«El Mono» Muñoz llamó a un teléfono de la empresa Cargo Gas, una de sus filiales en México. El primer interlocutor es un sujeto identificado como «Carnal», quien posteriormente le pasa el teléfono a Salomón Ayub. Hablan de que la solicitud de la orden la ha dado Erik de la Rosa:
– Salomón: Ahh, es agente, ¿no? [el funcionario que trae la orden]
– Muñoz: Sí, él trae el papelito.
– Salomón: Pero la chequeamos con la MP. Es amiga de mi compadre. La hemos ayudado mucho.
– Muñoz: Sí, sí, sí, pero eso no tiene nada que ver, él trae la orden, y si se la dio él es porque se la dio la MP. Si es su amiga ¿por qué no le han avisado? Usted siempre…. sí, sí, sí, no le haga la confianza. Entonces sí… ¿no más pregúntele a su compadre? Y si no, pues para que vaya usted y la mata ahí.
– Salomón: ¿Que la declaren y todo para que la maten?
– Muñoz: Sí, sí, sí, sí. Esa es la más correcta mi hijo.
El sobrino de Muñoz es señalado de secuestrar y desaparecer a dos miembros de la familia Burciaga, que según informes de la policía española, está relacionada con el Cártel de Sinaloa en Matamoros, Tamaulipas.
Un hombre relacionado con los Burciaga, y quien trabajaba para Sergio Villarreal «El Grande», operador del Cártel de Sinaloa en Matamoros, fue secuestrado, torturado y descuartizado, sin precisar la fecha. Tras este suceso fue » levantado» Claro Burciaga, de quien se desconoce su paradero, según los informes de la UDEF.
El mismo 4 de marzo, Muñoz recibió desde México una llamada a las 17:56 horas. El interlocutor es un hombre identificado como Eugenio, quien le informa que «el papel [la orden] lo trae Erik de la Rosa, de los desaparecidos, porque supuestamente lo señalan en un levantón de un treinta allí en Matamoros”.
A las 18.28 recibe otra llamada de una persona de acento mexicano: “Traemos una orden de presentación de ahí… Me dicen, no estoy seguro de tu sobrino. Lo mencionan en una declaración donde él supuestamente se llevó a una persona allá de Matamoros…. de apellido Burciaga… Lo identifican, o lo sacan a flote, porque cuando se lo llevan este muchacho se sube a la camioneta donde lo atrapan y se quita la capucha… Por eso que lo requiere aquí el Ministerio Público…. hay gente ahí que lo vieron todo”.
Los fiscales españoles que llevan el caso de Juan Manuel Muñoz, detenido el pasado 18 de marzo en una lujosa casa en Madrid, desde donde presuntamente coordinaba las operaciones de Los Zetas en toda Europa, ignoran cuál fue la suerte de la funcionaria estatal.
«No entendemos cómo ante un asunto tan grave ninguna autoridad de México nos ha requerido información. Nadie nos ha llamado, ni se ha presentado preguntándonos sobre este asunto”, dijo un responsable de la investigación.
«Se esperaba que la Fiscalia, la Policía o el Juzgado de la Audiencia Nacional que investiga el caso recibiera alguna comunicación de México, pero no tenemos ninguna noticia», afirma otra fuente consultada por El País.
La PGJE ha respondido con un «sin comentarios». Mientras que la Embajada de México en Madrid no ha contestado.
