Moscú/Damasco, 4 nov (dpa) – Las tropas del régimen sirio recuperaron el control de una importante ruta de suministro en el norte del país que estaba en manos de la milicia terrorista Estado Islámico (EI), informó hoy el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
Según el Observatorio, el Ejército fue apoyado por ataques aéreoes rusos.
Se trata de la única ruta de conexión entre las zonas de la metrópolis de la norteña ciudad de Alepo que siguen en manos del régimen y el centro del país. El EI atacó la ruta hace casi dos semanas y tomó el control de varios kilómetros de la carretera.
El Ejército y los extremistas llevan también semanas luchando en el norte de ese territorio por el control de un aeropuerto asediado por seguidores del EI, donde cientos de combatientes del régimen se encuentran atrapados.
Mientras tanto, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, llamó al gobierno y a la oposición a volver rápidamente a la mesa de negociaciones. La ONU está dispuesta a organizar el diálogo en Ginebra, dijo durante una visita hoy a Moscú.
En los próximos días viajará a Estados Unidos para hablar también de la búsqueda de una solución al conflicto, señaló citado por la agencia de noticias Interfax.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, consideró que antes de una nueva conferencia en Viena deben aclararse diversas cuestiones sobre los actores en la guerra civil siria, según dijo tras un encuentro con De Mistura.
En concreto pidió que se elabore una lista con grupos considerados terroristas contra los cuales no sería aplicable un eventual alto el fuego. Una segunda lista debe recoger las organizaciones opositores que están dispuestas a negociar con el gobierno del controvertido presidente Bashar al Assad.
A mediados de noviembre está prevista la celebración de una conferencia ligada a las conversaciones de Viena del 30 de octubre, donde 17 países, la ONU y la Unión Europea deliberaron sobre la búsqueda de una solución conjunta a la crisis siria. Entre los participantes estaban también Rusia e Irán, aliados de Al Assad. Sin embargo, se celebró en ausencia de las partes sirias.