Miguel «El piojo» Herrera culpó un poco a la mala suerte por la falla en la puntería durante este encuentro, en el que salió triste por seguir con la pésima racha sin ganar como locales en este certamen.
Ciudad de México, 4 de octubre (AS México).- La afición de Tigres perdió la paciencia con Carlos González y fue en el empate sin goles ante Necaxa, donde el público asistente llenó de abucheos al delantero paraguayo, saliendo Miguel Herrera en defensa de su jugador.
El «Piojo», consciente de que la gente se metió con el guaraní por sus fallas, aclaró que el abucheo es dirigido hacia todo el equipo más que para el futbolista.
«El abucheo es para todos, entiendo que cuando falla el delantero la gente se molesta y sí se metieron con Carlos, pero al final es para todos el abucheo porque no dimos la satisfacción de regresarlos a su casa contentos», comentó.
En esta línea, el capitalino desconocía de la situación mental que el sudamericano atravesó a principios de este certamen, en el que incluso pensó ir a un psicólogo para remediar su problema extra cancha que repercutía en la sequía de goles, por lo que ahora es responsabilidad grupal el brindarle calma.
«No lo sabía, seguiré pensando en que tiene que estar tranquilo, está en el momento que debe de estar, en los lugares donde debe de jugar, ahora viene la posibilidad de concretar las jugadas y eso le dará tranquilidad, pensamos que con el gol que había hecho el partido pasado le iba a dar más serenidad pero vuelve a fallar y la gente le responde pero reitero, darle calma y llegadas corresponde nosotros», agregó.
FALTA DE GOL ATRIBUIDA A LA MALA SUERTE
Por otra parte, el estratega felino culpó un poco a la mala suerte por la falla en la puntería durante este encuentro, en el que salió triste por seguir con la pésima racha sin ganar como locales en este certamen.
«El equipo intentó y manejó el partido, llegó por un lado, por el otro, pateó de media distancia, pero de local no está cayendo el gol, en el momento oportuno y preciso porque los primeros 20 minutos avasallamos al rival como para hacer un gol, pero la pelota se niega a entrar, no la metemos es la realidad, no la estamos tirando con la puntería necesaria y un poquito de mala suerte. Salimos tristes, molestos, enojados porque no ganamos, la generación del juego no me puedo poner tan mal porque está intentando y se nos vaya la malaria de local que fuera se nos está dando todo», culminó.