París, 4 Oct (Notimex).- La organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) exigió hoy una investigación completa y transparente sobre el ataque contra su hospital en la norteña ciudad afgana de Kunduz, en el que 22 personas murieron, entre su personal y pacientes.
«En virtud de la clara presunción de que un crimen de guerra se ha cometido, MSF exige que una investigación completa y transparente sobre el evento se lleve a cabo por un organismo internacional independiente», afirmó el director general de MSF, Christopher Stokes.
En un comunicado, difundida en la página en Internet de la organización internacional de ayuda médica, Stokes consideró que “sería totalmente insuficiente” una investigación interna sobre el bombardeo que lanzó la víspera la aviación estadunidense contra un hospital de MSF en Kunduz.
El director general de MSF destacó en la declaración que el hospital estaba lleno de personal de la organización, pacientes y sus cuidadores, cuando ocurrió el bombardeo, lanzado presuntamente por “error” por la aviación estadunidense en la lucha contra la insurgencia Talibán.
Stokes confirmó que 12 miembros del personal de MSF y 10 pacientes, entre ellos tres niños, murieron en el ataque aéreo concentrado contra el edificio principal del hospital, donde el personal médico cuidaba a los pacientes.
“Condenamos este ataque, lo que constituye una grave violación del derecho internacional humanitario», subrayó, tras recordar que durante la incursión aérea, el hospital fue golpeado en varias ocasiones y de forma muy precisa.
El bombardeo se registró en el séptimo día de que las fuerzas afganas, respaldadas por las tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la aviación estadunidense, luchan por expulsar a los militantes talibán que tomaron Kunduz hace casi una semana.
El ejército de Estados Unidos aseguró que se llevó a cabo un ataque aéreo «en las proximidades» del hospital contra insurgentes talibanes que estaban disparando directamente a personal militar estadunidense desde esa zona y que estaban usando el inmueble «como un escudo».
Sin embargo, la oficina de MSF en Afganistán negó este domingo que combatientes del Talibán hayan estado disparando contra las fuerzas afganas y de la OTAN antes de que un presunto ataque aéreo de Estados Unidos.
«Las puertas del hospital cerraron toda la noche para que nadie que no fuera personal, paciente o un cuidador estuviera dentro del hospital… En cualquier caso, bombardear un hospital en pleno funcionamiento es injustificable», afirmó la organización en un comunicado.
El hospital de MSF era un salvavidas para miles de personas en la ciudad de Kunduz, que desde el lunes pasado ha sido escenario de intensos enfrentamientos entre las fuerzas afganas y la insurgencia Talibán, que han dejado 480 combatientes talibanes y 35 soldados muertos.