«Hay actualmente cientos de vacunas (contra la COVID-19) en proceso de prueba, y deben cumplir las guías y regulaciones para proceder de forma segura», destacó al respecto el portavoz de la OMS Christian Lindmeier en rueda de prensa.
Ginebra, 4 de agosto (EFE).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) reaccionó hoy con cautela al anuncio por parte de científicos rusos de que una vacuna contra la COVID-19 está ya casi lista para ser inoculada a la población general, y recordó que deben cumplirse todas las fases de testeo antes de que se conceda una licencia.
«Hay actualmente cientos de vacunas (contra la COVID-19) en proceso de prueba, y deben cumplir las guías y regulaciones para proceder de forma segura», destacó al respecto el portavoz de la OMS Christian Lindmeier en rueda de prensa.
El portavoz afirmó que en ocasiones «se reportan hallazgos que luego tardan en pasar por todas las fases necesarias» antes de poder aplicarse de forma general.
«A number of vaccines are now in phase three clinical trials and we all hope to have a number of effective vaccines that can help prevent people from infection.
However, there’s no silver bullet at the moment and there might never be»-@DrTedros #COVID19
— World Health Organization (WHO) (@WHO) August 3, 2020
El Ministro Ruso de Sanidad, Mijaíl Murashko, anunció el 1 de agosto que el Centro Nacional de Investigaciones Epidemiológicas y Microbiología Gamalei había concluido sus pruebas para una vacuna contra el coronavirus causante de la COVID-19, por lo que ha comenzado la etapa de registro del fármaco.
«The Committee recommended that countries engage in the Access to #COVID19 Tools (ACT) Accelerator, participate in relevant clinical trials, and prepare for safe and effective therapeutics and vaccine introduction»-@DrTedros
— World Health Organization (WHO) (@WHO) August 3, 2020
Según el titular de Sanidad, los médicos y los docentes serán los primeros en recibir esta vacuna, y está previsto que a partir del próximo 10 de agosto sea enviada a las distintas regiones rusas, donde se llevaría a cabo una campaña de vacunación más amplia a partir de octubre.
La investigación de vacunas suele requerir al menos tres fases de varios meses de duración (en los que se inoculan a comunidades cada vez más grandes en busca de posibles efectos secundarios), un proceso que suele durar años.
La OMS vaticinó que se tardaría al menos año y medio en hallar una vacuna contra la COVID-19, aunque los rápidos avances en laboratorios de países como Rusia, EU, China o Reino Unido han alimentado la esperanza de que ese tiempo se acelere, ante una pandemia que está lejos de remitir.