Con el propósito de descentralizar los sistemas de tratamiento de aguas residuales, los investigadores del Laboratorio Tecnológico de Aguas Residuales del Instituto de Tecnología del Agua, desarrollan un nuevo sistema que beneficie a comunidades de mil 500 habitantes en diferentes estados.
Ciudad de México, 4 de agosto (SinEmbargo).– En los últimos 10 años, México ha incrementado su inversión en la construcción de plantas para el tratamiento de aguas residuales en ciudades con gran población, sin embargo las zonas rurales, en donde habita 30 por ciento de los mexicanos, están descuidadas. Para dar solución a esta carencia, investigadores del Laboratorio Tecnológico de Aguas Residuales del Instituto de Tecnología del Agua (IMTA) desarrollaron una alternativa sustentable.
Entrevistada por la Agencia Informativa Conacyt, Petia Mijaylova Nacheva, investigadora titular del proyecto y especialista en tratamiento de agua residuales, explicó los problemas que existen en la operación de los sistemas residuales. En primer lugar, el 75 por ciento de la población no tiene acceso al vital líquido; en segundo lugar, los sistemas llegan a contaminar los suelos y algunos cuerpos de agua.
Por estas razones, el IMTA planteó la necesidad de desarrollar un sistema descentralizado, ideal para comunidades de mil 500 habitantes que, en comparación con sistemas convencionales, produce agua para reúso de mayor calidad, asegura la especialista.
El sistema consta de un reactor biológico cilíndrico que utiliza biomasa inmovilizada sobre un empaque sintético sumergido en el agua, que sirve para la biodegradación de la materia orgánica en el agua residual. En una zona periférica, los residuos se sedimentan.
El sistema propuesto por los científicos del IMCA no consume mucha energía ni reactivos químicos, por lo que no genera grandes cantidades de lodo.
La investigadora explicó a Conacyt que los microorganismos que utiliza el sistema están presentes naturalmente en el agua residual.
Más de 60 bioreactores se han instalado en escuelas, complejos turísticos y centro comerciales de Tamaulipas, Tlaxcala, Puebla, Ciudad de México y Morelos, y se planea que lleguen a otras zonas rurales del país.
El agua obtenida a partir de este novedoso sistema cumple con la norma mexicana NOM-001-SEMARNAT-1996 y la NOM-003-SEMARNAT-1997, para descargar cuerpos receptores y para su reutilización.