Organizaciones civiles como Cemda, Greenpeace, El Poder del Consumidor, Red Ambiental Mexicana, México Sustentable, entre otras, hicieron un llamado a la Comisión Reguladora de Energía para que atienda los intereses de la población y no los privados y económicos, y exigieron que se atiendan las recomendaciones encaminadas a que el país cuente con parámetros más estrictos en cuanto a normas de calidad de combustibles, de regulación de calidad del aire y medio ambiente.
Ciudad de México, 4 de agosto (SinEmbargo).- Si la Comisión Reguladora de Energía (CRE) no escucha las recomendaciones de organizaciones de la sociedad civil y de la propia Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), México podría ser receptor de los combustibles más sucios, contaminantes e insalubres del mundo, los que ningún otro país aceptaría, alertaron más de diez organizaciones no gubernamentales.
Tras la llegada de la Reforma Energética, el Artículo 78 de la Ley de Hidrocarburos estableció que las especificaciones de calidad de los hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos serían establecidas en las normas oficiales mexicanas expedidas por la CRE.
«Las especificaciones de calidad corresponderán con los usos comerciales, nacionales e internacionales, en cada etapa de la cadena de producción y suministro», se lee en el documento.
Asimismo, la creación de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), órgano administrativo desconcentrado de la Semarnat, con autonomía técnica y de gestión, sería el «encargado de regular y supervisar la seguridad industrial, la seguridad operativa y la protección del medio ambiente en las actividades del sector hidrocarburos».
No obstante, tal como dio a conocer este medio hace algunos meses, organizaciones y académicos han advertido que las gasolinas que se venden en México cuentan con una calidad menor que las utilizadas en Estados Unidos, de donde se trae el 90 por ciento, lo cual genera problemas a la salud de la población y el medio ambiente.
Lo anterior es resultado de la baja producción en las refinerías, mismas que trabajan al 66 por ciento de su capacidad, por lo que más de la mitad de las gasolinas que se consumen en el país sean de importación.
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En entrevista para SinEmbargo, Margarita Campuzano, directora de Comunicación del Centro de Derecho Ambiental (Cemda), explicó que el CRE, órgano responsable de publicar la NOM 016 que de alguna manera remplaza a la 086 en lo relacionado con la calidad de los combustibles, hizo «irresponsablemente» caso omiso de las recomendaciones hechas tanto por Semarnat, como por organizaciones de la sociedad civil.
De acuerdo con la activista, la Norma 086 «quedó rebasada, hubo muchos problemas, nunca se cumplió. La Norma establecía que desde 2009 todo el territorio nacional debía contar con Diesel de Ultra bajo Azufre y por cuestiones de Pemex no llegó». Por ello –dijo– «se le quitó la facultad tanto a la Semarnat como a Secretaría de Energía y se le dio a la CRE la responsabilidad de sacar esta nueva norma de calidad de combustible».
El proceso para la aprobación de la Norma incluye un periodo de consulta pública en el cual las ONGs emitieron los comentarios respectivos al anteproyecto de Norma, mismos que de acuerdo con las organizaciones, fueron respondidos por la CRE.
Dicho anteproyecto, –explicaron– eleva el porcentaje máximo de contenido de aromáticos en las gasolinas de un 32 por ciento que estaba en el Anteproyecto de Norma a 50 por ciento, esto por recomendación de la empresa petrolera Exxon.
No obstante, estándares internacionales señalados en la Carta Mundial de Combustibles establecen un máximo de 35 por ciento –aunque estados como California tienen porcentajes aún más estrictos–, señalaron las asociaciones en un comunicado.
«Dejar este porcentaje del 50 por ciento abriría la puerta para que se pudieran importar a nuestro país gasolinas de mala calidad. Lo que quieren Exxon y otras empresas es poder vender gasolinas más sucias en México que no pueden vender en otros países ni en otras ciudades», acusó Campuzano.
Ante este panorama, cuestionaron: «¿A quién se quiere proteger, a los intereses particulares de unos cuantos o la salud y calidad de vida de los mexicanos?».
«Hacemos un llamado de presión para que la Norma no se publique en los términos que ellos [CRE] quieren. Si se aprueba la norma así como ellos quieren sí entrarían las gasolinas más sucias a México», advirtió.
La vocera exigió a la CRE, atienda las recomendaciones encaminadas a que el país cuente con parámetros más estrictos en cuanto a normas de calidad de combustibles, de regulación de calidad del aire y medio ambiente.
Aunado a ello, urgió a que vele por «los intereses principalmente de la población en general, el derecho a un medio ambiente sano por encima de intereses privados y económicos».
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DAÑOS A LA SALUD Y AL MEDIO AMBIENTE
Campuzano puntualizó en que los aromáticos al momento de hacer la combustión en ciudades con alta densidad urbana generan mayores concentraciones de ozono, componente causante de las contingencias que se han presentado durante los últimos meses.
«Si la CRE fija los estándares en niveles tan laxos, entonces se permite la entrada de gasolinas más sucias al país. Se seguirá afectando la calidad del aire porque continuarán las altas concentraciones de ozono», indicó.
Aunado a ello, el diesel guarda una relación directa con la emisión de partículas suspendidas PM10 y PM2.5, vinculadas con la incidencia de cáncer de pulmón y enfermedades cardiorespiratorias.
Por ello, destacó que los mexicanos no deben pensar que el asunto de la Norma no les afectara: «No deben sentir esto como ajeno. Tiene que ver directamente con la calidad del aire que respiramos, mucho se estuvo culpando a la cantidad de vehículos en circulación por las contingencias, pero un factor muy importante –y que le toca atender al Gobierno federal– es de la calidad de los combustibles».
«Para mejorar verdaderamente la calidad del aire en el país se tiene que apostar por mejores combustibles y mejor tecnología», destacó.
Para lograrlo propuso que se etiqueten las bombas de gasolina con la finalidad de que la gente sepa qué cantidad de etanol y azufre contienen los combustibles que compran.
«Es importante que la sociedad exija información sobre el combustible que están vendiendo y exija los mejores», remató.
REZAGO EN MÉXICO
Campuzano aseguró que «si la Norma se aprueba en estos términos tan laxos, México no va a poder cumplir con los compromisos ni nacionales ni internacionales que se establecen».
Recordó que durante la Cumbre de alto nivel con el Presidente de Estados Unidos Barack Obama y el Primer Ministro de Canadá Justin Trudeau, Enrique Peña Nieto «se comprometió a implementar una serie de acciones en materia de combate al cambio climático, de mejoramiento de la calidad del aire y de tecnologías más limpias».
Por lo que, «si México no establece sus estándares a la par de sus vecinos del norte y a la par de las mejores prácticas internacionales, estaremos rezagados y no vamos a poder cumplir con los compromisos», dijo.
