En un principio, el juez Décimo Sexto de Distrito en Materia Administrativa con sede en la Ciudad de México, había negado la suspensión al quejoso ya que suspender las obras en la Base Militar y en el Aeropuerto de Texcoco, “contravendría disposiciones de orden público”, motivo por el cual le negó la suspensión al quejoso. Sin embargo, los magistrados del Décimo Tribunal Colegiado concedieron dicha suspensión al considerar que el juez no tomó en cuenta que las autoridades habían planeado la construcción sin realizar los estudios correspondientes.
Ciudad de México, 4 de julio (SinEmbargo).- Por primera vez, Un tribunal federal concedió una suspensión provisional a un usuario del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, misma que impide la construcción del aeropuerto de Santa Lucía y permite continuar con los avances en las obras de Texcoco.
El demandante, de nombre Rodrigo «N», argumentó que constantemente viaja a Denver, Colorado, en la unión americana, por lo que solicitó se suspenda «la destrucción, eliminación, remodelación, venta, o cualquier otra acción con la que se pretenda desaparecer la obra del NAIM en el municipio de Texcoco, Estado de México».
Esto, al menos hasta que se den a conocer los dictámenes en materia de impacto ambiental correspondientes a las obras en la base de Santa Lucía.
En un principio, el juez Décimo Sexto de Distrito en Materia Administrativa con sede en la Ciudad de México, había negado la suspensión al quejoso ya que suspender las obras en la Base Militar y en el Aeropuerto de Texcoco, “contravendría disposiciones de orden público”, motivo por el cual le negó la suspensión al quejoso.
No obstante, Los magistrados del Décimo Tribunal Colegiado señalaron que el juez no había considerado que, si las autoridades implementaron la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía sin realizar todos los estudios necesarios de seguridad, factibilidad, técnica, aeronáutica, costo/beneficio, mercado, beneficios sociales, legalidad, administrativos, ambientales, financieros, flujo de costos, y seguridad de dicho proyecto, se estaría infringiendo claramente los derechos humanos, si en algún momento ocurriera un accidente y se pusiera en riesgo la vida de los pasajeros como es el caso de Rodrigo «N».
“Ello pudiera poner en riesgo la vida y la integridad personal de los ciudadanos que utilicen dicho aeropuerto, como lo es el quejoso, lo cual constituye una flagrante violación a los derechos humanos”.
De manera unánime, los magistrados Oscar Fernando Hernández Bautista, Jorge Arturo Camero Ocampo, y Alfredo Enrique Báez López, del Décimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, aprobaron la suspensión provisional al usuario.
