Hace seis años, cuando Enrique Peña Nieto resultó Presidente electo, la entidad que lo vio nacer fue pieza clave. El Estado de México hasta ese entonces se percibía como un banco de votos fieles que, con dinero y organización, garantizaban victorias.
A nivel nacional, esa entidad siempre es clave por la cantidad de votos que puede brindar a nivel federal y aunque algunos municipios ya habían optado por el PRD y otros formaron el llamado «corredor azul» del PAN, todo el resto siempre era rojo.
Pero el pasado domingo, los ya escasos fieles al partido esperaron los resultados afuera de las casillas y, ya en la oscuridad, vieron que el PRI esta vez no pudo: el huracán de votos en favor de Andrés Manuel López Obrador fue imparable.
Ahora, el reto para el priista Alfredo del Mazo Maza será gobernar con 54 de los 125 municipios controlados por la oposición [entre ellos los más poblados, que se ubican en la Zona Metropolitana; Atlacomulco, la tierra de Peña Nieto, y Toluca, la capital del estado] y con un Congreso local controlado por Movimiento Regeneración Nacional y sus aliados.
Ciudad de México, 4 de julio (SinEmbargo).- Este 1 de julio, la elección en el Estado de México transcurrió de manera diferente a las anteriores. Cambiaron las escenas de movilización de personas a las casillas y la presencia permanente de supuestos militantes con playeras o cachucha roja afuera de las urnas.
Los resultados mostraron que la jornada fue histórica: la entidad que siempre abrazó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) le dio 3 millones 537 mil 869 votos a Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de la izquierda, y sólo 1 millón 263 mil 938 votos a José Antonio Meade Kuribreña, representante tricolor, cantidad que apenas superó los votos otorgados a Ricardo Anaya Cortés: 1 millón 248 mil 983.
Los mexiquenses expresaron en las urnas su hartazgo. En la entidad que ha sido gobernada durante 94 años por priistas, los votos se emitieron en medio de un recrudecimiento en el nivel de feminicidios, inseguridad, despojo, pobreza y olvido. Además, los habitantes del Edomex votaron en medio de escándalos por el uso de recursos públicos para levantar obras de infraestructura ligadas a una de las crisis que más influyó en los resultados de la votación presidencial a nivel nacional: la corrupción galopante.
Los datos duros lo dicen: la inseguridad y delincuencia, la corrupción y el mal desempeño del Gobierno federal son los principales problemas que percibe la población de la entidad gobernada por el priista Alfredo de Mazo Maza, según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2017.
En Tecámac, por ejemplo, una prueba de corrupción y opacidad la representa el Auditorio Metropolitano. Ese lugar, que costó 600 millones de pesos, se inauguró para cuatro actos públicos de funcionarios federales previos a la elección de Gobernador del año pasado y luego cerró, por fallas que autoridades federales, estales y municipales han podido aclarar. No abrió más.
“Aquí, en Tecámac, en Ecatepec, en Zumpango, en toda esta región tal vez seremos de pocos recursos, sí, pero de mucho corazón y de muchos principios”, manifestó el también priista Eruviel Ávila Villegas el día de la inauguración. En esa ocasión agradeció cara a cara al Presidente Enrique Peña Nieto por hacer entrega del polémico recinto. La declaración le generó críticas, pero aún no se sabía que el edificio sólo abriría sus puertas a los mexiquenses en otras tres ocasiones.
Están también las comunidades a las que se supone reactivará económicamente el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), pero que hasta el momento sólo se ha traducido en acusaciones por despojo de tierras y en daños ambientales por la explosión de minas para extraer el basalto que levantará esa gran obra.
El Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en su alianza con el Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES), fue el indiscutible ganador de la jornada como en el resto del país, el PRI, quedó relegado al tercer lugar en la mayoría de los distritos. En otros, como el bastión Antorchista, Chimalhucán, en Zumpango, Chimalhuacán, Tejupilco y Texcoco, logró alcanzar el segundo lugar.
Para el Gobernador Alfredo del Mazo Maza, el reto ahora será gobernar con 54 de los 125 municipios controlados por la oposición, entre los que resaltan Ecatepec, Naucalpan, Tlalnepantla, Toluca, Metepec, Cuautitlán, Cuautitlán Izcalli, Tutltitlán, Coacalco, Nicolás Romero, Chicoloapan, Chalco, Valle de Chalco, Tecámac, Texcoco, Acolman, Atlacomulco, Atizapán, Coatepec de Harinas, Coyotepec, Chicoloapan, Chiconcuac, Ecatizingo, Jaltenco, Jilotepec, Joquincingo, Juchitepec, Ocoyoacac, Otzolotepec, Ozumba, Papalotla, La Paz, San Felipe del Progreso, Tejupilco.
El PRI se queda con Chimalhuacán, Ixtapaluca, Atenco y Lerma y el PAN amarra Aparco, Melchor Ocampo, Tontico e Ixtapan del Oro.
Ningún municipio de la zona metropolitana quedó en manos del PRI; los más importantes de la región respecto a su número de población, ninguno lo tiene. Tampoco los simbólicos, como Toluca y Atlacomulco, que también perderá.
Ese sería un botón de muestra.
El Congreso se perfila igual: la conformación de los diputados, la coalición liderada por Morena obtuvo 37 distritos por el 48 por ciento de la votación. PRI, Verde y Nueva Alianza obtuvieron tres, con 26.5 por ciento de la votación y el Frente, uno, con el 22.35 por ciento de la votación.
Para el Senado, la fórmula de Delfina Gómez e Higinio Martínez, de Morena, lidera con 3 millones 029 mil 982 votos, es decir, el 47.8 por ciento de la preferencia.
El segundo lugar está cerrado, pero hasta el momento gana el PAN, con la fórmula de Juan Zepeda y María Fernanda Rivera Sánchez con el 24.61 por ciento de los votos, frente al 24.38 por ciento de los votos obtenidos por César Camacho Quiroz, figura emblemática del priismo, y Paulina Alejandra del Moral Vela.
Ese es el nivel de gravedad de los votos que el PRI logró obtener en el Estado de México: hasta el momento no ha garantizado un escaño a Camacho ni al ex Gobernador de la entidad, Eruviel Ávila Villegas.
EDOMEX NO QUIERE MÁS PRI
¿Son una sorpresa los números del PRI en el Estado de México? De acuerdo con José Antonio Lara Duque, Director del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, no: “Ya no cabía una oportunidad más a un PRI que había venido defraudando las aspiraciones de democracia, de respeto a los derechos humanos de la gran mayoría de la población. Eso era lo evidente”.
En entrevista con SinEmbargo, dijo que lo que sí fue sorprendente fue la forma en que los mexiquenses mandaron el mensaje de no seguir ponderando las prácticas que durante un siglo han imperado en la entidad, aunque aclara, no desaparecieron y no es que no hayan recurrido a esa forma de ganar elecciones.
“Hubo una participación ciudadana que rebasó todas las posibilidades de compra de votos. Hicieron las mismas prácticas, pero la sociedad mexiquense desbordó la estructura y la posibilidad de compra y coacción del voto que el PRI ha usado durante muchos años que está tan acostumbrado a esas prácticas”, agregó.
El tamaño de la victoria de Andrés Manuel López Obrador hace aún más evidente esta ruptura cuando, desde la perspectiva de Lara Duque, el PRI regresó al poder en 2012 catapultado en la fuerza territorial del Estado de México, donde mantuvo una capacidad organizativa y una estructura partidista, que no se había trastocado, pero que esta elección lo logra.
«Hay un mensaje categórico al PRI: es un fin de ciclo, un cierre de ciclo en el Estado de México enmarcado en la corrupción, la compra de votos, la represión, la impunidad, los feminicidios, el uso de la fuerza pública irracional, el despojo de tierras, el uso de los grupos de choque, quedó claro que la gente lo echó para atrás», agregó.
El pasado año en la entidad crecieron los delitos de robo a transeúnte (146.90 por ciento), robo a negocio (124.17 por ciento), robo con violencia (55.30 por ciento), homicidio culposo (35.41 por ciento), robo a casa habitación (32.01 por ciento), robo de vehículo (10 por ciento), extorsión (4.65 por ciento) y homicidio doloso más feminicidio (3.36 por ciento), según reporta el último informe del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC).
En relación con la última medición de pobreza a nivel municipal realizada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)–con datos de 2015–, se colocó a cinco municipios mexiquenses entre los 15 con el mayor número de personas en situación de pobreza a nivel nacional: Ecatepec (786 mil 843); Chimalhuacán (483 mil 845); Toluca (413 mil 281); Nezahualcóyotl (393 mil 721); y Naucalpan (325 mil 179).
Y cinco entre los que mayor número de personas en situación de pobreza extrema padecen, tres de cuales reinciden: Ecatepec (90 mil 438); Chimalhuacán (72 mil 174); Toluca (55 mil 389); Ixtapaluca (44 mil 280); y Valle de Chalco (42 mil 778).
Sobre el reto que queda a los nuevos funcionarios electos, Lara Duque consideró que debe iniciarse desde la manera en cómo se considera a los mexiquenses, «la relación gobierno-ciudadanía tiene que ser transformada de raíz. Ya no se puede seguir viendo a la ciudadanía como una cepa de votos y recursos, sino como un interlocutor para la transformación política y cívica del Estado y de la nación».
«Sí se le reprendió a las formas políticas que venía representando el PRI en el último siglo. Fue castigado pero sobre todo, se busca dejarlo atrás. Hay vientos de cambio y en el Centro Zeferino somos mesurados: la apuesta está en la transformación profunda», concluyó.