De acuerdo a la Anpec, la sobrecarga fiscal al cigarro legal se ha traducido en el fortalecimiento del mercado del cigarro de contrabando en el país, con sus graves consecuencias: mayor riesgo sanitario, evasión fiscal, fortalecimiento de la informalidad y financiamiento a la delincuencia.
Ciudad de México, 4 de junio (EconomíaHoy).- Al inicio de 2020, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público actualizó el IEPS al cigarro contra la inflación. Se «inflactó» su precio 7 pesos por cajetilla, cuyo costo promedio subió a 63 pesos, recordó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec). Este aumento de impuestos que proponen algunas voces parlamentarias de Morena ya se hizo y resultó un duro golpe a la economía de los 15 millones de fumadores que hay en el país.
De acuerdo a la Anpec, la sobrecarga fiscal al cigarro legal se ha traducido en el fortalecimiento del mercado del cigarro de contrabando en el país, con sus graves consecuencias: mayor riesgo sanitario, evasión fiscal, fortalecimiento de la informalidad y financiamiento a la delincuencia.
«El número de fumadores no ha decrecido, antes, al contrario, ha aumentado, siendo penosamente los jóvenes, sus nuevos adeptos. Los fumadores por insolvencia, cada vez consumen más el cigarro de contrabando, obligados a poner en mayor riesgo su salud, ya que están conscientes de que estos cigarros no cumplen con ninguna regla sanitaria, no pagan impuestos y su venta financia la delincuencia. Esta es la cruda verdad, la foto completa del tabaquismo en México», afirmó Cuauhtémoc Rivera, presidente de Anpec en un comunicado.
La Alianza de Pequeños Comerciantes señaló que resulta más que obvio que en la actual situación que atraviesa la economía del país por los estragos de la COVID-19, no hay condiciones para plantear aumento de impuesto alguno. La pérdida de millón y medio de empleos, reducción de salarios, cierre de miles de negocios, carestía e inflación de los productos de la canasta básica, 14 millones de nuevos pobres acreditan la inviabilidad de esta idea de aumentar impuestos.
Además, a través del documento apuntó al mal gasto de los ingresos generados a través del IPES de esos productos.
«La cruda verdad, entonces es que el IEPS es un sobre cobro fiscal recaudatorio, que pagan los consumidores, debilitando su escaso poder de compra y que, lo recaudado no ha sido destinado a la atención de la salud de los mexicanos. En días pasados, los diputados de MORENA manifestaron su apoyo al pequeño comercio, llamando a fortalecer el consumo y la economía local. Por esto, les exigimos, señores legisladores actuar con sensibilidad y congruencia; no permitir aumento de impuesto alguno, ya que esta medida iría en retro de la economía de los hogares más desfavorecidos de México. Resulta paradójico que algunas voces de la dirigencia de su partido estén proponiendo la ‘ocurrencia despótica’ de elevar el impuesto especial (IEPS) a los productos de alto consumo, refrescos, cigarros y productos de alto contenido calórico, etc, con claros fines recaudatorios so pretexto de dar atención a los asuntos de salud pública, esto sin reparar en las funestas consecuencias económicas que tendrían».
Los pequeños comerciantes aseguraron que «mover el avispero con un aumento de impuestos desataría una escalada de precios en los productos de alto consumo y, serían los consumidores quienes terminarían bailando con la más fea, empobreciéndose aún más». Y demandaron al Gobierno Federal cerrar filas y honrar su compromiso de no aumentar impuestos, más ahora que nunca, que se vive una situación tan adversa.