La cinta encierra dos tipos de rabia, la de los discapacitados, que no entienden por qué el resto de las personas los tratan como a menores, y la que emana el documental en forma de conciencia colectiva por la forma en la que la sociedad trata esta minusvalía en todos los ámbitos, especialmente en el laboral.
Por Javier Ureta
Santiago de Chile, 4 de junio (EFE).- La sensibilidad, la empatía y la intimidad del mundo que recrea la documentalista chilena Maite Alberdi en su cinta Los niños derriban los prejuicios que pueda haber contra todos los que padecen Síndrome de Down.
Los niños, que se estrena la próxima semana en las pantallas de Chile, narra la historia de un grupo de personas ya adultas que tienen esta discapacidad y que han estado asistiendo al mismo colegio durante los últimos 40 años.
La cinta encierra dos tipos de rabia, la de los discapacitados, que no entienden por qué el resto de las personas los tratan como a menores, y la que emana el documental en forma de conciencia colectiva por la forma en la que la sociedad trata esta minusvalía en todos los ámbitos, especialmente en el laboral.
Alberdi dibuja un escenario en el que realidad y ficción se difuminan, juega con la frontera entre película y documental, y aborda con milimétrica precisión un tema tan poco tratado como el mundo de los adultos con Síndrome de Down.
De hecho, los actores que aparecen en la película llevan toda la vida siendo amigos, tal y como lo hacen sus alter ego en la pantalla grande, una química que es perceptible a lo largo de toda la película.
La cinta remueve la conciencia y pide a gritos un cambio en las normas sociales y laborales, ya que, por ejemplo, en Chile a los discapacitados se les paga por debajo del sueldo mínimo, incluso si hacen exactamente el mismo trabajo que alguien sin ningún problema.
Sin embargo, el mérito de Alberdi, que ya había entregado trabajos de una calidad altísima como La once y El salvavidas, reside en tratar el tema sin buscar el aplauso fácil, sin condescendencia ni edulcorantes.
La directora chilena centra la película en las historias de los discapacitados, y tanto es así que en pocas escenas aparecen actores sin minusvalía y, cuando lo hacen, se les difumina la cara para dejar claro quiénes son realmente los protagonistas.
El resultado es un acercamiento a un mundo desconocido por muchos, que abre los ojos a todo el que se decide a ver una película que en muchas ocasiones provocará sentimientos encontrados por los prejuicios que la sociedad aún tiene con las personas con Síndrome de Down.
Alberdi explora de cerca el entramado de relaciones que mantienen los discapacitados con el mundo que les rodea y pone de relieve que sus supuestos «problemas» no impiden que su integración en la sociedad sea completo, aunque ellos mismos perciban que no siempre son aceptados o tratados con equidad.
El trabajo de campo que hizo la cineasta santiaguina con actores que estuvieron prácticamente dos años centrados en este proyecto se percibe fácilmente por la naturalidad con la que fluyen las escenas más íntimas y que aborda con ternura y mirada crítica.
La calidad de Los Niños, que va más allá de lo cinematográfico y se extiende a la labor social, fue reconocida recientemente en el prestigioso festival Docs.
La obra fue premiada en la vigésima edición del festival DocsBarcelona 2017, celebrado a finales de mayo y donde fue distinguida como Mejor Documental.