Derivado del aumento de la tarifa en el 2013, parte del Fideicomiso Metro se planeó destinar a la adquisición de trenes para la Línea 12, pero no llevaba ningún avance hasta los datos actualizados en 2019. La dirección del Metro informó este día que cada año se le invierten 120 millones de pesos en mantenimiento a esta Línea Dorada usada por 220 mil usuarios diarios.
Ciudad de México, 4 de mayo (SinEmbargo).– Pese a protestas ciudadanas y con el argumento de dar mantenimiento, en diciembre de 2013 el Gobierno de la Ciudad de México encabezado por Miguel Ángel Mancera Espinosa (2012-2018) implementó el aumento en la tarifa del Sistema del Transporte Colectivo (STC) Metro de tres a cinco pesos. Más de siete años después, ha vuelto a suceder un accidente mortal a sólo unos meses del incendio del Centro de Control y a un año del choque en la Línea 1.
«Estaré atento a los peritajes que determinen lo ocurrido en este hecho», escribió la medianoche del lunes el ahora Senador Miguel Ángel Mancera, quien dio su pésame y solidaridad a las familias de las personas que perdieron la vida y de las lesionadas.
A través de una campaña con carteles y folletos entre los más de cinco millones de usuarios diarios del servicio, la dirección de Joel Ortega Cuevas (2012-2015) planteó que los tres mil millones de pesos que se calculó obtener por el «tarifazo» se destinarían a once compromisos de rehabilitación, actualización, sustitución y mantenimiento de trenes e instalaciones fijas, entre ellos, la adquisición de 12 trenes para la Línea Dorada, inaugurada en octubre de 2012 por el Gobierno de Marcelo Ebrard Causabón (2006-2012) y cuestionada en el marco de las elecciones de 2012.
El 14 de octubre de 2014 arrancó el Fideicomiso Metro y un mes después se emitieron sus reglas de operación y un Comité Técnico encargado de dar seguimiento. El proyecto destinado a la Línea 12 no llevaba ningún avance hasta los datos actualizados del 2019, ya en la gestión de Claudia Sheinbaum Pardo y antes del choque de trenes en la estación Tacubaya en la Línea Rosa que causó un muerto en marzo de 2020. El plan es ampliar el número de los trenes por la mayor afluencia de usuarios esperada en la estación terminal Observatorio derivado del Tren México-Toluca aún en construcción.
Ortega Cuevas no terminó su gestión a la par de Mancera. En julio de 2015 fue cesado como lo fue de la Secretaría de Seguridad local en 2008 tras el operativo policiaco en el bar News Divine que dejó nueve jóvenes muertos.
A pesar del aumento de la tarifa, de marzo de 2014 a noviembre de 2015 se suspendieron 11 de las 20 estaciones de la Línea 12 –incluyendo Olivos donde ayer ocurrió el accidente– por problemas de construcción y fallas en las vías. Pese al incremento del boleto, un lluvioso mayo de 2015 dos trenes chocaron en la estación Oceanía de la Línea 5, lo que dejó 12 lesionados incluyendo a los conductores.
120 MILLONES ANUALES EN MANTENIMIENTO
La actual directora del Metro, Florencia Serranía Soto, rechazó este martes presentar su renuncia. Este medio día dijo en conferencia de prensa que se invierten 120 millones de pesos anuales en el mantenimiento para la Línea 12, utilizada por 220 mil usuarios diarios y, detalló, hay revisiones «rigurosas» diarias a las vías y trenes «para poder circular con seguridad». La última revisión del viaducto elevado, planteó, fue en enero de 2020, «pero no mostró anomalía».
En enero de este año, tras el incendio en el Centro de Control que dejó una policía muerta, SinEmbargo informó que el siniestro sucedió en un contexto de recortes presupuestarios en los últimos cinco años, a los que se suma que en los últimos siete años, uno de cada 68 pesos invertidos y auditados del STC Metro fue irregular, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Entre las irregularidades observadas la mayoría fue a la Línea 12 y resaltan pagos excesivos, duplicados o injustificados, así como bienes adquiridos pero no encontrados.
MÁS ALLÁ DEL DINERO
En el marco del aumento al boleto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) planteó que eran necesarios 10 mil millones de pesos para la remodelación de este transporte y cuestionó su «mala gestión», ya que desde entonces tres de cada 10 trenes estaban fuera de circulación por fallas mecánicas; la frecuencia con la que se presentaban fallas en los trenes se había triplicado desde 2007; y la temperatura en andenes rebasa los 30 grados centígrados por ausencia de una ventilación eficaz.
«El dinero no alcanza ni siquiera para garantizar el funcionamiento del sistema, ni hablar de nuevas inversiones ni modernización», planteó el think tank. «Se requieren 10 mil millones de pesos adicionales para financiar el mantenimiento de trenes y de instalaciones fijas. El aumento de dos pesos apenas generará tres mil millones de pesos adicionales: ¿de dónde saldrán los otros 7 mil millones?».
El transporte clave para la movilidad de millones no es autosostenible. Dado que sus ingresos eran en ese tiempo de cuatro mil 500 millones de pesos frente a sus gastos de 13 mil millones de pesos, el Gobierno capitalino debía subsidiar alrededor de siete mil 500 millones de pesos anuales, 11 por ciento del presupuesto total del GDF.
«Un tema grave es la influencia del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (SNTSTC) en las decisiones del Metro. Con frecuencia, el SNTSTC ha logrado subordinar el bienestar de los usuarios a los intereses de sus agremiados», planteó la organización.
El incremento de la tarifa del Metro –expuso hace siete años el think tank– representa una oportunidad y el Gobierno de la Ciudad de México se debe comprometer, con metas transparentes y medibles, a elevar la calidad del servicio. Hoy hay más de 20 muertos.