Hoy en día, alrededor del 80 por ciento del paisaje amazónico está ocupado por bosques de secano en los que son escasas las inundaciones, mientras que alrededor del 20 por ciento se caracteriza por humedales.
Washington, 4 de mayo (EFE).- Algunas partes de la Amazonía de Brasil y Colombia estuvieron sumergidas temporalmente bajo el mar en al menos dos ocasiones en la antigüedad, informó hoy un grupo de investigadores en un artículo en la revista Science Advances.
Los investigadores, encabezados por Carlos Jaramillo, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales de Panamá, establecieron que el período en el que la parte noroccidental de la Amazonía estuvo bajo agua salada fue la época del Mioceno, hace entre 23 y 5 millones de años.
La cuestión de la inundación marina de esas zonas de la selva del Amazonas es un tema motivo de debate entre los científicos, debido a que se trata de un terreno que sigue siendo difícil de estudiar y los datos con consistencia son escasos.
Hoy en día, alrededor del 80 por ciento del paisaje amazónico está ocupado por bosques de secano en los que son escasas las inundaciones, mientras que alrededor del 20 por ciento se caracteriza por humedales.
Para entender las biodiversidad del Amazonas es importante tener en cuenta estos episodios de inundación por el mar, asegura el estudio científico, en el que también participaron investigadores de la Universidad de Illinois (EU), de la de Birmingham (Reino Unido) y de la del Norte (Colombia).
Para llegar a sus conclusiones, Carlos Jaramillo y sus colegas examinaron los núcleos de sedimentos de la cuenca de Llanos, en el este de Colombia, y las cuencas de Amazonas/Solimões, en el noroeste de Brasil, donde hallaron 933 microfósiles, además de un diente de tiburón y un camarón mantis fosilizados.
Los resultados de los estudios indicaron que las aguas marinas poco profundas cubrieron la región al menos dos veces durante el Mioceno, en dos eventos de inundación distintos que fueron relativamente efímeros.
El trabajo también confirmó que, en los últimos 20 millones de años, el paisaje amazónico ha registrado grandes cambios.