La petición se dio a conocer luego de que inteligencia descubriera un “posible complot” de un grupo de milicias para asaltar nuevamente el edificio, lo que mantiene a las fuerzas del orden en alerta máxima.
Por Michael Balsamo
WASHINGTON, 04 marzo (AP).— La Policía del Capitolio solicitó que los miembros de la Guardia Nacional continúen brindando seguridad en el Palacio Legislativo en Washington durante otros dos meses, según se enteró The Associated Press. Funcionarios de Defensa dijeron el jueves que el Pentágono está revisando la propuesta.
La solicitud subraya las continuas preocupaciones sobre la seguridad y el potencial de violencia en la sede del Congreso, dos meses después de que simpatizantes del expresidente Donald Trump asaltaran el recinto con violencia, causando la muerte de cinco personas. La petición se conoce mientras las fuerzas del orden están en alerta máxima después de que inteligencia descubrió un “posible complot” de un grupo de milicias para asaltar nuevamente el edificio icónico.
La amenaza parece estar relacionada con una teoría fantasiosa de extrema derecha, promovida principalmente por partidarios de QAnon, de que el expresidente Trump volverá al poder el 4 de marzo y que miles irán a Washington DC para tratar de destituir a los demócratas de su cargo. El 4 de marzo fue el día de la inauguración presidencial original hasta 1933, cuando se trasladó al 20 de enero.
Por su parte, presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo el jueves que la Guardia Nacional debe quedarse todo el tiempo que considere necesario.
La Cámara baja concluyó sus labores temprano debido a los reportes de un posible asalto.
Pelosi agregó que una evaluación sobre lo ocurrido el 6 de enero incluirá varias recomendaciones para reforzar la seguridad del Capitolio y se publicará probablemente la próxima semana.
Por su parte, el congresista Hakeem Jeffries de Nueva York dijo que las amenazas no impedirán a los congresistas continuar con su labor. “El terrorismo doméstico no prevalecerá. La democracia prevalecerá”.
El representante Michael McCaul de Texas declaró que los legisladores están preparados para la amenaza contra el Capitolio.
La congresista Elissa Slotkin, demócrata de Michigan, dijo que se enteró de que la solicitud de extensión de 60 días se realizó en las últimas 36 horas y que la Guardia Nacional ahora está buscando voluntarios de estados de todo el país para cumplir con la medida.
Funcionarios de Defensa confirmaron que la solicitud está bajo revisión en el Pentágono y que la Guardia Nacional ha comenzado a verificar la disponibilidad de sus tropas en los estados, para estar preparados si se da la aprobación final por parte del Departamento de Defensa. Los funcionarios hablaron bajo la condición del anonimato para poder informar.
Los más de 5 mil miembros de la Guardia que se encuentran actualmente en Washington, D.C., están programados para regresar a casa el 12 de marzo.
Sobre el presunto complot, las autoridades detectaron intercambios por internet entre miembros de Three Percenters, un grupo de milicias antigubernamentales, según dos personas al tanto del tema y que hablaron bajo condición de anonimato. Miembros de Three Percenters se encontraban entre los extremistas que irrumpieron en el Capitolio el 6 de enero.
Se supo de la amenaza mientras la policía del Capitolio y otras agencias de seguridad eran criticadas en audiencias en el Congreso por su fallida respuesta en los disturbios del 6 de enero. La policía estaba mal preparada para los violentos partidarios de Trump e incluso los refuerzos de la Guardia Nacional tardaron horas en llegar. Para entonces, la turba había irrumpido y vagaba por los pasillos durante horas.
La guardia a cargo de la seguridad del palacio legislativo advirtió en un comunicado que “está al tanto y preparada para cualquier amenaza potencial hacia los miembros del Congreso o hacia el complejo del Capitolio”.
Los legisladores, el personal del Congreso y las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley todavía están nerviosos después del ataque del 6 de enero, aunque la seguridad alrededor del Capitolio se mantiene en un nivel sin precedentes.
