Hasta ahí, nada que no sea frecuente en cualquier amante de los bichinos. Sin embargo, a Chris las fotos de Juji se le empezaron a ir de las manos hace un año, tanto que ahora su cuenta tiene nada menos que 29 mil seguidores. El motivo: que su perro es un perrazo, ya que por obra y gracia de Photoshop lo convierte en prácticamente un gigante a su lado. Como muestra, algunas de sus imágenes.
Ciudad de México, 4 marzo (SinEmbargo/The Huffington Post).- Juji es un perro de aguas que vive en Minnesota (Estados Unidos) junto a su dueño, Christopher Cline. Christopher, por supuesto, quiere mucho a su mascota, y la ha convertido en la protagonista principal de su cuenta de Instagram, en la que los pies de foto parecen estar escritos por el propio Juji, que llama a Cline «dad», papá.
Hasta ahí, nada que no sea frecuente en cualquier amante de los bichinos. Sin embargo, a Chris las fotos de Juji se le empezaron a ir de las manos hace un año, tanto que ahora su cuenta tiene nada menos que 29 mil seguidores. El motivo: que su perro es un perrazo, ya que por obra y gracia de Photoshop lo convierte en prácticamente un gigante a su lado. Como muestra, algunas de sus imágenes.
Todo viene de la afición de Cline al retoque; de hecho, aunque inicialmente era pintor al óleo, ahora se dedica al diseño gráfico. Como cuenta por correo electrónico a El Huffington Post desde Minnesota, donde reside [aunque es natural de Virginia], quería crear «algunas imágenes divertidas para la cuenta de Instagram», por lo que empezó «a jugar con Photoshop». Poco a poco, afirma, la cosa fue yendo a más y su mascota ya es una estrella de la red.
«Cuando subo fotos editadas de Juji, tanto al principio como ahora, la gente reacciona muy bien», explica. «Les encantaron las imágenes que retocaba, así que empecé a hacer una serie solamente con él. Se supone que iba a durar un par de semanas pero ya ha pasado más de un año y no parece que vaya a parar pronto, la verdad». Cline afirma que cada imagen que sube a Instagram «es una mezcla entre fotografía y Photoshop». «Tardamos bastante tiempo en dar con la idea y en discurrir cómo debemos tomar las fotos. Luego es cuestión de tener la luz perfecta y de editar todo en Photoshop».
Cline, que suele tomar la mayor parte de sus fotos al aire libre, afirma estar feliz con el proyecto. «La mejor parte de todo esto es cuánto me ha acercado a mi perro. Hemos aprendido un montón el uno del otro gracias a todo esto. Ha sido todo un viaje».
