Las autoridades del condado de Palm Beach detectaron que a causa de un “error humano” unos 232 frascos de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer se echaron a perder, lo cual equivale a mil 160 dosis que no podrán ser aplicadas. Por estos hechos, el Departamento de Salud de Florida ha pedido un informe.
Miami, 4 de febrero (EFE).- El Gobierno de Florida, en Estados Unidos, pidió una auditoría para descubrir cómo se estropearon la semana pasada más de mil vacunas contra la COVID-19 en el condado de Palm Beach, informó este miércoles el Departamento de Salud estatal.
La agencia señaló en un comunicado que ha solicitado una auditoría completa a la oficina sanitaria de ese condado, localizado en el sureste de Florida, luego de fueran destruidas mil 160 dosis de la vacuna por no haberse mantenido lo suficientemente refrigeradas.
El percance fue descubierto el pasado 22 de enero y, de acuerdo con el Distrito de Atención Sanitaria de Palm Beach, se debió a un «error humano» cuando «se apagó involuntariamente» el suministro de energía de un refrigerador en una unidad móvil en el que se almacenaban.
COVID-19 Florida Dashboard – 2,212 PBC Resident Deaths pic.twitter.com/NZRgUlSsCn
— Palm Beach County Medical Examiner (@District15ME) February 3, 2021
En total se perdieron 232 frascos de Pfizer, que equivalen a mil 160 dosis, las cuales deben preservarse a muy bajas temperaturas.
El Departamento de Salud de Florida ha pedido a las autoridades de ese condado a que realicen «una contabilidad completa de todos los equipos y procedimientos relacionados con la vacuna que tiene para almacenar y manipular la vacuna contra la COVID-19», y pidió un informe a más tardar para el 12 de febrero.
El cirujano general de Florida, Scott Rivkees, señaló que «es una tragedia que incluso una dosis de este recurso crítico se desperdicie y no se use para salvar una vida de la COVID-19».
«Si bien debemos confiar en los socios para distribuir este recurso fundamental, esperamos que todos los proveedores traten la vacuna como el bien preciado que es», agregó Rivkees, quien pidió al Distrito de Atención Sanitaria de ese condado que «no permita que se desperdicie ni una dosis más».
El anuncio de la auditoría se da cuando el condado de Palm Beach suma un total de 108 mil 585 casos de la COVID-19 y dos mil 212 muertes por esta enfermedad, según cifras oficiales.
Este condado además recibirá desde esta misma semana unas nueve mil dosis extra de la vacuna por parte del Departamento de Salud.
