El gobierno de Brasil volvió a criticar a la cineasta Petra Costa después de que dijo que Jair Bolsonaro es un riesgo para la democracia del país. La realizadora de The Edge of Democracy muestra en el documental el juicio político de la ex Presidenta Dilma Rousseff, eso ha sido aplaudido por la izquierda de Brasil, pero repudiado por los conservadores.
Sao Paulo, 4 de febrero (AP).— El gobierno de Brasil criticó el lunes a la cineasta Petra Costa, nominada al Óscar, después de que volvió a decir que el Presidente Jair Bolsonaro es un riesgo para la democracia del país.
El documental de Costa habla sobre el juicio político a la ex Presidenta Dilma Rousseff en 2016, The Edge of Democracy, además ha sido elogiado por la izquierda y fuertemente criticado por los conservadores en esta nación de hondas divisiones políticas.
Previo a la ceremonia en la que su cinta está nominada al Mejor Documental el 9 de febrero, Costa habló con la televisora pública PBS y nuevamente acusó a Bolsonaro de estimular a “granjeros y taladores a invadir reservas indígenas, a quemar y deforestar la Amazonía, que ya esta en un punto crítico y podría convertirse en sabana”.
Reiteró también su acusación de que el mandatario brasileño ha atacado los derechos de las minorías. Costa hizo declaraciones similares previas a su nominación, pero en esta ocasión el gobierno brasileño eligió responder a través de uno de sus canales oficiales en las redes sociales.
“La cineasta Petra Costa desempeñó el papel de una activista antibrasileña y manchó la imagen del país en el extranjero con una serie de noticias falsas en una entrevista con la televisión estadounidense”, afirmó la secretaría de comunicación de la Presidencia en varios tuits en inglés y en portugués.
“Sin el menor sentido de respeto por su patria y por el pueblo brasileño, Petra dijo en un libreto irrazonable que la Amazonía se convertiría pronto en sabana y que el Presidente Bolsonaro ordena el asesinato de afroamericanos y homosexuales”, añadió.
Bolsonaro también ha criticado el documental de la realizadora de 36 años. Cuando era legislador fue un férreo partidario de la destitución de Rousseff, y al votar a favor de que fuese destituida se le recuerda por celebrar al hombre que la torturó durante la dictadura militar del país.
Costa no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios que le hizo The Associated Press.
En el documental, la directora brasileña utiliza su propia historia personal para insinuar que el abrupto final de los 13 años de gobierno del Partido Laborista estuvo acompañado del deseo de establecer una autocracia similar a la de la dictadura de 1964-1985.