Queda en la Roma, un rincón para los muchos libros y objetos que adoran estos dos diseñadores gráficos, que hacen de sus tareas lo mejor que tienen en la vida. Amamos esto, nos gusta esto, somos felices aquí, parecen decir a cada paso estos dos seres queridos por gran parte de la comunidad literaria. Libros hay, librerías también. ¿Qué es lo que está de moda?
Ciudad de México, 4 de febrero (SinEmbargo).- Los libros son la esencia de la vida de Selva Hernández. Toda su familia se ha dedicado a la venta de libros usados. “A una librería la gente va portando una esperanza, la de encontrar el libro que busca o de dejarse sorprender por un nuevo material”, dice.
“La gente siempre entra con muchas ganas de algo y el momento de felicidad acude cuando se junta lector y libro”, afirma.
Libreros es un libro sobre la historia de la familia de Selva. Su abuelo vendió libros en la Lagunilla y de los 13 hijos que tuvo, 10 se dedicaron a la venta de libros.
De todas los locales que hay para vender libros usados, el que cierra es fruto del gesto de un librero. No hay reglas para que cierren los locales, cierran por la iniciativa del propietario.
Selva tiene muchos tíos: el que vende sólo libros usados y de colección, el que vende los libros para todos, el que tiene una librería de autoservicio, para no tener que trabajar tanto. “Cada quien imprime su propio sello en este asunto de las librerías”, dice.
Las librerías de viejo, que tanto hay en todo el país, no entran en las estadísticas de lectura de los mexicanos, pero hacen mucho por los lectores y en la calle Donceles están llenas las librerías.
“Hay una librería que está en Donceles, que se llama El Inframundo, donde la gente puede llevar libro por menos de 10 pesos”, cuenta Selva.
La librería se les ocurrió hacerla a Ale y a Selva el día en que murió la madre de Selva y dejó su local en herencia. “¿Si la ponemos tú y yo?”, le dijo Alejandro y el asunto salió y este es el resultado.
«Siempre he admirado los libros diseñados por Selva Hernández. Los libros que diseñó para la editorial RM marcaron una nueva pauta en los libros que se hacían en México: formatos, tipografía, detalles ornamentales, papeles y edición, teniendo referencias como los propios libros mexicanos, desde la colonia hasta principios del siglo XX.
Como diseñadora es una creadora que sin dejar de ver el mundo es capaz de reflexionar en nuestra propia cultura y actualizarla en el presente. Es un proceso natural el que haya creado su propia editorial: Ediciones Acapulco, que es en México una referencia en el diseño editorial por la belleza y cuidado de cada uno de sus libros. Ahora Selva diseña los libros de texto en los que estudiarán todos los niños de mi país», ha dicho Alejandro Magallanes.
De Alejandro Magallanes podemos decir que es uno de los principales cartelistas de México, que ha hecho casi todos los libros de Almadía y que por otra parte en este último tiempo se dedica a sus dibujos para galerías.
LOS LIBREROS
Las librerías de viejo son un gran atractivo dentro en la oferta cultural de la Ciudad de México; sin embargo, buena parte de la historia de estos recintos y de sus propietarios se ha perdido con el paso del tiempo. Ante la preocupación del olvido de la memoria histórica de estos importantes espacios promotores de lectura, esta crónica trata la historia de treinta y cuatro calles de la metrópoli; un recorrido del Centro Histórico hacia el sur de la ciudad, cruzando trece colonias y cuatro delegaciones; una visita a más de sesenta librerías que cuentan la historia de un grupo de micro y pequeños empresarios aferrados, enamorados y obsesionados con los libros; quienes durante cincuenta años se han dedicado a poner en circulación varios millones de ejemplares para el disfrute de bibliófilos, coleccionistas, estudiantes y de cualquier amante de la lectura reciclada.
El hilo conductor y la columna vertebral es la vida y los expendios de Ubaldo López Barrientos, librero emblemático de siglo pasado, cuya contribución trasciende a través de su familia, quienes han enriquecido el acervo cultural urbano con múltiples espacios libreros. Libreros. Crónica de la compraventa de libros en la Ciudad de México es una crónica profusamente ilustrada con fotografías de la época, recortes periodísticos, publicidad e imágenes actuales salidas de la lente del fotógrafo Ilán Rabchinskey; está organizada en calles y zonas clásicas para la compra de libros de segunda mano como la Lagunilla, avenida Hidalgo, Donceles, Álvaro Obregón y Miguel Ángel de Quevedo, entre otras. Además incluye tres mapas que permiten ubicar dónde estuvieron y todavía están las librerías de viejo que han marcado parte de la historia ignorada del consumo metropolitano de libros.
CINCO AÑOS DE LIBROS
Ediciones Acapulco celebra cinco años y cincuenta y cinco títulos publicados con una exposición en la Biblioteca Andrés Henestrosa, en la ciudad de Oaxaca. La muestra, curada por el diseñador oaxaqueño Carlos Franco Santiago, incluye todo su catálogo, incluyendo los títulos agotados, las ediciones para coleccionistas y todas las impresiones, volantes, carteles y folletos que se han usado para su promoción.
La muestra se llama Los libros de Selva. Desde mayo de 2011 con la publicación de Eco da eco de doce a doce de Pedro Poitevin, hasta Libreros, crónica de la compraventa de libros en la ciudad de México, de Mercurio López Casillas, Ediciones Acapulco ha publicado a autores diversos, tanto noveles desconocidos como consagrados escritores y artistas. Con la idea de ser una plataforma para todo aquel que desee publicar en papel, su catálogo se distingue por la novedad y la experimentación.
La unión entre diseño, materiales y textos, y la idea de sólo hacer primeras ediciones, hacen de cada libro de Acapulco pequeños tesoros coleccionables que se agotan con rapidez.
Pionera en el uso de la Risograph como método de impresión de libros, destaca su colección dedicada al dibujo (Serie RR), su colección de poesía (Serie H) y las ediciones de autor (Serie EA).
Ediciones Acapulco es una editorial independiente establecida en la ciudad de México en 2011, fundada por la diseñadora editorial Selva Hernández, con la idea de hacer libros pensados desde la perspectiva del diseño y del libro como objeto; durante cinco años ha sido una plataforma para todo aquel que quiera publicar un libro.
Su propuesta se basa en hacer ediciones de tirajes limitados (100 a 500 ejemplares) con atención en el diseño tipográfico, los materiales de impresión y los acabados de encuadernación para que los libros perduren con los años.
La prensa y la crítica especializada ha reconocido su catálogo por la perfección de su detalle y su gran belleza, además, sus libros han sido reconocidos con premios internacionales y actualmente se distribuyen en más de veintidós puntos de venta en siete países.
Ediciones Acapulco apuesta por crear un espacio para publicar creaciones actuales en cualquier disciplina: al colaborar directamente con los autores, producen un objeto en el que el contenido y la forma son inseparables. Son libros son para atesorarse.