México, 4 Feb. (Notimex).- Con un programa que acopió los magnos momentos corales y orquestales de gran parte de su obra operística, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) celebró anoche los 200 años del natalicio del compositor alemán Richard Wagner (1813-1883), durante un gala musical en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, en el Centro Histórico de esta ciudad.
Bajo la dirección musical de Niksa Bareza y coral de Xabier Ribes, el Coro y Orquesta del Teatro de Bellas Artes sorprendió a decenas de personas que se dieron cita en el máximo recinto cultural del país al interpretar un total de seis de las grandes obras de compositor homenajeado.
Se trata de «Der fliegende Holländer» (El holandés errante), de 1843: Obertura, Matrosencho y Summ und Brumm, du gutes Rädchen; «Tannhäuser» (1845): Freudig begrüben wir die edle Halle y Beglückt darf nun dich, o Heimat, ich schauen und grüen; «Lohengrin» (1850): preludio, acto I, Treulich geführt ziehet dahin, y Preludio acto III.
Además de «Tristan und Isolde» (1865): Preludio; «Parsifal» (1882): Preludio Nun achte wohl, und la mich sehn-Zum letzten Liebesmahle; y «Die Meistersinger von Nürnberg» (Los maestros cantores de Nuremberg), de 1868: Obertura Wach auf! Es nahet gen den Tag.
Por espacio de dos horas, amantes de la música de Wagner fueron testigos de la complejidad y a la vez, del virtuosismo que el compositor impregnó a sus obras, las cuales fueron ovacionadas.
La gala inicio son «El holandés errante», una obra que se estrenó en México en el entonces Teatro Nacional, con una compañía de origen británico el 4 de abril de 1891, destacando entonces la participación de la soprano Georgine von Januschowsky en el papel de «Senta».
También brillaron en aquella ocasión el barítono Otto Rathjens en el rol del holandés y del bajo Franz Vetta, que encarnó a «Daland».
El festejo continuó con «Tannhäuser», obra basada en dos leyendas alemanas, una de ellas es la del caballero «Tannhäuser» y la otra es la llamada «Der Sängerkrieg auf der Wartburg» (Concurso de canto del Castillo de Wartburg).
Los temas principales de esta obra son la lucha entre el amor sagrado y profano, y la redención a través del amor, tema dominante en gran parte de la obra de Wagner.
La primera parte concluyo con la obra «Lohengrin», una ópera romántica y cuya historia del personaje homónimo está tomada de un romance alemán medieval, especialmente del «Parzival», de Wolfram von Eschenbach, y su secuela «Lohengrin», de otro autor.
En la segunda parte fue interpretado «Los maestros cantores de Nuremberg», una obra armoniosa y llena de júbilo que se llevó los aplausos.
Lo mismo sucedió con la última obra del programa, «Parsifal», que está basada en el poema épico medieval del siglo XIII del mismo nombre, también de Von Eschenbach, que versa sobre la vida de este caballero de la corte del Rey Arturo y su búsqueda del Santo Grial.
Richard Wagner es una de las figuras más llamativas y contradictorias del ámbito cultural europeo del siglo XIX. Fue sobre todo uno de los grandes compositores de la ópera alemana, un artista renovador de la música.