El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero acusó a Eruviel Ávila de mandar infiltrados para realizar desmanes en las protestas por el alza a las gasolinas y así desprestigiar el movimiento ciudadano en Naucalpan y Nicolás Romero. También responsabilizó a Enrique Peña Nieto de cualquier acto represivo.
Ciudad de México, 4 de enero (SinEmbargo).- El Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL) acusó al Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, de haber enviado infiltrados para desprestigiar la protesta ciudadana en la entidad contra dl alza del 20 por ciento a las gasolinas. Asimismo responsabilizó al mandatario y al Presidente Enrique Peña Nieto de cualquier acto de represión en contra de los manifestantes.
De acuerdo con el comunicado emitido por la organización defensora, los actos vandálicos ocurridos en Naucalpan y Nicolás Romero presuntamente convocados por los manifestantes son parte de una «estrategia gubernamental para intimidar las protestas y la inconformidad popular contra los gasolinazos. Para así justificar un uso de la fuerza desmedido y la aplicación de facto de la #LeyEruviel», señaló el CDHZL.
Externos a la organización popular llegaron a provocar los disturbios, según testimonios citados por el Centro: «Mi hermano estaba afuera y él vio cuando llegaron y escuchó que un grupo de señores fueron los que reunieron a los jóvenes y los alentaron a hacer el desastre», narra una persona que estuvo presente en el centro comercial ubicado sobre la carretera Atizapán-Nicolás Romero, en el paraje conocido como Puerto de Chivos, en donde se llevaron a cabo saqueos, destrozos y pintas en contra del gasolinazo.
En Naucalpan, en la zona de Chamapa, la noche de este martes se reportó en redes sociales la presencia de un supuesto grupo armado que aprovechó las manifestaciones para asaltar a automovilistas, peatones y comerciantes. La policía llamó a las tiendas de autoservicio a cerrar y bajaban a pasajeros del transporte público.
El CDHZL explicó que parte de la estrategia es generar psicosis. “Son los que bloquean las carreteras”, les decían personas -que nadie sabe con certeza quiénes son- para espantar a la gente y que regresaran a sus casas atemorizados, asegura.
«El objetivo de este montaje es deslegitimizar el movimiento de vecinos de Naucalpan y Nicolás Romero que lucha contra los gasolinazos. Esta estrategia no es nueva, así se ha manejado el gobierno priísta en otras ocasiones y ha repetido el mismo patrón; un ejemplo de ello es lo ocurrido en la zona oriente del Valle de México en el 2012 con el famoso “ahí vienen”, en medio del conflicto electoral de entonces», escribió la organización.
Finalmente, los defensores responsabilizaron a los gobiernos estatal y federal de los hechos. Uno por generar el descontento popular con el alza a las gasolinas, por no buscar el diálogo con los inconformes y por «echar a andar grupos de provocadores» para infringir temor en la población.
«Hacemos el más enfático señalamiento de que cualquier acto de represión y violación a los derechos humanos contra las personas que se están manifestando, los responsables son Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila Villegas».