Los 46 millones posibles votantes británicos decidirán en las elecciones del 12 de diciembre quién ocupa cada uno de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes. Aunque los conservadores tienen una amplia ventaja en la mayoría de los sondeos, los analistas señalan que la votación es impredecible porque las diferencias en torno al Brexit cruzan las líneas tradicionales por partidos.
Por Gregory Katz
Londres, 3 de noviembre (AP).— La campaña para las elecciones británicas empezó a calentarse el domingo antes de su anuncio oficial, cuando el Primer Ministro Británico, Boris Johnson, dijo que se disculparía ante los conservadores por no haber sacado al país de la Unión Europea para el 31 de octubre, y el líder del Partido Brexit, Nigel Farage, anunciando que no optaría a un escaño en el Parlamento.
Johnson basó su campaña en las primarias del Partido Conservador, que le llevaron al poder en julio, en su promesa de que el país saldría de la UE el 31 de octubre.
No haberlo conseguido, señaló a Sky News, le produce un “profundo arrepentimiento”. Cuando se le preguntó si sentía haber incumplido el plazo, Johnson dijo “Sí, desde luego”.
El plan del mandatario de abandonar la UE el 31 de octubre con o sin acuerdo de divorcio se vio bloqueado por el Parlamento británico, que le obligó a pedir un aplazamiento.
Completar el Brexit en el plazo anterior era la base de su campaña en las primarias del partido, que le llevaron al poder en julio. La UE aceptó una prórroga en el Brexit hasta el 31 de enero.
Johnson hizo mucha presión para conseguir unas elecciones nacionales el 12 de diciembre, con las que espera conseguir un Parlamento más partidario del Brexit.
Uno de sus rivales políticos, Nigel Farage, del Partido del Brexit, ha presionado para aliar a su partido monotemático en una coalición con los conservadores de Johnson para los comicios de diciembre. Sin embargo, el Primer Ministro ha rechazado la oferta. Los dos partidos compiten por los votantes partidarios de abandonar la UE.
Farage ha prometido que su partido luchará contra los conservadores por todos los escaños en Inglaterra, Escocia y Gales a menos que Johnson retire su acuerdo con la UE, que Farage y su partido consideran peor que un Brexit “duro” sin salida negociada.
Farage dijo el domingo a la BBC que puede “servir a la causa del Brexit” mejor si viaja por todo el país para apoyar a los 600 candidatos, en lugar de buscar un escaño para él.
“No quiero pasar el resto de mi vida en política”, dijo.
Farage ha fracasado en sus intentos anteriores de conseguir un escaño en el Parlamento británico, aunque hace tiempo que es miembro del Parlamento Europeo, desde donde ha criticado a la UE.
En sus declaraciones del domingo dijo que era difícil apoyar a los candidatos del partido en todo el país al mismo tiempo que intentaba ganar en un distrito.
Los 46 millones posibles votantes británicos decidirán en las elecciones del 12 de diciembre quién ocupa cada uno de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes. Aunque los conservadores tienen una amplia ventaja en la mayoría de los sondeos, los analistas señalan que la votación es impredecible porque las diferencias en torno al Brexit cruzan las líneas tradicionales por partidos.
El opositor Partido Laborista, de centroizquierda, intenta centrar la campaña en asuntos nacionales al margen del Brexit como escuelas, sanidad y la desigualdad económica. Los laboristas son vulnerables en cuanto al Brexit porque el asunto divide al partido.
Por su parte, los Liberaldemócratas, centristas, quieren cancelar la salida de la UE e intentan seducir a los partidarios de la UE procedentes de los dos grandes partidos, en las grandes ciudades británicas y poblaciones universitarias.