A través de transferencias a una cuenta de Santander, de 2013 a 2018, el Gobierno federal le entregó al SNTE, bajo la dirigencia de Juan Díaz de la Torre, 3 mil 460 millones de pesos, según los convenios de los siete programas firmados por el sindicato y la Secretaría de Educación Pública (SEP) durante el sexenio de Peña Nieto. Cuatro de esos programas, que suman mil 780 millones de pesos, estaban asignados a promover la Reforma Educativa. Los otros tres estaban destinados a proyectos que el sindicato presentó al Gobierno, y que en varios casos no desarrolló.
Estas fueron las cantidades que acordó Díaz de la Torre en los primeros años del peñanietismo: 350 millones de pesos en 2013, 300 millones en 2014 y 290 millones en 2015. Posteriormente, las entregas de recursos fueron más generosas: 790 millones en 2016, 880 en 2017 y 850 en 2018.
Fue una danza de millones que el dirigente de los maestros no ha gastado por completo. Sólo entre 2017 y 2018, el líder sindical recibió 3 mil 460 millones de pesos, de los cuales, no dispuso de la tercera parte; es decir, esos mil 56 millones que siguen en la chequera a la que se refirió Gordillo.
Ciudad de México, 3 de noviembre (Vice/SinEmbargo).– “Sigo siendo la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional. Lo que tiene Juan Díaz es la chequera de los maestros. Pero lo que tengo yo es el liderazgo de los trabajadores. ¡Esa es la diferencia!”, exclamó Elba Esther Gordillo, el pasado 22 de octubre, en una reunión con integrantes de la agrupación Maestros x México.
Un auditorio repleto le regresó gritos y aplausos a la mujer que dirigió el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) durante un cuarto de siglo, la militante del PRI hasta su expulsión en 2006, la que en 2013 fue detenida mientras el Gobierno de Enrique Peña Nieto impulsaba una Reforma Educativa, la que por ello pasó cuatro años en prisión y uno bajo arraigo domiciliario. Al momento de su discurso, la ex dirigente que simbolizó el inmenso poder corporativo cumplía dos meses de haber sido exonerada de todo cargo delictivo.
La maestra fue capturada en febrero de 2013 por elementos de la Policía Federal en el Aeropuerto de Toluca, cuando estaba a punto de abordar su jet privado para volar a San Diego. En ese momento, Gordillo ya había roto con el Presidente Peña Nieto al rechazar por completo la Reforma Educativa, que afectaba la estructura del SNTE. Su paso por prisión puede resumirse en un batallar en la que ella ganó casi todos los combates: la Procuraduría General de la República (PGR) jamás pudo acreditar los cargos de desvío por dos mil millones de pesos y fraude fiscal por 160 mil dólares. Y en diciembre de 2017, cuando arrancaba el proceso preelectoral, logró el beneficio de la prisión domiciliaria ante la PGR. Sus abogados habían alegado problemas de salud y avanzada edad (73 años). Así, se fue a su departamento de Polanco.
Pero hubo un combate que Elba Esther Gordillo no ganó. No pudo asistir al funeral de su primogénita, Mónica Arriola Gordillo, quien falleció el 14 de marzo de 2016, mientras ella enfrentaba el juicio.
¿Cuánto dinero hay en la chequera que reclama la maestra? Hasta ahora, mil 56 millones de pesos, lo cual equivale a casi el 50 por ciento del dinero que ha recibido el sindicato, sólo entre 2017 y 2018. Esa cantidad alcanzaría para reconstruir 365 escuelas de 10 estados de la República, dañadas por los sismos de 2017.
UN BOTÍN EN EL BANCO
A través de transferencias a una cuenta de Santander, de 2013 a 2018, el Gobierno federal le entregó al SNTE, bajo la dirigencia de Juan Díaz de la Torre, tres mil 460 millones de pesos, según los convenios de los siete programas firmados por el sindicato y la Secretaría de Educación Pública (SEP) durante el sexenio de Peña Nieto. Cuatro de esos programas, que suman mil 780 millones de pesos, estaban asignados a promover la Reforma Educativa. Los otros tres estaban destinados a proyectos que el sindicato le presentó al Gobierno, y que en varios casos no desarrolló.
Estas fueron las cantidades que acordó Díaz de la Torre en los primeros años del peñanietismo: 350 millones de pesos en 2013, 300 millones en 2014 y 290 millones en 2015. Posteriormente, las entregas de recursos fueron más generosas: 790 millones en 2016, 880 en 2017 y 850 en 2018.
Fue una danza de millones que el dirigente de los maestros no ha gastado por completo. Sólo entre 2017 y 2018, el líder sindical recibió tres mil 460 millones de pesos, de los cuales, no dispuso de la tercera parte; es decir, esos mil 56 millones que siguen en la chequera a la que se refirió Gordillo.
BREVE HISTORIA DE UNA TRAICIÓN
En 1989, Carlos Jonguitud Barrios –un maestro preparado en una normal rural, con 65 años de edad y 15 como dirigente– decidió renunciar a su cargo. Lo hizo apenas horas después de una reunión con el entonces Presidente de México, Carlos Salinas de Gortari. Ni siquiera pasaron tres meses cuando el SNTE designó a Gordillo como nueva dirigente. Mientras ocurría el ascenso de Elba Esther, miles de maestros de todo el país mantenían paro laboral indefinido porque deseaban elecciones democráticas en el sindicato.
Elba Esther Gordillo Morales no fue bien recibida por los sindicalistas de Oaxaca ni por la naciente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Pero tenía el apoyo de Jonguitud Barrios y, además, de un joven Juan Díaz de la Torre, quien provenía de la sección de Jalisco, donde unos años antes había iniciado su carrera sindical al lado de Juan Alcalá Espitia.
El apoyo de Díaz de la Torre a Gordillo Morales no tuvo equívocos. En medio de la crisis se convirtió en su fiel compañero y a la luz del tiempo, en su alfil político. En 2000, lo impulsó como líder de una sección del sindicato y, dos años después, lo nombró dirigente del Partido Nueva Alianza (Panal), organismo que ella misma creó. Movidas estratégicas en el tablero del poder político mexicano.
Pero los sindicatos en este país no sólo guardan dinero, sino también muchos secretos. Aún no se sabe por qué Díaz de la Torre no se presentó a declarar en descargo cuando su mentora cayó en la desgracia, en la cárcel. Por el contrario, en 2013, dos días después de la detención, se postuló en la única planilla que contendió para sustituir a la maestra y resultó ganador. Tuvo 286 votos a favor y ninguno en contra. Desde entonces, empezó un arduo trabajo al lado de cada uno de los tres secretarios de Educación Pública que tuvo el sexenio de Peña Nieto. Con el argumento de impulsar la Reforma Educativa y otros proyectos, cada año firmó convenios para recibir millones de pesos y guardarlos en las arcas del sindicato.
Mientras, desde la prisión, Elba Esther lo llamaba “traidor”.
SALIERON MUY AHORRADORES
En febrero de 2018, en Puerto Vallarta, Jalisco, los maestros efectuaron elecciones. Tras una votación directa, secreta y nominal, con tres mil 689 votos a favor y 39 nulos, Díaz de la Torre resultó otra vez ganador. Según los acuerdos de esta cumbre, se mantendrá al frente del SNTE hasta 2024. Las palabras de Gordillo, del 22 de octubre, indican, sin embargo, que ella es la única dirigente. Sólo le falta el control de la chequera.
¿Pero y por qué hay tanto dinero en esa chequera?
Sólo para “potenciar” el nuevo modelo educativo, así como difundir los beneficios y compromisos de la enmienda promulgada por el Presidente Peña Nieto, los millones recibidos por el SNTE fueron mil 780. Pero el sindicato no lo gastó todo. Por ejemplo, 200 millones del programa “Acciones de Difusión sobre los Beneficios y Compromisos de la Reforma Educativa”, recibidos este año, siguen intactos.
Los oficios revisados por VICE señalan que el SNTE explica que “no ha ejercido (esos recursos) porque aún cuenta con un remanente por ejercer correspondiente a 2017…”. En efecto, de ese mismo programa, el sindicato no ejerció 137 millones en 2017.
También hubo dinero para formar una orquesta filarmónica. En 2017, el dirigente le presentó al entonces Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, un proyecto para generar espacios para que alumnos, padres de familia y maestros disfrutaran de la música “más allá de la escuela”. Así, tuvo 30 millones de pesos. Siguen ahí y no hay un sólo instrumento comprado.
Otros 125 millones de prestaciones de previsión social, 199 del fortalecimiento de habilidades y competencias del Nuevo Modelo Educativo y 293 del Programa Nacional de Apoyo sobre la diversidad de materiales educativos tampoco fueron ejercidos.
EN LO QUE SÍ GASTARON
Una parte de ese dinero –más de 196 millones de pesos– le fue entregada a Televisa a través de 17 contratos, de los cuales la mayor tajada fue por 30.8 millones de pesos, en agosto de 2016, de acuerdo con la revisión de los egresos del SNTE. A través de la pantalla, el SNTE comunicó que confiaba en que la Reforma Educativa, con su ambicioso andamiaje legal, revolucionaría la forma de enseñar en México.
Con el mismo objetivo de promocionar los alcances de la Reforma Educativa, ese mismo año el SNTE gastó en agencias de publicidad 71 millones 623 mil pesos. Un sólo contrato –por 62.1 millones de pesos– del Programa Nacional de Apoyo a la Reforma Educativa fue para la Comercializadora Tigris. Los despliegues publicitarios contrastaban con lo que ocurría en la calle. Miles de maestros protestaban por la enmienda constitucional que implicaba una evaluación homogénea para todos los docentes mexicanos, y cientos fueron detenidos.
El dinero ya fue entregado, pero el SNTE y la SEP deberán dar marcha atrás en sus convenios. El 20 de agosto de 2018, el Presidente Peña Nieto apareció rodeado de varios integrantes de su equipo de trabajo. La escena fue para admitir que su barco insignia, la Reforma Educativa, se había hundido. A su lado, Andrés Manuel López Obrador, Presidente electo de México, anunció: “En tiempo y forma nosotros presentaremos las iniciativas para cancelar la Reforma Educativa y dar a conocer un plan distinto, con un marco legal ajustado a las nuevas circunstancias, pero se cancelará la actual reforma”.