La brecha entre ricos y pobres en México será todavía más amplia, lo que llevará a la desaparición de la clase media, auguró el escritor estadounidense George Packer.
Ciudad de México, 3 de noviembre (SinEmbargo).– Desde 2008, Estados Unidos entró en un declive que arrastró a la vivienda, a la banca, la fabricación de automóviles y al propio sistema político, concluye el escritor y periodista estadounidense George Packer. Auguró que en unos años, México será un reflejo aún más grave de todos los problemas que padece su principal socio comercial, entre ellos la desaparición de la clase media.
Packer trabaja desde 2003 en The New Yorker, publicación para la que ha escrito sobre la guerra de Irak. Su libro El puente de los asesinos: Estados Unidos en Iraq obtuvo varios premios y fue considerado uno de los mejores diez libros de 2005 por The New York Times Book Review. Su última obra, El desmoronamiento: Treinta años de declive americano ganó el National Book Award y fue reconocido por varios medios como el mejor libro de 2013.
México, dijo en entrevista con SinEmbargo, ya es ejemplo de transformaciones socioeconómicas y políticas registradas entre los estadounidenses, lo anterior se puede apreciar en la creciente brecha entre ricos y pobres que se ha venido gestando desde la época de las privatizaciones, la destrucción acelerada del medio ambiente, y la “alienación del público a las instituciones establecidas… Estos son todos los problemas que puedan afectar a México en los años venideros”.
En diciembre pasado, la presidenta de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, Janet Yellen, anunció que la brecha entre ricos y pobres en Estados Unidos había alcanzado su nivel más alto desde el siglo XIX. Uno de cada siete estadounidenses es considerado pobre, según datos del censo.
Economistas de las universidades de California, Oxford y París, por su parte, llegaron a la conclusión de que el 1 por ciento de los más rico de EU concentra el 19.3 por ciento de todos los ingresos de hogares, el mayor índice desde 1928.
El 10 por ciento de la población –de un total de 318.9 millones de personas– acumuló el 48.2 por ciento de los ingresos del país, lo que a juicio del autor confirma la tendencia que se ha venido registrando desde hace casi tres décadas.
La élite que concentra la riqueza en EU –el 1 por ciento de la población–, según el consenso de los académicos, en un año aumentó 20 por ciento sus ganancias mientras que para el 99 por ciento de la población, el incremento fue de sólo 1 por ciento.
En el caso de México, según la última medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), cinco de cada 10 mexicanos viven en pobreza. Entre 2010 y 2012, el número de personas en esta situación pasó de 52.8 a 53.3 millones.
La brecha entre ricos y pobres es muy similar a la de Estados Unidos: mientras que el 46.5 por ciento viven en la pobreza, el 1 por ciento acumula el 21 por ciento de la riqueza.
Para Packer, parte del deterioro de la gran potencia mundial se puede atribuir a lo que en su último libro llama “los hombres del sistema”, aquellos que en algún momento de su ejercicio como funcionarios públicos han sido respetados pero, al mismo tiempo, no pueden responder a los desafíos que sus puestos representan, lo que crea un hueco en las instituciones, como es el caso de México.
EU TIENE MAFIAS PROPIAS
–¿Cuáles de los problemas que actualmente enfrenta Estados Unidos considera que podrían afectar a México en los próximos años?
–La brecha entre ricos y pobres va a ser todavía más amplia, la desaparición de la clase media, la destrucción acelerada del medio ambiente y la ‘alienación’ del público de las instituciones establecidas.
–¿Cuál cree que es el principal elemento en lo que llama el declive de Estados Unidos?
–Una combinación de grandes cambios económicos que se encuentran en todo el mundo, y los cambios particulares en la sociedad estadounidense que han abolido el contrato social y el sentido de responsabilidad mutua.
–¿Qué papel ha jugado el consumo de drogas y la infiltración de la mafia mexicana en el declive de su país?
–Buena pregunta. Ha sido importante, pero no determinante. Las drogas y la mafia han sido ‘rampantes’ en Estados Unidos durante décadas, incluso durante los años que yo llamo ‘La República Roosevelt’: cuando empezaron a desmontarse las normas que hicieron que las viejas instituciones fueran útiles, y cuando los líderes abandonaron sus puestos. Lo que ha hecho falta desde entonces es que las instituciones funcionen mejor.
–En este procesos de declive, ¿qué debería hacer el Gobierno de Estados Unidos con la gente que propaga un discurso de odio alrededor del país como Donald Trump, Sarah Palin, el sheriff Arpaio, el Ku Klux Klan y muchos otros?
–No se puede limitar la libertad de expresión y en ese contexto sólo se les puede pedir que hablen dentro de la Ley. Lo que me lleva a decir que necesitamos leyes más fuertes que garanticen el respeto a los derechos civiles.
–Si ganara el republicano Donald Trump la Presidencia, ¿cómo será la relación entre Estados Unidos y México?
–No creo que Donald Trump vaya a ganar, pero si lo hace las relaciones se deteriorarán aún más. De hecho se puede esperar un deterioro en caso de que gane cualquier republicano ya que este partido tiene un sentido muy grande de lo que es ‘ser nativo’ y por lo mismo siempre trata a los inmigrantes como chivos expiatorios en problemas en los que no tienen nada que ver.
LOS HOMBRES DEL SISTEMA
–Cuando usted habla en su libro sobre el «hombre del sistema», ¿a qué se refiere?
–Al ‘hombre institucional’ que menciono en dos capítulos de mi libro. Uno es sobre Colin Powell [Secretario de Estado entre 2001 y 2005] y el otro sobre Robert Rubin [Secretario del Tesoro de 1995 a 1999]. Powell era un soldado que emergió de las filas del gobierno; Rubin fue un banquero que también ocupó altos cargos en el gobierno. Ambos fueron muy respetados, y los dos fallaron en ver que sus instituciones se habían corrompido, lo que abrió un hueco en las instituciones. Ambos terminaron sus carreras en una especie de escándalo: Powell con la invasión de Iraq, Rubin con la crisis financiera. Sus carreras muestran lo que sucedió a las personas respetadas durante los años de fracasos de la elite.
–¿Cómo pueden influir este tipo de personajes en los sistemas políticos?
–Es un fenómeno de nuestro tiempo y de muchos países: que las personas mejor educadas, con más talento, mejor pagadas y con más poder parecen fallar. Cualquiera de ellos se convierte en alguien corrupto o no son capaces de ver y responder a los problemas que están justo frente a ellos.
–¿Puede ver a estos ‘hombre del sistema’ trabajar en colaboración entre los gobiernos de Estados Unidos y México?
–En la era de la globalización esto es inevitable. La clase de la élite en el gobierno, los negocios, las finanzas y los medios de comunicación son transnacional. A menudo, sus lealtades y parentescos son con otros de su clase, no su propio país.