Enrique y su hermano mayor, el príncipe Guillermo, han tenido por años una relación tensa con la prensa. Crecieron bajo los reflectores y eran niños cuando el duro divorcio de sus padres recibió una gran cobertura en los medios.
La última vez que Enrique criticó a la prensa directamente fue en 2016, antes de que él y Meghan se comprometieran. En ese entonces dijo que la prensa estaba asechándola y que había un tinte racista en algunas de las notas. El príncipe dijo que temía por la seguridad de ella.
LONDRES, 3 de octubre (AP) — El príncipe Enrique fustigó a los medios británicos por el trato a su esposa, Meghan, acusándolos de asecharla como lo hicieron con su madre, la princesa Diana, quien falleció en un accidente automovilístico en 1997 mientras trataba de eludir a los paparazzi.
“Mi mayor temor es que la historia se repita. He visto lo que pasa cuando alguien a quien amo es convertido en mercancía al grado de que ya no es tratado como una persona real. Perdí a mi madre y ahora veo cómo mi esposa está cayendo presa de las mismas fuerzas poderosas”, dijo Enrique.
Las críticas del príncipe y una demanda presentada por Meghan, la duquesa de Sussex, contra el diario Mail on Sunday tras la publicación en febrero de una carta escrita por la duquesa a su padre, del que se ha distanciado, han opacado el último día de su visita familiar al sur de África.
Enrique y Meghan, acompañados de su bebé Archie, volarían a Gran Bretaña el miércoles por la noche desde Sudáfrica tras un viaje de 10 días.
El príncipe pelirrojo, que suele tener una imagen afable en público, dijo que no puede seguir siendo “un testigo silencioso del sufrimiento privado (de Meghan)”.
Al desatar lo que parecen ser años de ira acumulada con la prensa, dijo que algunos diarios han “denigrado” repetidamente a Meghan y publicado “mentira tras mentira” sobre ella.
Enrique y su hermano mayor, el príncipe Guillermo, han tenido por años una relación tensa con la prensa. Crecieron bajo los reflectores y eran niños cuando el duro divorcio de sus padres recibió una gran cobertura en los medios.
La última vez que Enrique criticó a la prensa directamente fue en 2016, antes de que él y Meghan se comprometieran. En ese entonces dijo que la prensa estaba asechándola y que había un tinte racista en algunas de las notas. El príncipe dijo que temía por la seguridad de ella.
En la demanda civil presentada por Meghan, los abogados acusaron al diario de violaciones a los derechos de autor, uso inadecuado de información pública y violación a la protección de datos.
El Mail on Sunday dijo que respalda su reportaje y que peleará en la corte.
Enrique y Meghan recibieron una atención de la prensa casi reverencial cuando se casaron en mayo de 2018, pero el tono ha cambiado en meses recientes. La pareja ha sido criticada por usar dinero de los contribuyentes para remodelar su casa y por viajar en un jet privado a pesar de apoyar las causas ambientales.
En el sur de África tuvieron una cobertura en general positiva al tiempo que presentaron a la diplomacia internacional a su hijo Archie de cuatro meses, el cual fue saludado por el arzobispo y premio Nobel de la paz Desmond Tutu, en una rara aparición de Tutu.
La pareja real fue seguida en todo momento en África, de manera similar a como es seguida en otras partes de la mancomunidad británica.
Meghan fue elogiada por su visita a un altar improvisado para una estudiante universitaria cuya violación y asesinato desató protestas en Sudáfrica por el alto grado de violencia sexual en el país, y por sus sentidas palabras en su primer evento público: “Estoy aquí con ustedes como madre, como esposa, como mujer, como mujer de color y como su hermana”.
Fue inusual para Meghan, cuya madre es negra y cuyo padre es blanco, hablar públicamente de sus orígenes raciales.
No toda la cobertura local fue positiva. El prestigiado diario Mail & Guardian de Johannesburgo calificó la visita de la pareja como “un dolor real”. También calificó la cobertura excesiva de la visita como un residuo del colonialismo.
«Sudáfrica tiene muchos reyes y reinas propios, con sus hijos, sin necesidad de importar otros”, dijo el diario de Johannesburgo. “¿Por qué nos interesa tanto esta gente?”.