Tras el fallecimiento de Hefner, el dueño de la propiedad contigua a la mansión reunificará el terreno para que vuelva a tener las dimensiones que tuvo en la década de 1920.
Los ángeles, 3 de octubre (AP).- La muerte de Hugh Hefner marca también el fin de la era de la famosa Mansión de Playboy, que recibió a personalidades de todo el mundo y albergó grandes fiestas y eventos sociales en los que todo podía pasar.
La mansión incluía las oficinas de Hefner, su habitación, una sala de cine, una biblioteca y los archivos personales del magnate. En la parte trasera había una cantidad de animales digna de un zoológico, entre ellos flamencos, pavos reales y monos. Y también estaba la Grotto, como le decían a la piscina con aspecto de cueva que fue escenario de muchas de las aventuras que tuvieron lugar en la mansión.
Pero tras el fallecimiento de Hefner la semana pasada a los 91 años, la mansión será fusionada con otra propiedad contigua de la que formó parte cuando fue construida hace casi un siglo.
Daren Matropoulos, magnate dueño de la propiedad contigua, adquirió los terrenos de la mansión, unas dos hectáreas, el año pasado en 100 millones de dólares, con el compromiso de que Hefner podía seguir usándola hasta su muerte. Después de su deceso, volvería a ser parte de la propiedad original.
La mansión fue construida en la década de 1920, como parte de una propiedad que incluía ambos terrenos.
Hefner organizaba todo tipo de eventos en la mansión, incluida la selección de la Playmate del Año. Allí reunía a conejitas de distintas épocas y las invitaba a comer en mesas con elegantes arreglos en los jardines.
Daba entrevistas en la biblioteca, donde tenía un sillón de cuero y una réplica del avión privado Big Bunny con el que viajaba a las oficinas de Playboy en Chicago y Los Ángeles.
Invitaba a sus amigos a la sala de cine a ver películas nuevas y clásicos como “Casablanca”, una de sus cintas favoritas que veía cada vez que cumplía años.
En la propiedad se encuentra asimismo la Game House, una sala con una mesa de billar y algunos juegos, una pantalla de televisión gigantesca, una nevera llena de cervezas y un sillón. Su ex esposa Kimberley Conrad vivía en la casa siguiente, donde crió a sus dos hijos, Marston y Cooper, y quien ahora es ejecutiva de Playboy.
Un pasillo en el segundo nivel de la residencia principal tiene fotos de las personalidades famosas que visitaron la mansión. Hefner aparece junto a Hillary Clinton, Jimmy Stewart, Johnny Carson y Leonardo di Caprio, entre otros.
“Es como el Rick’s Café de ‘Casablanca’. Todos vienen ver a Rick. O, mejor dicho, a Hef”, comentó Hefner en una ocasión mientras paseaba a un periodista por la mansión. “Encontrarás desde Mick Jagger hasta Doris Day y Groucho Marx, jóvenes y viejos”.