Jerusalén, 3 oct (EFE).- Dos israelíes fueron asesinados y tres personas resultaron heridas en un ataque palestino con disparos y arma blanca en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en el que el atacante fue abatido por las Fuerzas de Seguridad, informó la Policía israelí.
«Las primeras informaciones indican que se ha producido un ataque terrorista con disparos y un apuñalamiento en la Ciudad Vieja. Hay varios heridos de distinta consideración. El terrorista palestino ha muerto, neutralizado por agentes de la Policía y la Guardia de Fronteras», dijo una portavoz policial israelí en un comunicado enviado a los medios.
El también portavoz policial Miki Rosenfeld confirmó que dos de las víctimas, heridas de extrema gravedad, sucumbieron a sus heridas mientras eran atendidas.
Según medios locales los fallecidos serían un matrimonio israelí, cuyo hijo de dos años también resultó herido de bala en una pierna, mientras se dirigían a rezar en el Muro de las Lamentaciones, en el barrio judío de la Ciudad Vieja.
Los otros tres heridos se encuentran en condición entre moderada y seria y fueron trasladados por la Estrella de David Roja (equivalente a la Cruz Roja) a los hospitales de Hadasa Mount Scopus y Shaare Tzedek.
La versión policial indica que el atacante hirió con un cuchillo a varias personas, tras lo que le quitó la pistola a una de ellas y la utilizó para disparar contra turistas y agentes que había en la zona.
Testigos palestinos señalaron a Efe que el suceso tuvo lugar en los alrededores del Hospicio Austríaco, una zona muy turística cerca de la Puerta de Damasco, una de las entradas al barrio musulmán de la vieja ciudadela amurallada.
El atacante, según esas fuentes, murió tras recibir el impacto de cinco disparos de agentes israelíes.
La Policía lo ha identificado como Mohamad Shafiq, residente de Al Bire (cerca de Ramala) de 19 años.
El ataque de hoy sigue a otro atentado mortal el jueves por la noche, en el que una o varios personas, supuestamente palestinas, dispararon contra un coche de colonos israelíes cerca de Nablus, en el norte del territorio ocupado de Cisjordania, matando al padre y a la madre frente a sus cuatro hijos, de entre cuatro meses y nueve años y que resultaron ilesos.
Tras el sangriento suceso registraron decenas de incidentes violentos en Cisjordania y Jerusalén Este a lo largo del viernes y sábado.