El Obispo mexicano viajó a Roma para participar en el encuentro “Ways of love”, organizado por la Red Global de Católicos Arco Iris, un colectivo que vincula a 13 organizaciones homosexuales países.
Por Andrés Beltramo Alvarez.
Ciudad del Vaticano, 3 Oct (Notimex).- El Obispo mexicano Raúl Vera expresó hoy su apoyo al teólogo del Vaticano, Krzyszof Charamsa, quien reveló en público su homosexualidad y provocó una crisis en la Curia Romana.
En entrevista con Notimex, Vera consideró que la revelación de Charamsa puede ayudar al diálogo entre la Iglesia y la comunidad de homosexuales.
El Obispo mexicano viajó a Roma para participar en el encuentro “Ways of love” (Caminos de amor), organizado por la Red Global de Católicos Arco Iris, un colectivo que vincula a 13 organizaciones de homosexuales de diversos países.
“La Iglesia no puede ponerse del lado de las fobias, no más. No se puede seguir en esta posición, en la Edad Media, de andar quemando brujas”, opinó.
“Una persona homosexual que de por sí sea pecadora, nunca. Porque pecadores podemos ser incluso los obispos”, indicó.
Vera aseguró que todos los grupos que han sufrido exclusión están haciendo valer su dignidad: las mujeres, los indígenas, los migrantes y los integrantes de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas Transgénero (LGBT).
Aclaró que esa situación es un “signo de los tiempos”, que teológicamente significa que Dios se manifiesta a través de todas estas personas.
“Nosotros debemos tener un diálogo, debemos cambiar nuestra actitud hacia esas comunidades. Yo soy testigo de su sufrimiento en mi diócesis, hemos comenzado a trabajar con ellos porque vimos todas las cosas que sufren y esto no es cristiano”, sostuvo.
“No solo son las personas homosexuales las que piden un trato distinto, son tantas personas de la sociedad que dicen cómo es posible que la Iglesia se comporte así”, añadió.
El obispo Vera consideró que Charamsa “favoreció” el diálogo entre la Iglesia y los homosexuales con su “salida del clóset”, antes de sostener que solo pudo haber hecho daño a aquellos que tienen “fobias en la cabeza”.
Este sábado cayó una bomba sobre el Vaticano con la revelación de su homosexualidad que hizo el funcionario de la Congregación para la Doctrina de la Fe y secretario adjunto de la Comisión Teológica Internacional, el más prestigioso organismo de teólogos del mundo.
Charamsa, un clérigo polaco, informó que vive en pareja y lo presentó ante la prensa, justo un día antes del inicio del Sínodo de los Obispos, la cumbre episcopal convocada por el Papa Francisco para analizar los desafíos de la familia en el mundo actual.
Al respecto, Vera constató que Charamsa “dijo lo que en conciencia pensaba”, y estableció que los grupos de homosexuales han hecho un esfuerzo para hacer llegar su palabra al Sínodo, porque cuando se habla de la familia se sienten también involucrados y “tienen derecho”.
“Si existen personas que son humilladas, que son condenadas, que son expulsadas también de sus familias y no son bien vistos por tantos católicos, yo creo que la Iglesia –y lo dijo el Papa Francisco- debe ser una casa de puertas abiertas”, abundó.
“Debemos dialogar, debemos modificar nuestra mentalidad, no podemos alimentar la homofobia o la transfobia, no es cristiano, no es evangélico, no está bien vista por una gran parte de la sociedad una Iglesia que condena, que expulsa, que discrimina”, insistió.
Vera también pidió que la Iglesia se acerque a “los aspectos de la ciencia en el caso de la homosexualidad” y, mientras, entré más en la vida y en los derechos de quienes tienen esta condición, porque eso “es inevitable”.
El obispo mexicano se mostró a favor de las uniones legales entre personas del mismo sexo, porque “no se les puede dejar sin una protección de la ley”, aunque reconoció que no se animaría a solicitar que estas parejas obtengan el sacramento del matrimonio.
Estableció que, por su labor con los homosexuales, ha recibido ataques de la “extraderecha”, pero ahora dijo confiar en que no surjan reacciones del Vaticano en su contra porque no es lo que desea.
“Cuando nos endurecemos, sobre todo ante la gente marginada y maltratada, quedamos mal, no con las personas de la comunidad homosexual, sino con muchísima gente que entiende de derechos humanos y de dignidad de la persona”, señaló.