Las autoridades de salud se enfrentan a un reto que no mencionan en su actual discurso. La llegada de connacionales migrantes que regresan con problemas de salud y necesitan ser atendidos.
Ciudad de México, 3 de octubre (SinEmbargo).– Una nueva ola de 6.5 millones de mexicanos que serán deportados o regresarán por voluntad propia de Estados Unidos en los próximos 15 años llegarán más enfermos que cuando se fueron, planteó un estudio, e investigadores nacionales refieren que México no tiene la capacidad para atenderlos ahora, ni después, por lo que se vislumbra una crisis en el sector salud.
El Centro de Investigaciones Pew enfatizó en junio que el número de mexicanos deportados se ha duplicado en la última década. Mientras en el 2005 fueron repatriados 169 mil 031 connacionales, ya para el 2013 el número de personas fue de 314 mil 904.
Los inmigrantes que se integran a la sociedad estadounidense bajan sus estándares de salud, dio a conocer otro informe realizado por Academia Nacional de las Ciencias, Ingeniería y Medicina (NASEM, por su siglas en inglés).
Asimismo, otro estudio del investigador Rodolfo García Zamora de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) estimó que, en los próximos 15 años, 6.5 millones de migrantes volverán a México. El 80 por ciento de ellos enfermos o envejecidos prematuramente.
“La familia migrante que recibía remesas en la época de oro, antes del 2007. Esto le permitía acceder a atención médica. Entrevistamos a 30 comunidades de municipios de mayor instancia migratoria. Y lo que vimos es como la gente dejó de asistir a la medicina privada”, dijo García en entrevista con SinEmbargo.
El trabajo que analizó la población de retorno en Michoacán, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Zacatecas, de los últimos siete años estimó que de los 3 millones de mexicanos repatriados sólo alrededor del 20 por ciento tiene acceso a servicios de salud básica.
“Lo único que tiene el Estado mexicano es el Seguro Popular, que es para una atención primaria. Cuando se trata ya de enfermedades más delicadas, de intervenciones quirúrgicas, a lo que se ven obligados los repatriados es a pedirle a algún familiar que está en Estados Unidos que les envíe dinero para la consulta y si es necesario para la intervención quirúrgica”, explicó.
SALUD EMPEORA EN EU
De acuerdo con la NASEM, en comparación con los americanos nativos, los migrantes son menos propensos a morir de una enfermedad cardiovascular o cánceres. Experimentan menos enfermedades crónicas, mortalidad infantil y obesidad.
Sin embargo, “con el paso del tiempo y la llegada de nuevas generaciones nacidas allá, estas ventajas descendieron hasta que su estado de salud convergió con el de la población nativa”.
Los migrantes llegan a Estados Unidos con mejores índices de esperanza de vida, con un promedio de llegar a los 80 años de edad, de acuerdo con el estudio. que incluyó a migrantes provenientes de Asia, Europa y América Latina. Sin embargo, con el paso del tiempo la esperanza de vida de los llegados a Estados Unidos descendió tres años hasta equipararse con los estadounidenses nativos.
Por otra parte, el informe de la NASEM indicó que la vida en Estados Unidos para los migrantes ilegales está marcada por la falta de acceso a la cobertura de salud, lo que afecta a los hijos de 5.5 millones de mexicanos que se encuentran indocumentados.
“El estatus legal también impacta en la vivienda, incluyendo la posibilidad de tener una propiedad, esto tiene consecuencias para los barrios en donde viven los migrantes”, citó.
Asimismo, los trabajos que realizan los latinos en los Estados Unidos afectan su salud. El Centro de Investigaciones Pew hizo hincapié en junio que los mexicanos ilegales son más proclives a trabajar en la industria de la construcción y menos a hacerlo en servicios.
El 19 por ciento de los mexicanos mayores de 16 años trabajó en el 2012 en la construcción y el 13 por ciento en jardinería o lavado de autos.
Por contraste, el 16 por ciento del resto de migrantes indocumentados proveniente de otros países trabajó en construcción y el 22 por ciento en dichos servicios.
GOBIERNO DESATIENDE MIGRANTES
Como en la educación y el empleo, el Gobierno no está preparado para atender la salud de los migrantes. El Seguro Popular ha resultado poco eficiente para este tema, apuntó en entrevista Gustavo Leal Fernández, investigador de salud de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilico (UAM).
“Yo creo que los seis millones de migrantes multiplicado por la cobertura que te da el Seguro Popular nos da cuenta de la pobreza en servicios de salud que está ofreciendo el Gobierno. Porque realmente es sólo un asunto cosmético”.
De enero a agosto, los mexicanos en el extranjero han enviado 16 mil 577 millones de dólares en remesas. “Entonces, se convierte en una entrada de recursos formidable para el país, pero lo único que les ofrece el Gobierno mexicano a esta gente es un paquete básico”.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) establece que el gasto por persona que realiza el Seguro Popular es de 2 mil 600 pesos. “Es una puesta cosmética con un fondo muy bajo a nivel de lo presupuestal”, mencionó el experto.
De la mano de la salud va el acceso a un trabajo, dijo García. En el estudio de la UAZ, el 50 por ciento de los migrantes encuestados afirmó haberse ido del país por no encontrar empleo.
“No hay trabajo y existen climas de violencia en todo el país. La estructura gubernamental y estatal no está preparada para atender a esos tres millones de migrantes. No hay ninguna política económica, migratoria, de empleo, apoyo ni asistencia a estos”.
Actualmente, el Fondo de Apoyo a los Migrantes (FAM) destina 300 millones de pesos a esta población, lo cual el investigador de la UAZ señaló que era de risa, ya que se maneja con indicadores del año 2000 para realizar sus proyecciones de políticas públicas.
El FAM se aplica en 23 entidades. “Y deja a otros siete estados que también tienen alta migración, alta intensidad de retorno y que no están siendo beneficiados”, refirió.
Por otra parte, el Tercer Informe del Gobierno apuntó que el Programa 3×1 para Migrantes canaliza los recursos de las remesas a proyectos de infraestructura social, comunitarios, educativos y productivos propuestos por migrantes.
“Entre septiembre de 2014 y julio de 2015 se aprobaron un total de 2 mil 954 proyectos, de los cuales 2 mil 132 pertenecen a la vertiente de infraestructura, 398 a la vertiente productiva, 370 a servicios comunitarios y 54 a educación”, citó el informe. Un modelo en el que por cada peso de remesa el Estado pone tres.
Susan Gzesh, directora ejecutivo del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chicago, enfatizó en su visita a México el 2 de septiembre que hasta las remesas han si mal enfocadas por parte de las autoridades.
“Sabemos del impacto positivo que esto puede tener en las comunidades, pero está ampliamente demostrado que las remesas no son suficientes para detener la migración”.
Gzesh consideró que en México el derecho a no migrar de las personas sigue siendo continuamente violentado debido a los cambios en la política económica del Gobierno que pega directamente a la población.
Mientras los connacionales son desatendidos el discurso del Gobierno se ha centrado en emprender reformas económicas. Sin embargo, la mejoría no termina de llegar y la moneda se ha devaluado de 12 a 16 pesos por dólar durante esta administración.